—Es tarde—dijo apretando nuestra planta.

El ascensor cerró las puertas y comenzó a subir. Miré el casco y luego subí la mirada hasta Jungkook.

—Se me olvidó decirte una pequeña cosita, Avery.

—¿El qué?—pregunté confusa.

—Sabes que Nury no busca polvos y ya, ¿Cierto?

Asentí cuando la puerta se abrió.

—Lastimosamente, yo tampoco.

Me quedé bloqueada con el casco. Jungkook salió del ascensor y me miró serio. Suspiró mirando al pasillo y volvió la vista a mi figura.

—Si quieres más de mí, deberás adherirte a las consecuencias.

—Define consecuencias.

Suspiró nervioso. Comenzó a andar hacia su puerta rápidamente, fui tras él apresurada. No estaba entendiendo nada.

—Jung-

—Mira, Avery—paró en seco frente a su puerta—Sé que crees que soy uno de esos Badboys de los libros, pero realmente no soy nada así. Sexualmente hablando sí pero-

—Lo he entendido.

Suspiró.

—Me interesas muchísimo, no sé si fue tu apoyo incondicional o que no me juzgaste en ningún momento. Pero puede que me agrades demasiado.

—Al grano, por favor. Después del día de hoy ando espesa...

—Puedes llegar a gustarme, si no lo hago ya.

Me quedé boquiabierta. Incluso noté cómo me sonrojaba poco a poco. Desvíe la vista por la posibilidad de gustarle a aquel chico. Suspiré, tenía que centrarme.

—¿Qué insinúas con eso?

—Si no eres capaz de llegar a gustar de mí, será mejor que lo dejemos aquí.

Joder, eso no me lo esperaba. Miré el casco. Pensé en la posibilidad de salir con él, no fue complicado; sus sesiones de estudio, la azotea, su viaje en moto, él haciendo mi desayuno, comprándome un libro, el cine, aquella loca noche...No lo veía complicado. Tal vez estaba tan pendiente de follármelo que no me percaté de que tal vez era una buena persona, una buena para mí. Pensé en sus canciones, esas que me mandaba cada día y sonreí. Quería hacerle sufrir un poco por todas esas veces que me dejó con las ganas.

—¿Puedo responder mañana?

Admito que fue cruel. Cuando me fui a dormir me sentí algo mal por él. Pero me dormí casi al instante así que no duró mucho la culpabilidad.

Me duché en la mañana y me senté frente a los libros, debía ponerme a estudiar lo antes posible. Me puse los auriculares y tarareé la música mientras escribía los apuntes de nuevo.

Estuve estudiando un par de horas, al menos hasta que me entró hambre. Me quité los auriculares y miré mi bandeja encontrándome un mensaje de Jungkook: "Giants- Kennedy"

La puse en el salón y me senté en el sofá atenta a la canción. Sentía como si se metiera dentro de mí, como si me atravesara y se fuera dejándome indefensa.

"Just say the word and I'll be yours..."

Me levanté del sofá recordando que eso era lo que se había tatuado.

—Ni loca te dejo escapar, Jeon.

Esa canción significaba para él mucho, y que me la hubiera mandado quería decir que me consideraba también esencial.

Giants - JungkookWhere stories live. Discover now