Capítulo 29

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Me encontraba recostado junto a un armario mirando el nuevo reloj en mi muñeca.

Buscamos un frigorífico y encerramos a Alan allí para evitar que sus poderes estén al cien por ciento mientras estaba esposado.

Tengo los diez alienígenas de Alien Force...

Si, Alien X es el décimo.

La tentación era demasiada, mi mano me ardía por la emoción de poder manipular el tejido mismo de la realidad.

En cuanto al resto de alienígenas parece que debo desbloquearlo. Podría tratar de traspasar las medidas de seguridad impuestas por Azmuth pero eso solo lo enojaría más.

Gwen que me miró como jugaba con el reloj en mi muñeca puso los ojos en blanco.

-Es como si tuvieras 10 otra vez, ese reloj parece adueñarse de ti...-Miré a Gwen algo sorprendido.

Esto no es normal, tengo recuerdos del Abuelo Max enseñándonos sobre la humildad y el camino del héroe desde niños. ¿Por qué Gwen estaba dudando sobre esto?

-¿Por qué lo dices? Trato de ser un héroe y ayudar a quienes lo necesitan. El reloj es una herramienta y no afecta mi voluntad.

Ella suspiró como si esa fuera la respuesta que esperaba.

-Ben desde que volviste a ponerte ese reloj condenaste tu vida a ser una completamente diferente. Ahora con eso en tu muñeca es cuestión de tiempo para que alguien apunte a ti o peor aún, a quienes te rodean.-Gwen desvió la mirada al suelo como si decirme esto fuera una ofensa.

En parte lo es, es similar a decirme que las decisiones que he tomado son estúpidas desde su perspectiva.

-¿Y por qué buscar una vida normal? Este universo es inmenso y ambos lo sabemos. ¿Por qué conformarme con un título universitario y un trabajo cuando puedo estar allí fuera salvando planetas y evitando problemas mayores?-Mientras hablaba caminé hacia Gwen y ella parecía algo intimidada.

Mi nueva altura, peso e incluso mi aura, poco queda del Ben Tennyson que una vez habitó este cuerpo.

-¿Preguntas por qué?-Gwen levantó una ceja.-Ben tienes otras responsabilidades, con tus padres, con la sociedad y contigo mismo. Tu meta no te dará dinero o una vida estable y una vez explorar el universo sea aburrido para ti, ¿Qué harás?-Me detuve frente a ella.

Tiene un buen punto. Por muy hermoso que suena la idea de explorar el universo y sobrevivir por mi cuenta la realidad siempre es diez veces más oscura de lo que tus ojos ven. Ya basta de esto, no me gusta que me cuestionen y no estoy de humor.

-¿Por qué? ¿Temes quedarte sin tu primo favorito?-Sonreí a la Gwen sonrojada.

Maldita sea, quiero intentar algo con ella.

-N-No seas idiota, solo me preocupo por lo que harás en tu futuro.-Ella se cruzó de brazos y recordé cierto detalle.

Gwen irá dentro de dos años a la universidad, después se supine solo nos veremos de vez en cuanto. Ambos tendremos muchas metas y sueños de manera individual, somos bastante diferentes.

-¿En serio? Es una lástima, si me lo pidieran amablemente lo consideraría.-Gwen mi miró unos segundos antes de negar con la cabeza.

Estaba por preguntar si podriamos salir una vez regresemos a Bellwood pero el Magistrado Labrid salió del refrigerador. Llevaba una placa de Plomero extra y me miró c9n preocupación.

-Lamento interrumpirlos pero esto es serio. Alguien le dio a este niño una placa de Plomero con información incorrecta.-Labrid presionó a un lado de la placa y un holograma similar a una identificación apareció.-En teoría esto le pertenece al Sr. Albright quien era parte del programa de intercambio y protección cultural de los Plomeros.

El Omnitrix tal vez no sea suficiente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora