💋Capítulo 5. No lo ignores

24K 2.8K 589
                                    

Dorian aguardó durante cuatro largas horas en la sala de emergencias del hospital, observando cómo la noche se desvanecía en el horizonte

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dorian aguardó durante cuatro largas horas en la sala de emergencias del hospital, observando cómo la noche se desvanecía en el horizonte. Cuando por fin fue atendido, los primeros rayos del amanecer iluminaban el cielo. Aunque deseaba marcharse, se vio obligado a permanecer, bajo la vigilancia constante de un par de agentes de policía, hasta que un médico determinara su estado físico.

Para su sorpresa, el examen reveló que no tenía ninguna lesión aparente, ni siquiera un simple rasguño. Aunque recordaba con claridad haber recibido varios golpes, ninguno de ellos había dejado huella en su cuerpo.

Uno de los oficiales le ofreció llevarlo a casa, Dorian rechazó la oferta, prefiriendo pedirle a Roderick y Elay que vinieran a recogerlo. Consciente de que tendría que explicar muchas cosas, optó por esa incomodidad en lugar de soportar un minuto más en compañía de la policía.

Sentado en la acera frente al hospital, se sorprendió al sentirse tan vigoroso a pesar de haber pasado toda la noche sin dormir. Sacó su teléfono del bolsillo de la chaqueta, y aunque lamentó la pantalla rota, se sintió aliviado al confirmar que lo que había experimentado la noche anterior fue real. Sí había tirado el teléfono y sí había sido atacado por un monstruo.

«Pareces un loco», pensó.

Soltó un suspiro y justo cuando estaba a punto de levantarse para buscar una máquina expendedora y comprar una botella de agua, una punzada aguda atravesó sus dientes. Era similar al dolor repentino al morder una paleta helada, una especie de descarga eléctrica suave.

Frunció el ceño al percibir un ligero regusto a sangre en su boca y se apresuró a palpar uno de sus colmillos, sorprendiéndose al descubrir que el hueso mismo estaba sangrando.

—¿Qué...? —Amplió los ojos.

Fue interrumpido por el estruendo de la bocina de un automóvil y, al alzar la vista, divisó el sedán rojo de Roderick. La familia de su amigo ostentaba una notable fortuna, siendo propietarios de las tres principales agencias de automóviles en la ciudad.

Limpió la sangre en su ropa y se levantó de inmediato, pretendiendo que todo estaba bien cuando Elay asomó la cabeza por la ventana del copiloto.

—Tienes mucho que explicar, Welsh —advirtió—. No es mi ideal ser despertada por ti pidiéndome que te recojamos en la sala de emergencias.

Dorian se aproximó a la puerta trasera del coche y la abrió.

—Sí, estoy de maravilla, Elay. Gracias por preguntar —replicó con sarcasmo. Justo cuando estaba a punto de entrar al auto, notó la acumulación de basura en el suelo y el asiento—. ¿En serio, Rod? ¿No puedes siquiera contratar a alguien para limpiarlo?

Roderick se giró hacia él e hizo un gesto desdeñoso con la mano.

—No seas quisquilloso. Trépate ya.

Vampire KissWhere stories live. Discover now