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Ambos jóvenes Uchiha se fueron a descansar ya que mañana tendrían que conocer más la hacienda e iniciar con el proyecto antes mencionado.

Obito se encontraba en el balcón de su habitación contemplando la oscuridad de la noche que cubría gran parte del lugar a excepción de pequeñas partes alumbradas.
A lo lejos noto una luz acercarse, provenia cerca del arroyo, al hacerse más grande la luz comenzaban a notarse dos siluetas.
El azabache miraba aún desde lejos y pronto noto que se trataba de dos jóvenes, uno tenía una coleta alta y el otro se veía más bajo de estatura, sin embargo, no podía distinguir bien, los siguió con la mirada hasta que ambos entraron a la casa donde solían dormír con sus otros compañeros.
O: -suspiro- solo son unos esclavos... - giro y entro a la habitación.

A la mañana siguiente el azabache se vistió adecuadamente para dar el recorrido por la hacienda, al salir de la habitación se encontro con su primo.

I: buenos días, Obito
O: que tal, vas a ir a conocer la hacienda?- dijo mientras ambos caminaban hacia el comedor
I: prefiero ir al pueblo, no me agradará para nada el ambiente
O: que ambiente?
I: conocer la hacienda implica ir a conocer al capataz, una de las sirvientas me habló de el
O: y bien?
I: no es más que un abusivo, maltrata mucho a los trabajadores, hazme un favor y hazte cargo de que haga bien su trabajo.

Llegando a la mesa, y sentandose.

O: tks, enserio? Así es cualquier capataz, su trabajo es disciplinar a esos esclavos
I: no es así obito, esas personas no son esclavos, no deben ser tratados así
O: la mayor parte de estos "trabajadores" hay sido vendidos por sus familias, eso los hace en esclavos de quien los compra.
Al no tener nada no les queda de otra que obedecer.

El pelinegro golpeó la mesa con una expresión de enojo y decepción.
I: es increíble lo que dices!!- tono sarcástico- escucha, mientras estemos aquí , tendrás que convivir con los "esclavos" como dices, te darás cuenta que son personas buenas y no merecen maltratos, quizás hasta alguno de ellos se vuelva tu amigo
O: -estaba asombrado, ya que su primo no solía ser enojón, normalmente hablaba con tranquilidad - está bien... Me encargaré de que el capataz haga bien su trabajo, no te aseguro nada con los esclavos, pero estaré pendiente.
I: -suspiro- gracias obito...

La mañana continúo con normalidad, itachi se fue al pueblo con la compañía de una joven que trabajaba en la casa grande, mientras que obito se dirigió al establo, se subió a un caballo y pidió a un esclavo mostrarle el resto de la hacienda.

Ese mismo día unas horas después de que el azabache partiera el capataz ordenó ir a limpiar el establo al joven rubio.

Narra Deidara
El capataz me ordenó limpiar el establo de los caballos yo solo. No proteste así que solo obedecí y me dirigí al lugar.
D: -suspiro- bien, será mejor que empiece
C: también encárgate de los caballos mocoso -salio del establo dejando solo al rubio
D: hm, si si claro, supongo que hoy no iré con Sasori...

Las horas pasaban, la luna comenzaba a asomarse, la hora del descanso se aproximaba, sin embargo; el rubio aún no terminaba su tarea.

D: tks, maldito capataz, por su culpa no fui hoy con Sasori, al menos ya casi termino.

Solo faltaban algunos caballos que bañar, ahora estaba terminando de secar uno, se recargo un poco en la pared y dió un suspiro.
De la nada sintió como alguien lo tomaba de la cintura, reacciono rápidamente y se soltó girando para ver quién era.
Vaya sorpresa, se trataba del capataz, quien miro a Deidara sin ninguna expresión.
Deidara estaba confundido y levemente asustado, pensó que el capataz estaba ebrio así que lo ignoro y se dirigió a un cubículo, de pronto siento un golpe en su espalda, haciendolo caer al suelo.
D: que mierd- había recibido otro latigazo por parte del capataz- que rayos te pasa imbécil!!!- trataba de levantarse.
Sintió como el otro lo arrastraba al interior de un cubículo vacío, ya dejándolo en el suelo volvió a golpear una y otra vez con su látigo.
El rubio estaba en el piso cubriendo su rostro con sus brazos, comenzaba a llorar y gritar asustado.
Minutos después, los golpes se detuvieron, el rubio había dejado de llorar, su cuerpo estaba cubierto de sangre y cicatrices, le era imposible hablar o moverse.
Entre abrió los ojos al sentír unas manos recorrer su cuerpo, al reaccionar trato de levantarse, pero fue invadido por un escalofrío.
C: niño estúpido, no hay momento en el que no dejes de irritarme, ahora tendrás que obedecerme con todo lo que diga si no quieres terminar muerto - dicho esto, aquel hombre le arrebato la camisa al pobre chico quien estaba totalmente asustado y sin posiblidad de moverse.

Narra Deidara:
En qué momento llegué a este punto, porque está pasandome esto....
Me siento terriblemente asqueado, este maldito está tocándome, siento su maldita lengua sobre mi cuello, porque no puedo hacer nada..... Soy débil, un inútil ....
No hay nadie aquí que pueda salvarme....
Prefiero estar muerto....


🥀

Un Simple Esclavo //~ Obidei/Sasodei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora