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SUEÑO
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Al entrar a mi casa, fui a mi cuarto y busque ropa para, mi ahora amigo.
Fue un segundo, en un segundo ví mi reflejo en el espejo y casi no me reconocí, justo en ese momento, vino a mi mente cuando el azabache dijo "no importa por dónde te mire, eres un Omega".

Como era posible que nunca me haya visto a mi mismo con tanta claridad, no soy tan feo.

Mi cabello estaba mojado, pero levemente acomodado tras mi oreja, mis ojos eran grandes y brillantes, algo que nunca notaba por ser tapados por mi cabello.
Aparte, no era gordo, ¿Cuando había bajado de peso? El uniforme se encontraba pegado a mi cuerpo por el agua, realmente tenía linda figura, pero nunca lo ví por mis ropas tan grandes y olgadas.

Después de todo, parece ser que si soy un Omega.

Me deshice rápidamente de mis pensamientos y baje apresurado, tenía que entregar rápido la ropa o mi amigo, terminaría enfermo.

-Aqui está la ropa -baje por las escaleras con las prendas en mis manos-

-Enserio, no creo que sea necesario todo esto, debo ir a casa -dijo un tanto incómodo-

-Por favor, me sentiría muy culpable si llegas a enfermarte, tu me acompañaste asta casa -declare culpable -

-Supongo que no me puedo negar -suspiro rendido-

-Bien, ven por aqui está el baño de invitados -lo mostré el lugar-

Cuando el azabache se metió al baño, el Omega subió rápido a su habitación y se apresuró a tomar una ducha, después de todo, el tampoco quería terminar enfermo.

°°°

El ayer parecía un sueño, realmente no podía creer que ahora tenía un amigo, ni siquiera tartamudeo al hablar con el azabache.
Habían acordado encontrarse en el mismo parque, el día de ayer, el pequeño Omega solo esperaba que eso no fuera un sueño.

Al prepararse para ir a la escuela, se dió cuenta de que su armario estaba lleno de ropa que era más grande que su talla, ¿Cómo no se avía dado cuenta antes? Toda su ropa le quedaba muy grande, y eso lo hacía ver gordo.

Al menos ahora se encontraba un poco más alegre, al darse cuenta que realmente no era gordo, "no soy tan feo"

Aún así, tomo su uniforme y se lo coloco como de costumbre, aunque lo hacía ver más gordo, no quería molestar a su madre para que le comprará otro.

°°°

Llegó con amigos al salón, está vez realmente era una sonrisa de verdad, se sentía feliz y eso nadie lo podía cambiar ¿Cierto?

-Hola Kacchan -saludo alegré, ni siquiera recordaba, lo que avía sucedido la semana pasada. No espero respuesta y se dirigió a su asiento-

-Que valiente de tu parte, Deku -dijo a espaldas del pecoso

-Dijiste algo Kacchan -volteo confundido-

-Que extraño que no recuerdes ese asunto, ¿No me estabas evitando ayer? Omega -en cada palabra que decía, se podía notar su cinismo y cierto enfado-

Y como si le hubiera caído un balde de agua helada encima, el pecoso recordó aquella cosa, el era el destinado de aquel alfa cenizo, Kacchan.

Y lo más seguro, era que estubiera completamente enfadado con el echo, de estar enlazados conmigo, por algo llamado "Destino".

-Y-yo, perdón Kacchan, n-no quería molestarte -pronuncio con miedo-

-Bien alumnos, tomen sus lugares, hoy les tengo una sorpresa -dijo entusiasmado- así es, un examen sorpresa.

El Omega se apresuró a llegar a su asiento y el cenizo solo gruño, por aver sido interrumpido, aparte de que ahora tenía que enfrentarse, a ese dichoso examen sorpresa.

Sin importar, cuántos minutos o horas pasarán, el pecoso simplemente, no se podía concentrar, y era más que obvio, el cenizo no podía despegar la mirada del Omega y este se sentía intimidado, rezaba para que no llegara el almuerzo, pero la campana termino sonando.

-Buenos alumnos, no olviden que los resultados de la prueba de casta, será entregada este viernes, así que no falten -después de dar aquel aviso, procedió a salir por la puerta-

-Deku... -el cenizo estaba apunto de ir y hablar con el peliverde, pero este ya había escapado-

Izuku no espero un minuto y salió apresurado de aquella aula, tenía que esconderse y el lugar pacífico, el cual frecuentaba, ya no era una opción.

El pecoso pensó mientras se alejaba del aula, así que rápidamente empezó a subir las escaleras asta llegar al cuarto piso y termino escondiéndose en el baño del fondo.

Aunque el lugar era perfecto para esconderse, el peliverde se estaba muriendo de hambre, pero tampoco era como si pudiera regresar al solo por su bento, simplemente se aguanto el habré y espero a que el timbre tocará de nuevo.

Todavía con hambre y ya más tranquilo, el Omega saco su celular, para entretenerse el tiempo que estarías escondido.

Minutos pasaron y el pecoso solo mantenía su mirada en el celular, pero le llamo la atención cuando escucho como alguien entraba al baño.

Solo tapo su boca y espero a que la persona al otro lado terminará sus necesidades, grata fue su sorpresa cuando llamaron a la puerta del cubículo, en el cual se encontraba.

-¿S-si? -nervioso respondió al llamado- está ocupado.

-Me vale mierda se está ocupado -respondió grosero- sal de una puta vez Deku, no tengo paciencia.

Rendido, el Omega salió del cubículo, solo para poder enfrentar a aquella persona quien lo llamaba, Bakugou Katsuki.

-¿Cómo me encontraste? -dijo su duda, después de todo, el pensaba que era el escondite perfecto-

-Estúpido Deku, eres mi despeinado ¿Lo olvidaste? Puedo olerte, si estás serca, obviamente te encontraría -sarcástico respondió la duda-

"NO PUEDES ESCAPAR"

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"Pausada" ÁMAME   〘Omegaverse〙Where stories live. Discover now