ROJAIJO

748 66 163
                                    

Rojaijo

Yo te amo

Pov Beatríz.

Fué demasiado agotador mantener la distancia y la indiferencia durante tanto tiempo.

No se cómo fui capaz de vencerme a mi misma, de poner al amor por sobre mi orgullo, temí, dudé, escribí mil cartas en respuesta a la suya pero lo único que deseaba era escuchar su voz, cuando lo hice y al fin pude escucharlo me derretí, como cada maldita vez que escucho esa hermosa voz.

Escuchar su angustia y su desesperación me estruja el corazón, estuve a punto de decirle que tomara una avión hasta aquí, pero con todas las fuerzas le pedí que no lo hiciera, es una tontería ponerle esta prueba pero mi mente lo necesita, necesita volver a confiar en este hombre que hace flaquear  a mi corazón.

Tal vez ni siquiera fue buena idea darle mi teléfono pero quiero que pueda llamarme si me necesita, que sepa que a pesar de todo, yo estoy aquí para él.

Si antes lo extrañaba, ahora, después de hablar con él, lo extraño aún más, fui valiente para decirle que lo extraño, pero fui cobarde para decirle cuánto lo amo.

Me voy a la cama con una sensación de paz como hace mucho no sentía. Hoy solo habrá recuerdos felices antes de dormir, no habrá llanto, solo esperanzas de encontrarme con él, aunque sea en mis sueños.

El sonido del teléfono me despierta, salto de la cama, por los rayos que entran por mi ventana supongo que recién comienza a amanecer.

Corro por toda la casa buscando el maldito aparato, seguro es Don Armando, tal vez para darme los buenos días.

Atiendo sin mirar el número.

-¿Aló?- respondo aún dormida.

-Bueno días Betty, ¿la desperté?

-Buenos días Michelle, la verdad que si, todavía faltan unos minutos para que suene mi alarma- creo que respondí un poco fastidiada.

-Disculpeme pero hay un problema con la inmobiliaria, hay que firmar unos documentos por la obra que están haciendo en la cocina, ¿será que puede pasar en algún momento durante la mañana?

-Si Michelle, ahora mismo salgo para allá, me da tiempo antes de pasar por el banco- automáticamente entro en modo trabajo.

-Muchas gracias, y disculpe por haberla molestado.

-No se preocupe Michelle, lo mantengo al tanto. Adiós.

Debo aprender a controlarme, no puedo estar como tonta pensando en él cada segundo del día, tengo demasiadas cosas que hacer hoy, debo prepararme para salir, no me da tiempo ni siquiera a desayunar.

Salgo volando hacia la inmobiliaria, firmo todo lo necesario para que la obra pueda continuar, no podemos permitirnos volver a parar o no llegaremos a la fecha estimada de Michelle.

Después de allí paso por el banco para que liberen la segunda parte del dinero que solicitamos para la renovación del local.

Vuelvo a casa cerca de mediodía, miro mi teléfono para corroborar que tiene pila, por si alguien decide llamarme.

Mientras cocino una pasta para almorzar, el teléfono comienza a timbrar, no te hagas ilusiones Betty, luego te angustias.

InefableWhere stories live. Discover now