𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐉𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐋𝐀𝐍. ❪ 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞 ❫ ✓

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐄𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧

Los hermanos y Jasmine se cambiaron y se pusieron ropa mejor que habían encontrado en sus cofres, y luego se llevaron sus armas escaleras arriba, se aventuraron a bajar a la playa y caminaron por ella, con la esperanza de encontrar algunas respuestas cerca.

Edmund, Susan y Lucy iban delante, con Jasmine y Peter detrás de ellos. Jasmine estaba demasiado ocupada pensando demasiado en cada detalle de lo que podría haber sucedido para ponerse al día con ellos.

"¿Cómo te sientes?" Peter le preguntó a Jasmine, su mano muy a menudo rozando la de ella en caso de que quisiera sostenerla.

"Culpable." Ella respondió simplemente, y él suspiró.

"No es tu culpa." Le dijo suavemente.

"Lo sé." Ella asintió. "Sin embargo, todavía me duele, alguien atacó mi hogar, mi gente, no estaba allí para ellos y podría haberlo estado. Pero ahora que estoy aquí, espero poder arreglarlo de nuevo". Se preguntó, luego su vista se dirigió a los árboles en los acantilados. "Los árboles se ven tan quietos, ¿no?".

"Sí, lo hacen". dijo Peter, mirando los árboles soplar en el viento, luego sintió que su mano sostenía otra, con Jasmine apoyando la cabeza en su brazo. "Lo haremos bien, Jas, lo que sea necesario".

En el frente, Susan había notado algo en la distancia y preparó su arco y una flecha. "¡Dense prisa, ustedes!" Grito demás detrás de ella. Jasmine dejó escapar un suspiro y soltó la mano de Peter para atrapar a Susan. arriba

Cuando doblaron una esquina, se encontraron con un río con un bote en el medio. Dos soldados estaban en el bote, levantando a un enano amordazado para arrojarlo al agua.

"¡Suéltalo!" Susan gritó, una flecha dirigida a un soldado. Los demás llegaron corriendo detrás de ella, con las manos en sus armas por si acaso. Los soldados la ignoraron y arrojaron al enano al río, haciendo que Susan disparara a ambos hombres con flechas mientras Peter saltaba al río tras el enano. Jasmine corrió para ayudar a Edmund a llevar el bote de los hombres a la orilla, justo cuando Peter reapareció en el agua con el enano en sus brazos.

Una vez que el enano fue arrastrado a tierra firme, Lucy se arrodilló y cortó las ataduras alrededor de sus muñecas y tobillos, y una vez libre, el enano se quitó la mordaza alrededor de su boca para salpicar agua en el suelo. Luego se recompuso y se puso de pie.

"¡¿Suéltalo?!" Dijo enojado hacia Susan, tirando su mordaza al suelo. "¿Eso es lo mejor que se te ocurrió?"

"Un simple gracias sería suficiente". dijo Susana.

"Lo estaban haciendo muy bien ahogándome sin tu ayuda". Grito hacia demás detrás de ella, Jasmine dejó escapar un suspiro y soltó la mano de Peter.

Cuando doblaron una esquina, se encontraron con un río con un bote en el medio, dos soldados estaban en el bote, levantando a un enano amordazado para arrojarlo al agua.