𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐉𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐋𝐀𝐍. ❪ 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞 ❫ ✓

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐄𝐢𝐠𝐡𝐭

Pasaron 15 años en Narnia, y los hermanos Pevensie reinaron cada uno de esos años con Jasmine a su lado, pero ahora eran mucho mayores y más sabios.

Los últimos años habían sido duros para Jasmine, ya que las visitas de su padre habían disminuido desde la primera vez. Regresaba principalmente para sus cumpleaños, pero pronto también desapareció de ellos.

Se preocupaba por él todos los días y se sentía herida porque no la había visitado en más de 4 años, el aparecía en sus sueños a veces, haciéndole saber que estaba bien y que regresaría pronto. Tenía que confiar en que él estaba ahí afuera haciendo algo bueno y que eventualmente llegaría a ella.

"Simplemente no se ve bien". Jasmine les dijo a los soldados que intentaban ayudarla a colocar un cuadro en su habitación.

"No sea un cruel, su majestad". Dijo uno de los soldados. "Pero hemos estado aquí por una hora. ¿Podemos al menos tomar un descanso?".

"Oh, lo siento mucho, no me di cuenta de que había pasado tanto tiempo".

"Toc Toc." Dijo una voz detrás de la puerta, haciendo que Jasmine rodara los ojos.

"Solo entra, Peter". Ella dijo. Peter entró, con una mano detrás de la espalda, no solo creció su cuerpo, sino también su barba y cabello. A Jasmine le gustaba mucho con barba.

"En realidad, solo tómese el día libre pintando y vaya a sus puestos". Les dijo a los soldados, quienes asintieron aliviados y dejaron la pintura antes de salir de la habitación.

"¿Aún no sabes dónde poner el cuadro?" preguntó Peter, caminando hacia ella.

"Ya sabes cómo soy, se ve bien en un lugar, pero pruebo otro por si acaso y siempre se ve mejor que el último lugar". Ella dijo y Peter se rio entre dientes.

"Tal vez esto ayude". Sacó un ramo de flores de su espalda, todas de diferentes formas y colores.

"Sabes que puedo traer flores de afuera, ¿verdad?".

"Sí, pero sé que te gusta cuando te traigo flores". Dijo, haciéndola tomar las flores y olerlas.

"¿Cómo estuvo la reunión entonces?" preguntó, colocando las flores en un jarrón que estaba en una mesa cercana.

"Igual que todos los demás. Lo que significa que tenemos algo de tiempo libre antes de la cena. ¿Te gustaría unirte a Edmund, Susan, Lucy en un pequeño viaje de caza?".

"¿Cómo puedo resistirme a esa cara?" Ella apretó sus mejillas y le dio un beso en los labios antes de agarrar su ballesta.

"También estaba pensando que después de la cena podríamos dar un paseo". Sugirió, agarrando su espada para unirla a su cadera.

"Me gustaría eso, pero no permitiremos que Beaver venga con nosotros. Te acuerdas de la última vez".

"Eso fue mi culpa y de nuevo lo siento. ¿Podrás perdonarme alguna vez?", bromeó, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.