—Démosle una bienvenida al señor Volkov el cual nos acompañará en su último año con nosotros.— anunció el anciano.
—Brooke, se cual es esa cara.— murmuró Lee emocionado por el chisme.— No me digas que... —Tarde.— anunció George negando mientras intentaba aguantar la risa.
La Gryffindor ya tenia sus ojos en el nuevo y ni Cedric quien le intentaba hacer señas podía pararla.
El chico del gorro se sentó para la selección de las casas fijándose en cada una de las personas que habían ahí. —Volkov... un poco tarde, ¿no crees? ¡Ha! Creo que se el lugar donde podrás incorporarte mejor... tu astucia e inteligencia te serán de ayuda.— anunció el sombrero.
—Ravenclaw...
—Hufflepuff.
—¿Gryffindor? Nah.
—¡Slytherin!
—¿Que?— soltó Brooke viendo como el chico caminaba hacia la mesa verde y se sentaba algo apartado de todos quienes aplaudían.
—¿Cómo consigo su atención?— se preguntó así misma mientras se saltaba el discurso aburrido de la nueva profesora.
¿Conseguir su atención? Oh no monada. Brooke no se arrastráis por alguien, y menos un hombre. —Piensa... piensa...— se decía así misma mientras escribía en una servilleta.
Claramente Cedric vio como la chica intentaba pasar esa nota a la mesa Slytherin. —Que infantil.— se quejó mientras rodaba los ojos con molestia.
Pero eso a ella no le importaba. Solo le importaba el hecho de que esa nota llegara a Adrián Pucey. —Bingo.— dijo al ver como el chico leía eso y se sentaba al lado del nuevo para integrarlo.
—Chica lista.— admitió Fred viendo el panorama.— Se nota que juega quidditch, y que tiene rollo... nos vendrá bien si está de nuestra parte. —Se te olvida que esta más bueno que el pan.— murmuró la chica ahora concentrada en su tenedor.
—Entonces... Cedric, ¿que va a pasar con él? ¿Acaso no has visto los ojitos que te pone y tú ni lo miras?— preguntó este ahora tomándole de la barbilla y llevando la cara de la chica en dirección al Hufflepuff.
Brooke lo miro y vio claramente como el chico no tenía ni un mínimo interés pues se encontraba de lo más bien explicándola algo a una chica que tenía al lado. —Que le den.
—¿Hasta el fondo?
—Hasta el fondo. Yo paso.
Y dicho esto, el discurso de la nueva profesora Dolores Umbridge, concluyó seguido de la charla entre Fred y Brooke.
La chica no esperó mucho para irse de allí pues acababa de empezar un plan que seguro que no fallaba. —¡Brooke! ¡Espera!
Y ahí estaba.
La Gryffindor decidió no girarse para mirar al chico, y es que tampoco quería hablar con él. —¿Acaso vas a hacer como si nada hubiera pasado?
Ver para creer. —¿Y tú?
Cedric trago hondo en el momento en que ella lo miró fijamente. —Cuando estoy en un restaurante y tardan en traer la comida, me suelo ir. ¿Entiendes?
¿Lo estaba comparando con comida? —¿Y si fuera el mejor plato que podías haber probado?
Eso no se lo esperaba. Brooke iba a contestar pero vio como Adrián junto con el chico nuevo se acercaban. —Hay más comida en el mundo, además, de tanto esperar la comida se enfría, hasta el mejor plato del mundo. ¿No crees Diggory?
—¡Hey! Brooke, ¿ya conoces a Vlad?— se escucho la voz de Adrián acercándose a ellos junto el nuevo.
La Gryffindor miró al rubio y con una sonrisa le extendió la mano. —Brooke West, encantada.
—Vlad Volkov... ¿Gryffindor?— preguntó al ver su uniforme a lo que ella asintió. —Si... pero Brooke es la persona más cool que puedes conocer, así que no hay problemas.— interrumpió Adrián.
—A menos que juegue a quidditch... entonces tendríamos un problema porque me encanta competir.— mencionó el chico mirando a la chica la cual alzó las cejas.
—Disculpa, es que eres tan guapo que se me olvidó lo que iba a decir...— murmuró ella ahora algo nerviosa.— Digo, que es imposible, ganarme.
El chico nuevo le tocó el hombro y sonrió divertidamente. Oh cielos, que bonita sonrisa pensó la chica. —Que empiece el juego, ¿verdad?
Exactamente igual que el curso pasado... ¿o no? ¿Quien lo diría?
Vlad Volkov
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