Aliados 3 Temporada [Completado]

Capítulo 29: Deja vu

Emma miraba por la ventana del acompañante las mismas casas que hace un momento atrás habían pasado. Ya hace una hora que estaban dando vueltas en el auto e Inti seguía sin hablar. Tenía la vista puesta en la calle con una concentración tan intensa que a Emma hasta le daba pena hablarle y desviarlo de su concentración. Pero estaba manejando en círculos y a ella eso le estaba desesperando.

-¿Adonde vamos? -preguntó por tercera vez. -La heladería queda para el otro lado -informó.

Inti, esta vez se guardó el silencio y luego de parar en un semáforo rojo, la miró.

-Hay algo que quiero contarte...

-Bueno te escucho -dijo ella sin entender mucho la cara de preocupación de Inti.

-Pero acá no -el semáforo se puso en verde y retomaron el camino. Inti un poco más seguro manejó hasta la universidad a la que Matías iba y de la que Noah había zafado. Emma entendió aún menos cuando llegaron a aquel lugar y miró a Inti interrogante.

-¿Porqué estamos en la universidad?

-No se, creo que siento más cómodo contándotelo acá... -miró el campus recordando sus momentos haciendose pasar por Matías.

Tomó a Emma de la mano y la guió hasta la sala de teatros, donde Noah había cantado por primera vez con Venecia. Donde él y Emma se habían sincerado por primera vez.

Al ser casi de noche no había nadie, estaba todo tal cual estaba aquella vez. Inti subió con Emma al escenario y agarró unas mantas que había de utilería para una obra musical que se haría en unos días. Puso las mantas en el suelo y colocó tres almohadas para sentarse más cómodos. Emma miraba cada movimiento de Inti en silencio, pero no porque no entendiera nada, sino porque sentía que eso ya había pasado antes. Como un deja vu.

Se sentaron de frente y se miraron.

-Hace un año, con Matías vinimos al mismo lugar -recordó ella sin pensar. Al darse cuenta de lo que había dicho lo miró culpable.

-Lo se -contestó él.

-Ah... ¿sí?

-¿Alguna vez escuchaste hablar sobre seres de luz? -preguntó él sorprendiéndola.

-Escuche a los chicos del arca mencionar eso una que otra vez -respondió luego de pensarlo un poco.

-Hace... más de un año... seis seres humanos estuvieron al borde de la muerte -comenzó él - seis seres cada uno con problemas tan grandes que parecían imposibles de cambiar, de hacerles ver la otra cara de la vida, la buena, la humilde, la realidad en la que podemos agarrarnos de esas oportunidades que nos da la vida, sin robar, sin matar, sin despreciar, lastimar...

-¿Porqué me estás contando esto? -lo cortó.

-Pero esas personas fueron salvadas -continuó ignorando su pregunta - por seis seres de luz, cada uno de un planeta diferente. Cada humano tenía un ser de luz, esos seres eran como ángeles, protectores, aliados; pero también eran aprendices. En el tiempo en el que intentaban cambiar a esos seis humanos, también cambiaron ellos. Algunos aprendieron sobre la tierra, otros sobre la amistad, otros sobre el amor... Pero vamos a enfocarnos en uno de esos seres de luz. Un joven, proveniente del lado "fuego" del planeta "Ipsilon Andrómeda B". Él vino para ser aliado de uno de los seres humanos, Franco. Pero para poder venir a la tierra, este aliado tuvo que hacer un "pacto de almas" con un humano. Por tener una constitución elemental sutil, le fue de suma facilidad tomar forma humana fusionándose con el alma y cuerpo de esta persona, un segundo antes que esta muriera.

Emma lo escuchaba atenta, interesándose cada vez más en esa historia tan real que Inti le contaba.

-Esa persona se llamaba Matías. Se llama Matías. -agregó -aquel ser de luz tuvo que hacerse pasar por ese humano por todo el tiempo que la misión en la tierra durase. Pero obviamente no le fue nada fácil, porque él era muy diferente a Matías, y se enamoró de la madre del hijo del mejor amigo del humano en el que habitaba -ambos rieron -si, se armo un lío tremendo, pero no pudo evitarlo... Y ese ser de luz sufrió mucho, porque no podría estar con esa mujer, era un amor imposible. Luego de unos meses, su misión ya la había cumplido, había logrado cambiar a Franco, y además, había sido participe de una batalla de los dioses para salvar el mundo; pero eso es una historia que seguramente te cuente otro día.