Aliados 3 Temporada [Completado]

Capítulo 7: ¡¿Cómo llegamos a esto?! Parte II

¡¡Sorpresa!! Como los quiero tanto dejé de lado la tarea de la uni para adelantarles algo del capitulo siguiente. Mañana capaz suba lo que queda del capitulo :)

"-Bueno... -suspiró Franco mirando a Joaquín. –es una larga historia..."

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Flash Back. Franco POV.

Azul fue a hablar por teléfono mientras yo me quedaba terminando la compra.

-Ahora dígame ¿de qué quieren la escultura? - la señora sacó una hoja donde aparecían distintos modelos. Al lado había unos pequeños espacios para hacer una marca si era lo deseado y abajo los datos del comprador para que venga o le vayan a dejar a domicilio la compra -Tiene que llenar los datos y luego pasar allí -señaló un lugar donde un joven estaba cobrando lo comprado -¿Desean algo más?

-No, estamos bien; gracias por todo -la señora se fue con una gran sonrisa.

Llené todo la hoja algo molesto por unas preguntas realmente estúpidas cómo la pose en la que queríamos que lo pusieran. Mientras esperaba en una larga fila para pagarle al chico. Azul me dijo que se iría con Maia y Venecia, y que Joaquín vendría conmigo. La despedí y seguí esperando.

-Wow, mira eso - dijo Joaquín apenas llegó, mientras haciamos la fila. Señaló una puerta algo oculta detrás del mostrador donde salían cajas llenas de mercaderías. Se podía ver por la ventanilla que había otra puerta en el fondo donde había un letrero que decía 'El Gran Pozo de la Delicia' y nadie entraba o salía de ahí  -¿Que será eso del Pozo...?

-Debe ser algo como un almacén para guardar la mercadería. Después de todo, acá hay nombres extraños para cosas tan normales -respondí distraídamente contando los billetes que había reunido con Azul para comprar el regalo.

-Quiero saber qué es, la curiosidad me mata -dijo entre dientes intentando aguantarse las ganas de salir corriendo -La curiosidad mató al gato, dicen -sonrió pícaramente.

-¿Qué tenes planeado? -pregunté al verlo dar unos pasos a la puerta -No podes ser capaz de ir a ese lugar sino lo conoces, y más encima si es de una tienda.

-Voy a ir para conocer -dijo en voz inocente. Llegamos donde el chico, y pagué mientras Joaquín seguía viendo hacia la puerta. -¿Vamos? -preguntó cegado por la curiosidad. Y bueno... después de todo, yo también tenía ganas de saber que había dentro.

-Bueno pero entramos y salimos, aún tengo antecedentes penales -dije viendo como él se agachaba y comenzaba a caminar así para que nadie nos viera y que pudieramos pasar por el hueco del mostrador.

-Vos te callas y dejas al experto guiarte hacia lo desconocido - reí por lo que dijo y él puso uno de sus dedos en los labios para que guardara silencio. -Ya casi llegamos...

Por suerte nadie pasó. Llegamos a la segunda puerta que decía 'El Gran Pozo de la Delicia' que era de madera antigua, muy de una aldea medieval. Abrimos cuidadosamente la puerta con un pequeño alambre que siempre tengo por las dudas, y llegamos a una habitación muy grande.

Era blanca y de cerámica, del mismo color, en el suelo. Al centró había un gran hoyo donde había chocolate derretido caliente. Al lado un pequeño aparato calculaba la temperatura del dulce... Ese era un sueño hecho realidad, estar junto a un lago de chocolate.

-¡Wow! -exclamó Joaquín a punto de llorar -Estoy en el paraíso... ¡Esto si que es una delicia! -estaba casi por sacarse la ropa y empezar a nadar en el lago.