5: Falsos amigos

25 14 1
                                    

Sin que se diera cuenta ya había pasado casi una semana atrapado en ese lugar. No era tan malo en realidad, o al menos eso pensaba cada que estaba cerca de Niki y Jay. 

Aquellos dos parecían estar hechos el uno para el otro, se complementaban a la perfección y trabajaban juntos con una coordinación que a Jungwon le parecía impresionante. Jay no tenía que decir nada para que Niki supiera lo que estaba pensando, solo bastaba con que volteara a verlo y el rubio sabía de inmediato lo que quería. Aunque era muy raro ver lo bien que se llevaban juntos, pues eran muy diferentes el uno del otro.

Jay siempre actuaba serio y calmado, pensando bien en qué era lo que se necesitaba hacer, mientras que Niki... bueno, se notaba mucho a veces que seguía siendo un niño pues aunque actuaba de forma madura era más relajado que Jay y siempre trataba de estar bromeando o jugando, aligerando así todo el ambiente.

Le gustaba mucho ver lo bien que se llevaban entre ellos dos, pero a Jungwon le molestaba un poco verlos así porque se sentía como si fuera un intruso o un extraño que solo había llegado para interrumpir, y aunque Jay y Niki siempre lo intentaban incluir en las pláticas y hacerlo sentir cómodo con ellos, era inevitable sentirse así.

 Sobre todo cuando ellos dos salían a diario y lo dejaban a él solo cuidando la casa.

— Ya llegamos— dijo Niki alegre entrando directamente a la cocina para saludar al pelinegro.

— Bienvenidos— respondió Jungwon— hice algo de cenar...

Niki se sorprendió cuando vio un tazón gigante de ramen en el fuego y agradeció inmediatamente al pelinegro pues estaba muriendose de hambre. Jay, que apenas iba entrando a la cocina también le agradeció y le entregó las nuevas cosas que habían conseguido haciendo reír a Jungwon.

— ¿Por qué te ríes?— preguntó Jay mientras ayudaba a Niki a acomodar la mesa.

— Nada, nada, no es nada... solo que me sentí como ama de casa de los 50's. 

Niki se río y empezó a bromear con Jungwon sobre eso, pero a pesar de la broma Jay noto un tono extraño en la voz de Jungwon, un tono que ya había escuchado antes en el pero no sabía bien que era por eso solo se quedo viéndolo sin decir nada. Los tres cenaron tranquilamente mientras Niki le contaba a Jungwon sobre lo que habían hecho en el día, mintiéndole sobre un Kami que casi atrapa a Jay para hacer su historia más interesante.

Cuando ya estaban todos a punto de dormir, Jay  detuvo a Jungwon para platicar con él. 

— ¿Qué sucede?— preguntó. 

— No lo sé, tu dime— respondió Jay dejando a Jungwon confundido.

— No lo sé, tú fuiste quien me pidio que hablaramos.

Ambos se quedaron en silencio y Jungwon comenzó a sentirse incómodo.

— Últimamente te noto extraño Jungwon, siento como si no quisieras estar aquí. Y no me refiero a este mundo, ninguno de nosotros quiere estar aquí, es más bien como si no quisieras estar con nosotros. Dime, ¿por qué?

Jungwon se sorprendió, al parecer Jay era más preceptivo de lo que imaginaba.

— No es nada, no te preocupes— le respondió Jungwon. Le daba mucha pena admitir que a veces se sentía excluido cuando ellos dos siempre trataban de hacerlo sentir cómodo.

  — ¿Seguro?— preguntó Jay viéndolo fijamente.  El otro solo le sonrió asegurándole que no pasaba nada y que sólo lo notaba extraño por que apenas se estaba acostumbrando a ese lugar.

Jay no le creyó, él ya tenía una idea de que era lo que estaba pasando así que no le insistió más para que hablara y lo dejó irse a dormir. Al fin y al cabo, él ya tenía un plan para hacerlo sentir mejor.

DIMENSION [산의 정령]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum