Capítulo 19. Fotografías

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Este capitulo puede contener escenas de acoso, abuso de poder y toxicidad. Leer bajo responsabilidad propia.


- ¿Y no tienes ni idea de quién pudo haber hecho las fotos esas? - dijo mi hermano por 5º vez

-Iván te repito que no se quién pudo haberlas hecho, como no fuese el imbécil de mi exnovio. Además, han pasado dos semanas de eso y la respuesta sigue siendo la misma que por entonces.

- ¿Marcos?

-No el otro, el del coche. Es verdad sabes ¿porqué de la nada Mateo desapareció?

-Como que desapareció... - trató de hacerse el loco

-Voy a hacer como que no se que mientes, aunque me molesta que no me lo cuentes, pero, en fin. Me voy al bosque.

A pesar de todo mi hermano seguía metido en todo el lío de los túneles, las fotos y los videos de niñas siendo operadas. Bueno y lo de los padres de marcos y eso.

Aunque él no lo admitía y me mentía al respecto, supongo que lo haga por querer protegerme, pero, ocultándome las cosas estoy más bien rollo super desprotegida y eso. Últimamente él había estado pasando más tiempo con Carol y menos conmigo y se le veía feliz, me molestaba que de repente solo se interesara en mi por si sabía algo de la habitación del terror o si me había tomado las pastillas. Haber no es precisamente información clasificada que Carol no me cae bien ni de lejos, hasta Voldemort me cae mejor. Pero si mi hermano estaba feliz no iba a ser yo quién se interpusiera en el camino. Tal parece que todo volvía a ser como al principio que nada más hablábamos más bien poco.

Con Nate las cosas por otro lado iban bien, seguíamos siendo amigos y nos enrollábamos de vez en cuando, era una sensación agradable. Sentía que al menos podía contar con alguien. Alguien a quién al parecer le importaba, o eso entendía yo al analizar su comportamiento conmigo respecto al resto de personas de este infierno.

Julia se había convertido en poco tiempo en una de las mejores amigas que en mi vida he tenido. Conoces esa sensación cuando conoces a una persona y sientes que tienes una conexión con ella, como si fuerais almas gemelas. Hasta hace poco yo solo había oído hablar de ella, pero cuando llegó Julia supe a lo que se refería. No a una manera romántica por supuesto, más bien en una de estar destinadas a encontrarnos y ser amigas. Bueno en eso supongo que podéis no hacerme mucho caso, hoy iba un poco más fumada de lo normal.

No hay que ser muy listo para ver que salir al bosque a las 11.30 de la noche cuando todos duermen y el psicópata de mi exnovio anda por ahí, no es precisamente una buena idea. Pero siendo sincera, iba muy fumada para pensar en eso. Necesitaba salir y relajarme, despejar mi mente de todo lo que me atormentaba.

Aunque no se lo hubiera dicho a nadie desde el día que nos encerraron en esa habitación he tenido pesadillas con ello, hasta el punto de no poder dormir bien. Por ello me dedicaba a fumar y distraerme saliendo al bosque.

La única que sabía lo de las pesadillas y bueno, prácticamente sobre todo lo que había pasado era Julia, parecía que comprendía la situación y me trataba de ayudar cuando podía. No suelo decirlo mucho, pero la quería. No me gustaría perderla y por ello espero no hacerlo.

Eran aproximadamente las 12.30, lo que significaba que llevaba andando casi una hora sin darme si quiera cuenta de ello. Tal vez debería ser el momento de volver al internado, aunque eso fuese lo que menos quería en ese momento, volver implica tener que aguantar a Iván hablarme nada más para saber si tome la medicación, la cual por cierto ha cambiado.

Según los médicos desde que estuve en la especie de doma ese, había dejado unos efectos secundarios tales como migrañas, perdidas de memoria a corto plazo o no se que más y me dieron unas pastillas para contrarrestarlo y tengo que tomarlas junto a las que tomaba con anterioridad. En fin, si me hubieran dejado morirme en el bajo aquel día sin duda hubiera sido lo mejor. Nadie se daría cuenta si quiera que me he ido, toma mi vida ha sido así y eso nunca cambiará. Quiero creer que Julia si se daría cuenta, pero el resto no tengo ninguna duda de que les daría completamente igual.

Estaba a mitad de camino ya del edificio cuando oí una rama partirse detrás de mi y me giré asustada pues no esperaba a nadie y mucho menos a él.

- ¿Qué haces tú aquí? - pregunté manteniendo una distancia prudencial

-Tenemos una conversación pendiente ¿Recuerdas? - se acercó

-No tenemos nada de lo que hablar, quedo todo claro la última vez que hablamos - traté de no sonar asustada pero no salió como yo esperaba, como no

-Ambos sabemos que no preciosa - me trato de abrazar, pero me zafé tan rápido como pude cosa que parece ser le cabreó

-No te me acerques Hugo, déjame en paz tu y yo no estamos más juntos

-No sabes lo que dices, vas puesta hasta las trancas de maría y no hace falta ser muy listo para verlo, y olerlo

- ¿Qué es lo que quieres de mí?

-Ya sabes lo que quiero, a ti. Volver a estar como antes de que vinieras aquí y te comieran la cabeza con absurdeces - me rodeo por los hombros y esta vez no pude evitarlo, tenía miedo de la situación y sobre todo tenía miedo de él

-No quiero volver contigo Hugo, por favor entiéndelo - le miré a los ojos suplicante y lo último que esperaba era que me diera una bofetada logró hacer sangrar mi labio inferior. Seguro que quedaría marca de eso mañana.

-No te he oído ¿Qué has dicho? - me miró maliciosamente

Astrid en el Laguna NegraWhere stories live. Discover now