Mi Chica - Mi Alpha

3

(Si aun no lo has hecho, te recomiendo que releas el capitulo 1 y 2 ya que los reescribí por completo.)

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Sam's POV

—Encontraste tu sudadera.

Me atrapo, mierda.

Le dije a mi papá que había perdido mi abrigo... No. El se dio cuenta y en vez de contarle todo lo que había ocurrido antes de ayer le dije que lo había perdido, lo que tampoco era la mejor idea ya que de ser el caso esa hubiese sido la quinta sudadera perdida.

—Si, una chica me lo dio, lo encontró donde lo deje y- uhg, no te emociones tanto.—Trate de ignorar su cara mientras sacaba un par de cucharas para ambos.

—¿Cómo no me puedo emocionar cuando me mencionas a una chica misteriosa?

—Ni tan misteriosa—respondí sin pensarlo—ella es del mismo grupo con el que-

...

Me quede congelado, cuchara en mi tazón y mil arrepentimientos en mi cabeza.

—...

—Decías~?

—Ahg, okay, hay que hacer un proyecto donde expongamos sobre nuestros hobbies. Eso es todo.

—Oh! Entonces los puedes invitar aquí, es bueno ya que vivimos cerca.

—Pa, no, no quiero a nadie aquí.—Le respondí elevando una mano para apartarlo.

Me iba a sentar en la pequeña mesa de la cocina pero la expresión de mi padre cambió a una preocupación, seguida de su voz.

—Aww, Sammie, acaso está ocurriendo algo en la escuela?—Me pregunto dejando su típica actitud relajada. Detestaba cuando lo terminaba preocupando, no quería ponerle más molestias encima.

—Ah- que? no, no. —Negué con rapidez— Solo sé que si los invito lo primero que harás será sacar ese maldito álbum de fotos y contarles de todo.

—Haha, Sammie —Su cara se iluminó una vez más, riéndose y colocando una mano en mi hombro cuando terminó— Si, si hare eso.

—Lo sabía.

Por fin pude comer mi desayuno y la mañana continuó como de costumbre, con mi papá y yo hablando sobre algo que pasó en las noticias o alguna cosa que esperábamos hacer hoy en la escuela o trabajo, respectivamente.

En la puerta antes de salir, mi papá volvió a colocar ambas de sus manos en mis hombros y me vio directo a los ojos.

—Sammie, recuerda, tu eres un chico maravilloso okay?

—Ya sé.—Suspire. Siempre hacía esto cuando pensaba que me sentía mal.

Se acercó y me dio un abrazo.

—Cualquiera tendría suerte de ser tu amigo.

—Gracias...—Correspondí, escondiendo mi cara en su hombro...para después responder sonriendo—Pero no traeré a nadie acá.

—Ahg! —Me alejo derrotado—Tú eres el joven aquí, ¿Cómo es posible que seas tan aburrido?

—Aja.—Sonreí.

Para nuestra mala suerte parece que ese día ocurrió un accidente en una de las calles, lo que provocó un enorme atasco. Me bajé un par de calles antes y me despedí de mi papá para llegar caminando.

Me puse mis audífonos, la calle estaba llena de estudiantes como yo así que no tenía mucho miedo de ser robado y en contra de mi voluntad termine por pensar en lo que había ocurrido estos últimos dos días.