Capitulo 23

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Giulio...

Te odio....

Sus palabras resonaban en mi mente una y otra vez. Las siguientes dos semanas habían sido tensas en demasía.

No sólo lidiaba con los arrebatos de Sammy, su indeferencia, sus comentarios despectivos, sus locuras y su temperamento volátil.

Las cosas con Henry Cavalli no iban bien. Sabía que me estaba pizando los talones. No podía descubrir cuál sería su próximo movimiento. Y eso me estaba mortificado. Querían a la rubia al precio que fuera y no lo iba a permitir. La bratva me estaba jodiendo las entregas de droga y la distribución, aparte de que querían joderme con Sammy y con la zorra se Cristina la cual había sufrido un atentado pero mis hombres llegaron de inmediato, aparte de eso habían matado a dos capitanes y enviado sus partes a mis clubes como señal de burla.

Hice una reunión con mis hombres. Los problemas matrimoniales me estaban desenfocado y se notaba a kilómetros el gran abismo que había entre Sammy y yo. Por lo que tuve que demostrar por que era el Capo y por qué era uno de los más sanguinarios. Debía dejarles claro quien mandaba aquí.

Sammy fingía muy bien ante la gente. Su máscara era casi perfecta,pero sólo yo conocía lo que sus ojos decían. Me odiaba con todo su ser.

Domenico entró a mi despacho, un poco molesto. Le había encargado gran parte de mis responsabilidades por que necesitaba un respiro.

--Deja esa mierda ya, dile la puta verdad a tu mujer. Me estoy volviendo loco. Tengo que arreglar sus malditos desastres. - Gruñó molesto.

--Es mejor así, te dí mis motivos.

--No Giulio. Tenemos suficientes problemas como para tener un problema nosotros.

--De qué hablas? - Me levante de mi asiento mientras me dirigía al minibar y serví dos tragos de escocés.

--Hay rumores. Algunos soldados andan rumorando lo que pasó en el club con tu esposa.

--Haz que se callen. -Maldita sea solo me faltaba esto.

La cena llega y mientras Domenico y yo hablamos de los últimos negocios Samantha entra luciendo un vestido rojo corto con abertura en uno de sus muslos. Sandalias negras de tacon de aguja y su cabello liso.

Era una diosa de cabellos dorados lista para adorar..... Y follar.

--A donde vas?! - Aunque no quería que mi tono de voz saliera posesivo y dominante salió de esa forma.

--Iré con Lucía a bailar al club The One.-Me dice mientras se sienta y toma un sorbo de su copa de vino.

--Es una empleada. - Inmediatamente Domenico intervino en la plática.

--Y? - Le dice Sammy levantando una de sus cejas.

--No llevas a la servidumbre a bailar Samantha. - Continúa mi primo.

--Pero si te la puedes follar.. - Suelta sin mas mi mujer.

La cara de Domenico hace un gesto que no logró entender.

--Lo digo por que se preocupan por que lleve a Lucía a bailar pero no por que alguno de ustedes se la pueda follar que irónico verdad.

Volteo a ver  a mi primo que observa a mi mujer con ganas de matarla.

--Cuidado. - Le espeto a Domenico es muy impulsivo y por la forma en que ve a Sammy se que no dudaría en sacar su cuchillo y enterrarselo en el pecho.

Sammy le sonríe mientras se pone de pie y nos deja solos.

Lucía llega vistiendo un hermoso vestido negro con espalda descubierta, escote en forma de corazón y sandalias plateadas.

Yo soy Giulio ManciniWhere stories live. Discover now