The Cheerleader of my Dreams (ls.)

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Harry salió del baño después de haberse encerrado ahí un momento para llamar a Robin ya que este no se encontraba en la salida de la escuela a tiempo como siempre lo hacía. Finalmente, Robin le dijo que se había tardado un poco porque tuvo que dejar unos papeles en la empresa de su padre, pero que estaría allí en unos 20 minutos por lo mucho.

El rizado se paró a un lado del pasillo, el cual solo tenía a un par de chicos y chicas que conversaban y otros que iban de camino hacia la salida. Miró sus botas y se le ocurrió una pequeña idea.

Según lo que sabía, Louis se quedaba ese día a sus prácticas de fútbol, así que sin pensarlo mucho se dirigió hacia la salida y luego hacia la izquierda, llevándolo hasta el campo deportivo donde pudo ver solamente al entrenador y a tres chicos calentando mientras corrían por el campo.

Torció sus labios cuando no vio al castaño, así que caminó hacia los vestidores donde seguramente estaría. Se detuvo un momento cuando se le pasó por la mente que estaba siendo un tanto apresurado, pero siguió caminando, desechando los pensamientos que siempre lo limitaban a hacer lo que en realidad quería hacer.

...Y puede que Harry en ese momento quisiera un pequeño beso, pero eso nadie tenía por qué saberlo.

Llegó hasta los vestidores, adentrándose mientras se cruzó con cuatro chicos que iban saliendo hacia el campo, estos le abrieron la puerta, lo saludaron gentilmente y se fueron. Harry agradeció internamente que no le preguntaran qué hacía allí. 

Cuando llegó adentro estaba totalmente vacío, así que pensó que seguramente Louis estaba en otro lugar antes de ir hacia los vestidores. Hizo un puchero con su boca inconscientemente. Tenía muchas ganas de verlo de nuevo. ¿Qué le pasaba? Tenía que parar antes de que se ponga demasiado meloso con Louis. Los recuerdos de su antiguo novio aparecieron fugazmente. A este no le gustaba que Harry fuera demasiado cariñoso porque aquello era muy "marica", así que Harry simplemente trataba de no molestarlo mucho. 

Sin embargo, las palabras que Louis le dijo en el almuerzo le dieron un poco de confianza. Aunque seguía pensando que debería tener cuidado con sus muestras de afecto.

Harry siempre fue una persona muy cariñosa, le gustaba abrazar, dar besitos en las mejillas de sus padres, de Robin, Joey, Martha y Lucy. Le gustaba ser mimado y mentiría si dijera que no pensó en pegarse al brazo de Louis desde el segundo 1 en qué se besaron por primera vez. Pero tenía miedo de su reacción. Claro que sabe que Louis no es como su antiguo novio, pero aquella experiencia había dejado un pequeño trauma en él.

Dejó sus pensamientos de lado y negó con su cabeza, sería mejor que se vaya, era ridículo ir buscando así a Louis como si estuviera necesitado de su atención. Aunque si lo estaba. Pero debía irse. Se estaba por dirigir hacia la salida de los vestidores cuando una voz lo detuvo.

— ¿Rizos?

Cuando Harry volteó claramente no estaba preparado para lo que vería. 

Louis tenía solamente una toalla blanca enrollada alrededor de su cintura, su increíblemente bronceado y trabajado torso estaba desnudo, con gotas corriendo por su piel. Estaba descalzo y en sus manos tenía una toalla roja más corta la cual estaba usando para secarse el cabello. Harry perdió el habla por un momento, no sabía qué decir o qué hacer. Solo sabía que le gustaba mucho el cuerpo de Louis, así que se sonrojó ante su pensamiento.

—E-eh yo... —desvió la mirada del torso del chico, no podía mirarlo así por siempre.— E-estaba buscándote y parecía que no había nadie, así que pensé en irme.

—Oh, perdón, estaba revisando unas cosas en el celular mientras secaba mi cabello. Pensé que ya te habías ido. —dijo, acercándose hacia el rizado, mirándolo a los ojos y sonriendo como si supiera el efecto que causaba sobre él.