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—Siempre hueles a cerezas. —Louis habló, mientras tomaba asiento en el suelo del balcón de Zayn, con la espalda recostada en la pared y las piernas extendidas y abiertas. Las palabras saliendo flojamente de su boca al haber bebido unas cuantas botellas; sin embargo, no las suficientes como para estar borracho del todo—. Me gusta...

La bebida en el sistema de Harry no era demasiada, por lo que pudo procesar con facilidad lo que el mayor le dijo. Algo avergonzado, bajó la mirada, provocando que sus rizos cayeran como cascada por ambos lados de sus hombros, cosa que Louis notó, quedándose maravillado por la belleza de Harry. Este toma asiento lentamente frente al mayor, cruzando sus piernas en posición mariposa, jugando con los anillos en sus dedos.

—Es mi shampoo favorito, lo uso desde que tengo memoria. Creo que su olor se quedó adherido a mi después de tanto tiempo de uso. —comentó, dejando escapar una risita divertida al final.

— ¿Qué shampoo es? Diablos, hueles muy bien siempre.

—Promete que no te burlarás. —hizo un puchero con sus labios, como si tuviera un pequeño secreto.

Tal vez fue por el efecto del alcohol o simplemente la personalidad de Louis, pero este puso su mano sobre su pecho y, con voz firme y un tanto graciosa, habló: —Lo prometo, joven Styles.

—Es Mustela. —tal vez en otras circunstancias, donde no haya alcohol involucrado, no se hubiera atrevido a decirlo por la vergüenza; sin embargo, ahora no le importaba demasiado aquello.

— ¡¿El de bebés?! —la voz de Louis se agudizó al gritar, haciendo que Harry suelte un pequeño "shh" mientras reía bajo.— Awww, debí adivinar, mis hermanitos usan la misma marca pero de otro olor. Celine suele usar otra pero a veces le roba a mis hermanos porque según ella deja el cabello más suave, aunque nunca admitirá que la usa a veces.

—Tengo que estar de acuerdo con ella, si deja el cabello super suave. —comentó el menor, pasando sus dedos por los definidos rizos, peinando hacia atrás.

— ¿Puedo? —la voz más baja de Louis hizo que Harry levante la mirada hacia él, encontrando una imagen que desearía poder contemplar más a menudo: Louis se había acercado mucho, rogando con sus ojos azules electrizantes poder tocar los rizos del menor; quien, por su parte, sentía el aire abandonar sus pulmones.

No pudo emitir palabra alguna, un simple asentimiento de cabeza y la conexión de miradas bastaron para darle el permiso. Vio la mano de Louis acercarse hasta su hombro, donde su cabello caía por los lados. Un toque suave. Los dedos de Louis entrelazándose con sus rizos mientras mantenía la mirada en sus ojos.

—Si es muy suave. —afirma, bajando su mirada hacia los gruesos labios de Harry, notando cierto brillo en ellos.

Por la mente de Louis pasaban muchas cosas. No estaba ebrio a un nivel extraordinario, por lo que se podría decir, podía pensar con claridad. Y eso le asustó, porque quería decir que su parte sensata también quería besar a Harry con todas sus fuerzas; porque desde que lo conoció en los baños, no pude evitar notar la notable belleza del rizado y el dulce sonido de su risa cuando la oyó por primera vez.

Levanta de nuevo la mirada hacia esos bellos ojos verdes y se encuentra con la sorpresa de que ellos están mirando directamente sus labios.

Harry levanta la mirada, sonrojándose por haber sido atrapado. Y puede ser que el alcohol no sea el problema, pero podrían echarle la culpa por cualquier cosa que pase esa noche.

—Louis... —susurró tan bajito que casi nadie podría oírlo; pero Louis si lo hizo al estar demasiado cerca.

—Harry.

The Cheerleader of my Dreams (ls.)Where stories live. Discover now