Rivales (WandaNat)

"Ella habla mucho sobre ti"

Wanda se encontraba tranquilamente sentada en el sofá, era cómodo, mientras esperaba a Natasha. Después de un rato sintió que alguien que la vigilaba y cuando fue a confirmar, cerca del marco de la sala, había asomada una pequeña cabecita rubia, observándola. Parecía querer acercarse y la miraba con los ojos brillante y repletos de curiosidad, Wanda quería hablar con ella. Era muy linda como para no hacerlo.

-Hola Lu, yo soy Wanda una... Mmm, compañera de tu hermana-dijo un poco insegura, acercándose a la niña, ella no se movía.

-Me llamo Lucy, no Lu-dijo con la vocecita altanera de su hermana, Wanda hizo una mueca y una sonrisa apareció en el rostro de la niña-. Te ves graciosa.

-¿Crees que soy graciosa, Lu?-dijo avanzando paso a paso y la niña sonrió, asintiendo-. ¿Te puedo decir así?

-Si, me gusta. Me hace sentir bonita-respondió aún con una sonrisa, al ver la manera en que caminaba la ojiverde.

-Tu eres bonita, Lu-aseguró la chica y los ojos de Lucy parecieron iluminarse.

-¿Si?-preguntó emocionada y comenzó a acercarse también, llevaba a rastras su osito gris en una mano.

-Si, lo eres y... ¡ahhh!-pegó un chillido cuando tropezó con la alfombra y cayó de espalda, dándose un golpe en la cabeza-. Ay.

Lu comenzó a reír mientras ojiverde se sentaba, la niña fue hasta las piernas de Wanda y se sentó en su regazo, mirándola con una mezcla de curiosidad y emoción.

-¿Te estás riendo de mí, Lu?-preguntó Wanda con diversión mientras observaba el rostro feliz de la niña.

-Si, eres muy tonta-dijo riendo con la lengua entre los dientes y Wanda casi se desmaya de la ternura, era la misma expresión que hacía Natasha. La niña colocó sus dos manitas en cada mejilla de Wanda, acercándose-. Tus ojos son un poquito verdes, pero también muuuuy azules, parecen ojos de pitufos.

Wanda sólo pudo reír mientras la pequeña rubia la veía con intensidad, sus ojos eran muy hermosos también, pero no tanto como los de Natasha.

-¿Te gustan?-preguntó y la niña asintió enérgicamente, aun sin soltarle el rostro.

-A Nat también le gustan, siempre habla sobre unos ojos verdes que la vuelven loquitaaaa-dijo canturreando y Wanda se ruborizó, Lu comenzó a reírse emocionada mientras aplaudía-. Y eso hace cada vez que papá le dice tu nombre-dijo refiriéndose al color rojo en las mejillas de la ojiverde.

-¿Papá?¿Tu papá me conoce?-preguntó incrédula, con el corazón en la garganta.

-Nop, pero algún día quiere hacerlo. Pero, yo te conocí primero ¿verdad?-preguntó y la ojiverde asintió, logrando que la niña sonriera más-. Este es mi osito, se llama Cory-dijo levantando al osito gris, se había sentado aún más entre las piernas de Wanda y parecía cómoda, mientras alzaba al peluche.

-Es muy lindo, parece de verdad-dijo sintiéndose tonta, pero era lo primero que había pensado.

-¡Yo también dije lo mismo!-exclamó la niña, volteando a ver a la chica con adoración en esos ojos azules ¡Al fin alguien que la entendía!-. Vamos ver que hace Pepper, está haciendo mi comida favorita.

Se levantó y tomó a Wanda de la mano, en la otra llevaba a Cory, obligándola a pararse y guiándola hasta la cocina. Wanda sentía miedo de que Natasha le fuera a retar, pero los ojos azules de la pequeña rubia la derretían por dentro, estaba dispuesta a soportar las consecuencias.

-Está haciendo nuggets, a mí me encantan los nuggets ¿A ti te gustan?- preguntó Lu, entrando a la cocina y mirando a Wanda.

La chica sonrió a Pepper, que contemplaba la escena con diversión.