Rivales (WandaNat)

"¿No se lo has dicho, verdad?"

Había transcurrido una semana. Wanda no hablaba con nadie y si lo hacía con sus amigas, era durante unos breves minutos. Mantenía toda su concentración en los estudios. Duraba horas en la biblioteca, intentado escapar de la realidad, de su asquerosa realidad. Estaba enamorada de la perra que detestaban sus amigas, la misma que la humillaba a ella, la misma que se comía a su novio en los pasillos y la misma a quien Wanda había tratado de evitar todos estos días.

Ahora que era consciente de sus sentimientos, sentía un gran nerviosismo al verla,cómo si fuera más torpe de lo estrictamente debido. Sus amigas le preguntaban que sucedía y Wanda prefería mentir o cambiar de tema. 

Las evitaba, evitaba a todo el mundo, al llegar a su casa iba directo a su habitación para estudiar. Intentando ser una nerd, Ya no podía diferenciar qué día era del otro, el tiempo pasaba sin realmente estar pasando para ella. No podíaparar de pensar en el rostro de Natasha y era una mierda.

Estaba caminando por el pasillo, con su mochila colgándole del hombro y jugaba distraídamente con el cierre de su chamarra mientras avanzaba. Así llevaba todos esos días la chica de los ojos esmeralda. Perdida en su mundo de enamorada. Era estúpido y lo sabía, pero no podía evitar sonreír cómo boba cada vez que recordaba la risa de Natasha o cómo mordía su lengua al sonreír.

-¡Wandis!-canturreó Gamora, colgándose de su brazo derecho, y Carols sujetó el izquierdo.

-¿De qué va esto?- preguntó, un poco intimidada por las sonrisas picaras que mostraban sus amigas.

Kate intentaba parecer neutra, pero se reía.

-Tendremos una reunión de chicas-dijo y las tres comenzaron a llevarla a rastras fuera del colegio, por la calle.

-¿A dónde vamos? Tengo que estudiar, mañana hay clases y... -Wanda intentaba poner vagas excusas, pero sus amigas la ignoraron.

-Wanda, hoy es viernes-dijo Gamora y ella abrió los ojos ¿No era martes o algo así?

-Hoy, hoy será el día en que nos sueltes que sucede-dijo Carols con una voz cargada de veneno.

Wanda comenzó a temblar e intentó soltarse del agarre de sus amigas, ellas prácticamente la cargaron para entrar a la pizzería. Mar-Vell las recibió con alegría y comenzó a reír al ver cómo Wanda intentaba escapar, pero Carols la llevaba hasta la mesa. Los jóvenes de hoy en día eran muy animados.

-Ya, habla-exigió Mora fulminándola con los ojos, Wanda se encogió en el asiento.

Parecía un interrogatorio, estaban en la mesa: Gamora y Carols estaban sentadas frente a ella con las manos cruzadas, observándola con una intensidad abrasadora. Wanda tragó en seco, Kate  sentada junto a ella también la observaba, expectante. Le hizo señas con la mano, para que verbalizara alguna respuesta.

-¿Qué quieren que diga?-preguntó, haciéndose la desentendida.

Carols golpeó ligeramente su vaso contra la mesa y a atravesó a Wanda con los ojos.

-¡Habla, ya! Algo te sucede, llevas toda la semana prácticamente fuera de satélite-dijo, acusándola, y Wanda bajó el rostro.

-¿Te hicieron algo?-preguntó Mora un poco preocupada, su amiga no había estado muy bien en estos días.

-No ha... sucedido nada, en verdad.

-Vete con esas mentiras a la vecina, porque yo se que no nos quieres decir-dijo Carols , apartando un mechón de su rostro, la rubia podía ser muy dura cuando quería.

-Podrías contarnos, somos tus amigas-dijo Kate  un poco dolida, pero estaba más preocupada por su amiga que por el hecho de que no quisiera decirles la verdad.