La segunda humana.

C31: La elegida

Después de la sorprendente noticia, Aina se dispuso a reflexionar sobre todo; no sabía en qué creer ahora: desde el momento que nació y tubo sentido de razón pensaba que era una humana como los demás, pero ahora que está en otro mundo descubre que tiene poderes y que desciende de la realeza.

Eda, decidió prepararle el desayuno, pero como solo tenía un brazo se tenía que apañar. De milagro logró llevarlo a la mesa.

Eda: Te he preparado un rico desayuno.

Aina: No sé si ahora tengo mucho apetito con todo esto.

Eda: Al menos come algo, para tener energía y eso que se dice.

A la humana se le ocurrió una idea para saber más sobre su pasado: ir a la biblioteca. Allí tal vez abría información sobre su pasado.
Decidió entonces desayunar para así poder ir lo más temprano posible.

Aina avisó a Eda sobre su idea para resolver las dudas que tenía. Eda no lo veía muy claro lo de ir allí después del suceso del otro día, pero King se ofreció voluntario para acompañarla, en esto había un problema: el Coleccionista no se separaba de él, así que King no podría acompañarla.

Steve: Yo podría acompañarla *entra a la guarida*.

Eda: ¿Steve?

King: ¿No estabas en las habitaciones inconsciente?

Steve: Bueno... Por la noche me desperté, y cómo no tenía sueño decidí ir a pasear por ahí.

Aina: Eda, ya no tienes porqué preocuparte, Steve me acompaña.

Eda: No sé...

Aina: Porfavor, Steve fue guardia, él puede protegerme. Además, así de paso busco información sobre el portal para ir a la Tierra.

Eda: Bueno... Pensándolo así, está bien.

Aina: *abraza a Eda* Gracias *se va*.

Steve: *a punto de irse pero le para Eda*. ¿?

Eda: Mira Steve, después de todo esto te he cogido confianza, pero cómo le pase algo o como le hagas algo malo, te juro que...

Steve: No te preocupes Eda, la protegeré con mi vida, además, lo hago también por Lilith, para que así vea que aún soy leal a ella *se va*.

Después de un camino algo largo llegaron a Bonesborough. Había poca gente, pero la que había se podía ver que todavía podían usar magia, lo que era un alivio. Había una estatua de Belos derribada y pintada de mala forma, se notaba que ya no confiaban en el emperador.

Llegaron a la biblioteca, por suerte estaba abierta, así que decidieron entrar. Por su suerte no había nadie, por lo que podían estar más tranquilos.

Estaban yendo hacia la sección de historia y antigüedades, porque tal vez habría algo allí.

Revisando las estanterías no encontraban nada, por lo que Aina estaba triste: no podria saber nada sobre su pasado. Steve, al verla triste, decidió llevarla a una zona de la biblioteca: una pared de la misma sección.

Aina: ¿Qué hacemos enfrente de una pared?

Steve: Verás, cómo aquí no hay la información que buscamos, tal vez allí la haya.

Aina: ¿Cómo "allí"?

Steve: Primero: sé nota que no eres de aquí, y segundo: esto me lo enseñó Lilith, así que obviamente no lo sabes *agarra una antorcha que hay alado y la tira hacia él*.

De repente, se abrió una zona de la pared, dejando a la vista un pasadizo algo oscuro, así que Steve cogió la antorcha que había en la pared y entró, detrás suyo iba Aina, que estaba asombrada por lo que había visto.
En un abrir y cerrar de ojos estaban en una gran sala llena de libros, y la sala ya estaba más iluminada para la suerte de los dos.

Aina: Que mágico.

Steve: Lo sé.

Aina: ¿Y cómo Lilith sabía de esto?

Steve: Ella me contó que cuando era niña estaba buscando un libro en la misma sección en la que estábamos, pero como no lo encontró, decidió irse a otro lado de la biblioteca, pero en aquel lado no había mucha luz, así que decidió coger la antorcha que tengo en mano, pero estaba algo dura y no la podía sacar, así que accidentalmente la tiró y se abrió el pasadizo. A partir de lo que había hecho entró, y al ver la sala llena de libros que no estaban en la biblioteca decidió hacerla suya.

Aina: Como mola...

Steve: Lo sé, lo mismo dije cuando me lo enseñó.

Aina: ¿Y porqué te lo enseñó?

Steve: En el aquelarre soy uno de los amigos más cercanos a ella. Y porqué tuvimos un romance hace ya varios años.

Aina: ¿Cómo?

Steve: Si... Tuvimos. Pero no funcionó porque Lilith no soportaba tener pareja, no sé si por el trabajo o por su forma de ser. Pero si que somos amigos.

Aina: Ya veo.

Steve: Sigamos con el tema, aquí hay todos los libros censurados de la historia, de la magia, de todo lo que el emperador a querido ocultarnos.

Aina: Aquí tal vez podría haber un libro que expliqué mi pasado.

Aina decidió revisar las estanterías para ver si había algún libro. Por su suerte lo encontró, así que se fue a la mesa que había enmedio y lo leyó. Un buen rato más tarde lo acabó de leer, por suerte no era muy largo.

Steve: *la mira* ¿Y bien?

Aina: Pues soy una elegida según los del pueblo de Poeth...