C26: Lágrimas

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En ese momento, Aina solo quería llorar, no sabía qué hacer, y veía como Lilith y Eda estaban preocupadas sin saber que hacer.

La humana estaba sentada en el sofá mirando el suelo: cuando se ponía muy nerviosa siempre le entraban ganas de vomitar, por lo que en esta ocasión quería aguantar y no preocuparlas más.

Se podía ver cómo las hermanas Clawthorne estaban discutiendo sobre que hacer, no se paraban de oír gritos y se veían muchos guardias alrededor de la casa.

Eda: No sé que hacer, no esperábamos que fueran tan rápidos.

Lilith: ¿Porque no te transformas en arpía? Tal vez los puedas ahuyentar.

Eda: Lo haría, pero aún me falta pràctica, esto va cuando quiere.

Lilith: Pues vaya.

Eda: Es lo que hay.

Lilith: Pues piensa algo, no siempre voy a estar pensando yo.

Eda: La única de aquí que tiene magia es Aina, ella nos puede ayudar.

Lilith: Verdad, ¿Has oído Aina? *Se gira al verla*.

Eda: ¿Aina?

Ellas dos podían ver a Aina sentada en el sofá llorando mientras miraba al suelo. Nunca la habían visto así, por lo que se preocupaban por ella.

Lilith: *se sienta alado de Aina* ¿Qué ocurre?

Aina: ¿Nos van a matar verdad?

Lilith: ¿Cómo...?

Aina: He oído toda la conversación que tuvisteis con Luz, lo que ella contó sobre la mente de Belos y sus malévolos planes. Él va a matar a todas las brujas en el dia de la Unidad ¿Verdad? Es que me siento culpable, no sé porque, pero noto como si yo fuera la causante de todo esto, ya que como soy la única de aquí que tiene magia, pues podía haberle detenido en un montón de oportunidades que tuve estando a su lado.

Eda: Vaya... Y pensando que eras la única sin problemas mentales.

Lilith: *acaricia por el hombro a Aina* Tranquila Aina. Tú no tienes la culpa de nada, ni siquiera de todo esto. Sé que lo estás pasando mal con esto de no poder volver a tu hogar, y ahora también con esto del día de la Unidad, pero te prometo que estaremos juntas en esto, ¿Prometido?

Aina: *mira a Lilith y se seca las lágrimas* Prometido.

Lilith: Eso quería oír.

Eda: Bueno... Perdón por interrumpir este momento tan bonito, pero se nos está cayendo el tiempo y estamos rodeadas de guardias.

Lilith: Se me acaba de ocurrir algo.

da: ¿El qué?

Lilith: *mira a Aina* ¿Sabes usar una espada?

🌳🌳🌳

Minutos más tarde, se acaba el entrenamiento. Lilith dirigió a Aina hacia el salón con una espada plateada para defenderse de los guardias cuando salga: al principio no tendrían que atacarla, pero no sé fiaban ni una pizca de los planes del Emperador, y menos en los días de la Unificación.

Aina procedió a salir de la casa, y pudo ver y notar como muchos guardias se giraron solo para verla: muchos de ellos estaban sorprendidos de verla, ya que habían rumores de que había muerto.
Ella tenía la espada en la mano y bien agarrada para así estar lista por si alguno de ellos la va a atacar.

Capitán: Su excelencia *hace una reverencia* El emperador la estaba buscando. Será un honor llevarla cuánto antes a sus aposentos, se alegrará tanto de verla con vida.

Aina: No creo que sea el mejor momento.

Capitán: Siempre es el mejor momento, y más sabiendo que el emperador quiere hablar con usted.

Aina: No.

Capitán: *la mira sorprendido* ¿Cómo dice?

Aina: He dicho... Que no quiero volver allí.

Capitán: ¿No lo dirá enserio verdad?

Aina: No soy bromista *le señala con la espada* le dicho que no.

Capitán: Pues lo sentimos, pero tenemos que llevarla con él.

Aina: No *corre a por él para atacar*.

Se podía ver y escuchar los gritos de la guerra que habían. Aina lo tenía todo bajo control, pero hubo un momento en el que no podia más y se despistó, ocasionando la pérdida de la espada por uno de los guardias.

Capitán: Te tenemos su excelencia, ¡A por ella!

Todos los guardias iban a por ella. Aina se intentaba defender con magia, pero por la presión no se podis concentrar bien y hacia hechizos aleatorios, lo tenía todo perdido.

De repente alguien se abalanza por ella y la lleva en brazos lejos de la zona hacia el bosque. Se paró y Aina abrió los ojos para ver quién era: Hunter, pero vestido de forma más descuidada y con una mirada más seria de lo normal.

La segunda humana.Where stories live. Discover now