La segunda humana.

C16: Herejía

Aina vio toda la habitación asombrada, ¿Porqué Kikimora tenía todo esto?¿Belos lo sabía?

Revisó los cajones y vio cruces, armas y rosarios. Aina asustada decidió salir y cerrar la puerta con llave, pero guardando esta para volver a entrar.

Aina fue a su habitación a pensar en todo lo que le estaba pasando: había llegado a un mundo donde existe la brujería, y conoció ahí a su "supuesto novio" y al emperador del lugar, cuando estaba de búsqueda con Hunter de cayó por un barranco y acabo en la casa de una bruja rebelde y de una humana y compañía, se unió a ellos pero cogieron a Luz y a su novia de rehenes, por ese motivo Aina no tenia otra opción que entregarse, lo hace y arrestan a las chicas, logran fugarse y ella decide quedarse para buscar pistas y luego regresar con el grupo, Hunter se le declara y entra a la sala de Kikimora, donde hay cruces y todo eso.

De repente alguien tocó la puerta y Aina abrió, era Hunter con el uniforme, pero sin el casco.

Hunter: Hola princesa mía.

Aina: Hola...

Hunter: Veo que aún estás en tu habitación sola *le acaricia el pelo* ¿No quieres explorar el castillo conmigo?

Aina: *aparta la mano de Hunter* Eh... No, gracias, estoy mejor así, sin descubrir en qué sitio estoy.

Hunter: Es una pena, tienes que ver el castillo, eres la princesa del lugar, tendrás que saber dónde vives.

Aina: Ya...

Hunter: ¿Y has pensado en lo de mi propuesta?

Aina al oír eso se le heló la sangre, ella no quería tener novio a los 17, lo veía muy temprano. Pero si quería salir de aquí y tener más confianza con el emperador lo tenía que aceptar.

Aina: Si... Y acepto.

Hunter: *sonríe y le agarra de las manos* No sabes que alegría me da saber eso princesa *la besa*.

Aina: *sorprendida corresponde*.

Hunter: *la mira* Ya verás como no te vas a arrepentir, y me has alegrado el día *la besa en la mejilla* luego nos vemos *se va*.

Aina: *suspira cansada y cierra la puerta* Vaya mierda.

Se tumbó en su cama y miró el techo sin hacer nada, cuando de la nada entró Owlbert por la ventana, y para atraer la atención de Aina decidió ulular.

Aina li vio sonriendo, y vio que tenía un sobre en el pico: tal vez serían noticias.

Agarro a Owlbert con cuidado y lo dejó en la cama y le dió un trozo de queso de vacaraña, de una bandeja con comida que había en el escritorio. Owlbert le dió la carta y Aina de sentó a su lado a leerla:

"Hola Aina, espero que estés bien y que no te hayan hecho daño.
Aquí en casa también estamos bien, eso sí, Eda está más pendiente de que no vengan guardias, y Lilith te hecha de menos, ya que porfin había encontrado a una "ahijada" con gustos similares a los tuyos.
Te quería pedir gracias de nuevo por haberte sacrificado por nosotros, dice mucho de tí, pero supongo que ahora se te hará difícil salir del castillo, y más por lo de la última vez.
Intentamos descubrir glifos nuevos, para así enseñarte como usarlos y poder escapar de ahí.
Espero que Owlbert te encuentre sana y salva, y si puedes mandar una carta y dársela a Owlbert estaría estupendo.
Gracias, con todo el amor del mundo, Luz".

Aina decidió sentarse en en escritorio y escribir una carta, explicando todo lo que estaba viviendo, como era ahora novia de Hunter, lo que vio al explorar el castillo y la sala de Kikimora.

Al acabar la carta la dobló y se la dió a Owlbert. Él contento se fue por donde había entrado.

Al cabo de un rato entraron Kikimora y unos guardias. Parecía que estaba muy enfadada, y eso alertaba a Aina.

Kiki: ¡Tú, humana metomentodo!

Aina: *la mira nerviosa*.

Kiki: ¡¿Como te atreves a robarme la llave?! ¡¿En el reino humano no te han enseñado que robar a un alto cargo está mal?!

Aina: ¿Qué llave...?

Kiki: ¡No me vengas con bobadas!¡Guardias, arrestadla!

Los dos guardias obedeciendo a Kikimora, esposaron a Aina. Acto seguido, Kikimora fue revisando el vestido de Aina, y al tocar uno de los bolsillos se encontró con la llave.

Kiki: ¡Qué que llave decías... Esta, pedazo de estúpida!¡Los humanos sois iguales, os metéis donde no os llaman y lo arruinais todo!

Aina: *algo asustada* ¿Qué era lo que había en esa habitación?

Kiki: *la mira enfadada* Supongo que te lo puedo decir, ahora que ya lo sabes. En esa habitación hay cosas de una de las religiones más populares que hay en tu mundo: el cristianismo. Y verás, no soy muy fan de todo eso de las cruces, pero descubrí que hace ya muchos años, antes de que tu nacieras, quemaban a las brujas por hacer magia, o solo por sospechar que lo hacían, y por eso las llamaban herejes. Eso a mí me heló la sangre, y más sabiendo que habían dos humanas rondando por las Islas. No quiero que esto vuelva a pasar aquí. Y si me disculpas, tengo cosas que hacer.

De ahí, Kikimora salió toda relajada, y los guardias se llevaron a Aina al Conformatorio.