VEINTICUATRO: P%#@

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Escuche mi nombre, pero no me detuve. Camine por la casa, la que era mi casa hasta llegar a la puerta de la entrada.

Harry volvió a llamarme pero seguí caminando, prácticamente estaba corriendo. Tenía que irme... lejos. Lo mas lejos posible de él.

Mi mente estaba sobre una balanza, mis malas decisiones me habían llevado a esto. Lo había besado para sentirme superior, pero a penas estuve en la cima.. caí. Y me dolió. Me duele. Y es tan injusto, porque hace cuatro años nunca pensé que me volvería a sentir así.

El vació, la angustia y la perdida de algo que nunca llego hacer mio se estaba reproduciendo en mi corazón. Pensé en esa chica, Cindy.. ¿que sentirá ella? no es como si me importara, pero me gustaría entender como ella lo soporta. ¿Como mierda, en su sano juicio deja que su novio venga a donde la madre de su hijo?

Diablos, me acosté con él. Soy una perra, una puta del pueblo pequeño.

Nunca quise convertirme en eso, nunca esperé ser una destruye hogares o lo que sea, pero a mi defensa puedo decir que no lo sabía...hasta ayer, y aunque hoy lo bese. No vale. Porque estaba probando un punto, uno patético claro.

Porque Harry no era mio.

No me percate de donde estaba hasta que toque el timbre. Tomy salió con una toalla enroscada en su cintura y un rojo chupón en el cuello. Mire hacía otro lado, luego suspire.

-¿Es un mal momento?

-No, ven Entra-se hizo a un lado y pase a su casa. El piso estaba lleno de revistas de moda y ropa, más allá sobre la tele había una cámara canon. Busque un lugar vació y deje que mi trasero cayera en él. -Te ves como la mierda. ¿Algo para beber?

-Tentador.. -suspire recordando mi ultima resaca-pero no, paso.

-Bien.- se sentó en respaldo del sofá-Veo que quieres hablar, soy todo oídos.

Él siempre era todo oídos.

**

Cinco horas después llegue a casa. Desde la oscuridad podía ver como el edificio parecía normal, algunas luces estaban encendida como la del Señor Brown o el bloque siguiente de mis vecinos, los Miller.

Me baje del auto de Tomy sin decir nada, cuando cerré la puerta pude sentir su mirada en mi espalda.

-¿Ashlee?- incline un poco mi cuerpo por la ventana y vi su sonrisa- Saldré del país y no volveré hasta navidad..-asentí-Te veo cuando vuelva, ¿bien?

-Claro.

Me preparé para irme cuando su voz volvió a llamarme.

-Y Ash..- lo miré-No hagas lo que él quiere, tú eres dueña de tu vida.

Volví asentir y camine hacía las puertas del edificio al mismo tiempo que escuchaba su auto partir. Bob, uno de los conserje me abrió la puerta y caminé directo a la escalera dejando a la vieja caja de fósforo de lado. Cualquier camino mas largo para llegar a casa, sería el mejor.

Mel me estaba esperando junto con Jax. Ver a mi hijo tan triste hizo que me golpeara mentalmente. Nunca antes lo había dejado tan solo, nunca antes había sido una mala madre... lo que me hizo chillar como una estúpida.

Mierda, en serio que no quería llorar frente a él, pero me sentía la peor mujer del mundo por velar por mis sentimientos y no, los de él.

-¿Mami?- alargue mis brazos y lo apreté contra mi pecho. Tenía a Jax, como había olvidado que pasará lo que pasará Jax nunca me rompería el corazón.-Mami.. Caps se comió tu almuerzo.

Beautiful Error (Styles #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora