Capítulo 11: Consejo De Un Teniente

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Comieron tranquilamente, Mariano le había dicho que estaba genial tener un tatuaje, ella sonrió, le había dicho que muy pronto le diría en donde fue a hacérselo y la persona que se lo hizo. Una vez que terminaron de comer sus respectivos alimentos, todos se fueron hacía sus deberes, Mirabel iba a irse, pero su abuela impidió que se fuera, ella simplemente obedeció, se puso en firmes, su cara seria y fría que daba miedo, ella siguió a su abuela hacía su habitación, cuando entró, no estaba sorprendida, ya lo había visto antes, sobre la vela... aquellos recuerdos volvieron, pero no les tomó importancia.

— Luisa me contó a donde te llevó. — Suspiró pesadamente. — ¿Viste a Pedro?

— Si... lo vi, me dijo muchas cosas acerca de la fuerza del campeón, y... ya no lo tengo, está bien, me estaba matando a mí misma. — Llevó sus manos hacía atrás mientras seguía en firmes. — Lamento si esto causara problemas a casita, aceptare cualquier castigo.

— No... está bien. — Miró su brazo izquierdo vendado. — Tienes razón, tu sola te estabas matando, la presión que cargabas.

— No era la presión, sino... que la fuerza del campeón me controlaba con aquellos recuerdos y viéndome al espejo, pero eso ya quedó en el pasado. — Suspiró.

— Es cierto, ya no... quiero hablar acerca de mi amado Pedro, mejor hablemos sobre los preparativos de Isabela, ayer te estuvimos buscando porque necesitamos que alguien la cuide, como su guardián y pensaba si... tú la quisieras cuidar, sé que te enojarías, pero... — Fue interrumpida por su nieta.

— Claro que sí, ¿Por qué debería de enojarme? estoy muy capacitada, por algo soy una Teniente, ¿Cuándo comienzo?

— Hoy, si es posible, es hasta que termine el día, necesitamos que se vista algunos vestidos, pero ya sabes que hay chismosos en el pueblo diciendo que vestido van a usar, zapatos, alguna que otra cosa, empiezan los rumores y.... no quiero eso, tiene que ser hermosa la boda de mi Isabela.

— Está bien, permiso para retirarme.

— Si, ve a hacer lo que tengas que hacer, y.... gracias, por haber construidos 2 baños más, la familia está feliz.

— No hay problema, la casa ya necesitaba reparación, bueno... me tengo que ir. — Salió de la habitación mientras sonreía.

Caminó hacía su habitación, cambiándose de playera poniéndose una blanca, se puso su sombrero de vaquero negro y saliendo de su habitación dirigiéndose a la habitación de su hermana, Isabela, se puso en firmes, tenía que cuidar a su hermana mayor, tenía que mostrar respeto, tocó la puerta 2 veces, esperando la respuesta de su hermana, hasta que después de 3 minutos logró pasar por órdenes de Isabela, entró, cerrando con cuidado la puerta, miró que estaba viendo sus plantas.

— ¿Necesitas algo? — Preguntó Isabela.

Llevó sus manos hacía atrás. — Alma me informó acerca de los preparativos de la boda, me dio una orden de protegerla hasta que termine el día. — Dijo un poco seria.

— Haber... — Suspiró. — No voy a discutir con la abuela, porque siempre sale ganando. — Sonrió. — ¿Tendrás que cuidarme?

— Son ordenes, yo solo cumplo con mi deber.

— Mirabel, ya no estás en la armada, ejército o lo que sea, recuerda que estás en casa... — Fue interrumpida por Mirabel.

— Lo sé, tengo la costumbre, además... no puedo desobedecer a la abuela, ya sabes cómo se pone.

— Si, en eso tienes razón. — Se sonrojo. — Ahorita nos vamos, solo... déjame buscar mi otro vestido, maquillarme y mis zapatos para salir.

Ella asintió, se quedó parada por una hora, esperando a que saliera, por dios... ¿así tardan las mujeres cambiándose? Pero estaba acostumbrada a estar parada, en la guerra estaba más de 2 días parada, esperando la señal de su General, cuando terminó de cambiarse, la vio con ese hermoso vestido color rosa, ese cabello tan perfecto y su rostro tan bello, se sonrojo, tragó pesado, miró hacia otro lado, una vez que diera la orden para irse, salieron, pero antes Mirabel fue hacía su habitación por su pistola 9MM para poder defenderse en caso de emergencia, el pueblo será lo sea, pero hay peligro y nadie lo nota.

Tú Eres Mi Verdadero Amor (Isabela x Mirabel)Where stories live. Discover now