Capítulo 13: Siempre Estaré Para Ti

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— Aguante por favor, mi General. — Se quitó la parte de arriba del uniforme dejándose la playera verde militar, lo tapó en la parte afectada. — Apriételo mientras lo ayudó a llevar al helicóptero para que le den atención en el hospital militar, no más ayúdeme un poco a subirse a mi espalda.

No podía dormir por pensar en eso... la guerra, su subconsciente tenía razón acerca de la guerra, una vez estando ahí, no vuelven a ser los mismos. Se sentó en la esquina de la cama, se quedó viendo por un momento sus manos, luego miró su brazo izquierdo, estaba vendado, suspiró un poco y se lo quitó con cuidado, mirando que medio brazo quedó cicatrizado.

La fuerza del campeón... quién lo utilice, recibirá un regalo por parte del espíritu que dio la vida en alguna batalla, que tendrá la inteligencia, la fuerza y la capacidad de correr y ver en la oscuridad de un gran soldado que gracias a eso te subirán de rango

Los tiempos de guerra eran muy duros, perro ya había pasado, quedó en el ¿olvido? Se podría decir, pero para ella nunca lo olvidará, hace 2 meses que se quitó la fuerza del campeón, pero... su mente quedó atrapado con la guerra, de no dormir, los castigos y en los entrenamientos.

Valiente resplandor

Recordó cuando peleó en Afganistán, cuando salvó al presidente... combinado con lo que su abuelo le dio, tuvo mucha fuerza para resistir y pelear. Ellos tenían razón desde un principio, era valiente resplandor, luchó hasta demostrar de lo que estaba hecha, regresó a casa... como lo había prometido.

Podemos ver en ti

Escucha tu interior

Tú eres nuestro don, cree en ti

Abre los ojos... ¿Qué es lo que vez?

Suspiró pesadamente, se levantó, miró el reloj de la pared, eran las 02:23 de la madrugada, se puso su poncho negro con vetas rojas, salió de su habitación, apenas iba a ir a bajar cuando de repente, escuchó gritos, provenía de la habitación de su hermana mayor, Isabela. Dolores salió de la habitación mientras se tapaba los oídos, corrió hacía Mirabel y la abrazó, quería que detuviera todo esto, la teniente se separó del abrazo, caminó hacía la puerta de su habitación, tocó dos veces y no recibió respuesta, hasta que, en la segunda, Bubo abrió la puerta salvajemente, Isabela al ver a su hermana decidió ir hacía ella y abrazarla.

— ¡Mirabel! ¡Qué bueno que estás aquí! — Dijo entre jadeos y sollozos.

— ¿Pasó algo? — Preguntó Mirabel.

— Nada pasó, así que déjanos solos, necesitamos hablar. — Agarró la muñeca de Isabela.

— Déjame en paz.

Gracias a la emoción que se estaba presentando, utilizó su don para poder zafarse de su agarre, una de sus lianas lo tomó del tobillo derecho, haciendo que se cayera, dándose un fuerte golpe en la cabeza, quedándose inconsciente. Alma salió de su habitación con su chalina negra puesta, miró a Bubo en el suelo, Isabela abrazando a Mirabel mientras lloraba, Dolores tapándose los oídos, los demás saliendo de sus habitaciones para ver que ocurría.

— ¿¡Qué está pasando aquí!? — Gritó Alma.

— Bubo Márquez, eso es lo que pasa. — Dijo Mirabel un poco firmes, sin dejar de abrazar a Isabela. — Por suerte, Isabela se defendió utilizando su don.

— ¿Qué Isabela hizo qué? — Estaba confundida, miró a Isabela. — Haber. — Suspiró tranquilamente. — ¿Qué le hiciste para que se enojara?

Tú Eres Mi Verdadero Amor (Isabela x Mirabel)Kde žijí příběhy. Začni objevovat