¡No me toques!

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El celular se encontraba en altavoz, escuche un pequeño sonido, senpai presiono aquel botón, una voz conocida se hizo presente en la habitación era mi amigo, senpai lo había llamado.

-¿princesa?- me estaba llamando su voz se escuchaba algo confundida-

-no, soy su novio...- respondió fríamente senpai, me molestaba un poco al verlo responderle de esa manera-

- se escuchó una queja leve por el otro lado del celular- voy a cortar-

Senpai me estaba poniendo nerviosa, como es que podía dejar el teléfono en ese lugar si es que él quería hacerlo conmigo en esos momentos, no le encontraba sentido a eso, era bastante incomodo tener a alguien al lado sabiendo que te podía escuchar-

-Senpai corta la llamada...- coloque mi mano en su pecho para intentar convencerlo de hacerlo, pero solo me ignoro-

-¡¿ella está ahí?!- se sentía alterado, obviamente estaba aquí, estaba usando mi celular-

-sí, bueno, ahora escucharas algo bueno- ¿Qué se supone que escuchara?

-voy a cortar- mi amigo dijo que cortaría lo cual me pareció perfecto, también debía sentirse incomodo, cuando pensé que todo iba a estar bien senpai me golpeo en la cara, esta vez sin razón alguna y mucho más fuerte que las anteriores, lo cual hizo que soltara un jadeo de dolor-

-aaaggh- toque mi mejilla mientras veía a senpai quien aun así tenía una sonrisa en el rostro mientras me miraba-

-¿la golpeaste hijo de p...?-senpai me golpeo nuevamente en la cara, la cual sentía como se comenzaba a inflamar-

-no cortes la llamada, solo escucha, o la golpeare nuevamente-

Comencé a hipar del llanto, no podía creer que senpai me estuviera golpeando por nada, ahora mi amigo y yo, nos encontrábamos completamente acorralados, yo no me podía ir de ahí y él no podía cortar la llamada con miedo a que me golpeara.

-senp...-me mostro una mirada desafiante como diciéndome "cállate" sin decir nada más me quede e silencio en esa cama, aun sin ropa.

 Mi amigo se quedó completamente en silencio, solo se escuchaba su respiración y unos sonidos del fondo, senpai me comenzó a besar desesperadamente incluso podía notar que se empeñaba en hacer sonidos húmedos para que escuchara la persona que estaba al teléfono.

-¿te molesta? ¿Te excita?- le hablaba a aquel aparato no podía evitar sentirme humillada, más que las otras veces-Oh claro seguramente te excita, pero no lo puedes decir, porque si lo haces golpeare a la princesa- seguía manoseándome con la cara que siempre colocaba cuando lo íbamos a hacer, de deseo.

Que me llamara princesa cuando no creía que fuera eso, me comenzaba a molestar, también tengo sentimientos, no estoy aquí para ser solamente tu juguete, yo quiero que me ames, sé que no hice bien al no dejarlo claro antes pero ahora quiero que todo sea diferente, quiero que me digas te amo sin que tenga que pedírtelo, quiero que me beses sin mal pensarlo, quiero venir algún día a tu casa sin tener que hacerlo contigo, ¿entiendes senpai? solo quiero estar a tu lado sin tener que hacer todo por nosotros, por nuestra relación...y no dejare que hagas esto, no tendré sexo contigo si es que alguien nos escucha.

-senpai...-escuche otro golpe en mi cara ahora no podía ni hablar, como es que podía querer a alguien así- senpai...-me seguía golpeando en la cara, pero de alguna manera no me detenía, lo intentare hasta que me escuche- senpai yo no...-

-¡cállate de una vez! Eres un objeto, mi objeto y esos no hablan-

Esas palabras...me llegaron...en estos pocos días en los que Salí con senpai, no habíamos hecho nada bonito que pudiera recordar, di mi primer beso y perdí mi virginidad el mismo día, no es algo que se debiera celebrar, él siempre me golpeaba, gritaba, incluso el primer día que hablamos me humillo, aun así le seguía la corriente, termino saliendo conmigo un día después de hacer el a... tener sexo con él. Con toda mi ira contenida lo aleje bruscamente de mí haciéndolo caer al suelo.

-¡¡a-aléjate de mí!!-sujete las sabanas con fuerza para cubrirme me sentía sucia, no quería que nada ni nadie me tocaba a parte de mí y estas sabanas-

-¿tienes un puto problema?- bruscamente se levantó de suelo para sujetarle del cabello lanzándome al suelo con fuerza, golpeándome la cabeza mientras sacaba las sabanas de la cama de senpai y las llevaba conmigo- ¿Quién te crees zorra asquerosa?- nuevamente me tomo del cabello para alzarme- no te creas la héroe-

Comencé a llorar fuertemente, tantos dolores en un mismo momento, tanto emocionales como físicos, senpai me sujeto esta vez del cuello dejándome sin aire para luego dejarme caer al suelo.

-no vengas a mi casa sin tener ganas de tener sexo, por eso vinimos, por eso estamos saliendo ahora...Tu estúpida tendremos sexo quieras o no- abrazaba con fuerza las sabanas que eran lo único que me cubrían, escuche un grito asustado de mi amigo a través del celular, preguntándome donde me encontraba, con toda la ira del mundo senpai se levantó y lanzo aquel aparato por la ventana- ¡escuchaste! ¡Ahora acuéstate!-

-¡NO!- con todo el miedo del mundo me cubría la cara-

Como lo supuse, no falto mucho para que me comenzara a lanzar cosas, sujetaba todos los libros que tenía en su habitación para lanzármelos a la cara, y al estar cubriéndome solo me dañaban los brazos, lo que pronto serian moretones.

-¡cállate!- seguía lanzándome aquellos pesados libros a la cara y al cuerpo, mientras yo no hacía más que llorar, cuando pensé que ya no lanzaría más descubrí mis ojos, terrible error al hacerlo senpai me lanzo un libro directo al ojo y otro directo a la cabeza cerca de la frente.

-eso te enseñara zo...-se quedo por unos momentos mirándome, como si hubiera visto un fantasma, aun sentía como las lágrimas caían pero de alguna manera mi vista se nublaba y me dolían los ojos al llorar, mi mejilla se sentía inflamada y sentía una pequeña sensación de que algo caía por mi frente.

Aquel gatito entro a la habitación y me comenzó a gruñir, que había hecho... ¿Qué tenía en la cara? Cuando me quise acercar a aquel gato me comenzó a amenazar con que me rasguñaría.

Ritsu se encontraba en las peores situaciones, un ojo hinchándose y cambiando de tono, su mejilla se encontraba roja e hinchada tenía una leve herida en su ojo y frente de donde salía un leve hilo de sangre, sumando que estaba llorando y su cara se encontraba empapada.

-yo... ¡lo lamento en serio! O por dios espera aquí...iré por...hielo- vi como senpai salía corriendo de la habitación hasta el baño y a su cocina, aprovechando ese tiempo me comencé a vestir, no con mi ropa, si no con la de él, un pantalón de buzo junto con una polera ligeramente grande que me quedaba bien. Cuando me termine de vestir me mire en aquel espejo en la habitación de senpai, me...veía horrible-

Senpai entro a la habitación dejando muchas cosas como medicinas y una bolsa de hielo, la tomo entre sus manos para luego llevarla a mi cara-sostenlo así, iré a la farmacia por vendajes- cuando senpai salió de la habitación deje aquella bolsa con hielo en el suelo para luego bajar por las escaleras. No me quedaría en esa casa más de lo necesario, me coloque mis zapatos, deje mi ropa favorita en su casa, ya no servía. Salí de aquella casa con una expresión bastante mala.

La gente que pasaba por la calle me quedaba viendo con pena, nunca había sentido tanta humillación en mi vida, la gente murmuraba cosas de mí, mientras yo solo quería escapar de senpai.

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No es que este enojada con ustedes, pero yo con todo el entusiasmo queria relagar un oneshot (ya borre la publicacion que decia eso) y nadie...ni una persona quiso... Sin nada mas que comunicar... uvu

"Si hubiera nacido mujer" (Onodera X Takano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora