Stay

Dan

Esta definitivamente sería una noche interesante.
Después de rogarme por al menos media hora sin detenerse, había decidido llevar a Tan y su inseparable amiga a la fiesta de Joel.
Lo que ellas no sabían era como son las fiestas de Joel.
En serio, jamás querrían asistir a algo así.
Con universitarios fuera de control y alcohol suficiente para quitar la sed de todos los habitantes de el desierto del Sahara, la situación no podría estar más fuera de control.
Pero cuando se lo mencione a mi hermana, ella creyó que estaba exagerando, así que ahora están en mi auto, Tan a mi lado y Kim atrás, extrañamente calladas, lo cual, con lo poco que las he visto juntas, me hace pensar que es un mal presagio, por eso no digo nada.
Al llegar a la casa de mi amigo las miro a ambas.
-Tienen que prometer que no se separaran de mi más de tres metros y, por amor de todo lo que es sagrado, no se acerquen a John. ¿Okay?.
-Esta bien, papá. -Dice mi hermana con una mueca burlona.
Le pongo los ojos en blanco mientras bajo del auto.
Estoy arrepentido de haberlas traído.

***

-¡Dan! ¿Donde estabas hermano? ¡Creí que no vendrías! -Dice mi amigo al momento de que nos ve entrar a mi, y mis acompañantes.
-Tuve que traer a mi hermana y su amiga, termine siendo el niñero por el fin de semana.
-Ja, ja, siempre haciendo los peores chistes, hermanito- Dice Tan detrás de mi y se adelanta para saludar a Joe- Hola, Joe. Tanto tiempo sin verte. Mira, ella es mi amiga Kim.
-Hola-Lo saluda Kim, tímidamente.
-Hola, Kim. ¡Vengan! Hay bebidas por aquí.
-No, no, no, sin alcohol esta noche. -Les digo, muy serio. No quiero imaginar lo que estas dos harían si tomaran en este momento.
-Oh, ¡vamos Dan! ¡Solo será una!-Dice mi amigo, dirigiéndonos a la cocina.
Cuando estamos ahí, Joe nos señala unos vasos, y las bebidas.
-Te recuerdo amigo que son menores de edad, podrías ser arrestado.
-Como si no hubieras bebido antes de los 18.
Me río. Touché.
-¿Dan? -Dice una voz detrás de mi. Una voz que no creí que escucharía hoy.
Al dar la vuelta encuentro a una chica rubia en un vestido rojo un poco demasiado corto.
-¿Emma? -Digo.
La chica corre a abrazarme.
-Cuanto tiempo sin vernos. ¡Te extrañe tanto! Creí que no volverías hasta Navidad.
-Ese era el plan-Respondo, abrazándola de vuelta.-Pero decidí venir antes.
-¡Debiste llamar!
-Llegue hace solo unas horas.
-Olvido mi cumpleaños Em, imagina eso.-Interviene mi mejor amigo.
Ella se ríe. Extrañaba esa risa.
Emma Ricks fue mi primer amor y mi mejor amiga. Aunque lo nuestro no había funcionado como quería, siempre fuimos buenos amigos y cuando nuestra relación terminó, continuamos con nuestra amistad. Incluso cuando ella se fue a estudiar a Nueva York, y yo a trabajar a Asia, seguíamos en contacto y nos reuníamos en las vacaciones.
-Ven-Dice Em, tomando mi mano-Tienes que ver a Lily, también acaba de llegar de Europa. Le encantara verte.
Miro a mi hermana y su inseparable amiga.
-No se metan en problemas. Nos vemos en un rato ¿está bien?.
Ellas asienten. Tan esta sonriendo, pero cuando miro a Kim, esta frunciendo el ceño en mi dirección. Le frunzo el ceño de vuelta cuando me mira. Ella recompone su expresión y sonríe burlonamente.
-¿Donde están esos tragos que nos prometiste Joe? -Dice, sin dejar de mirarme.
Tengo un mal presentimiento mientras me alejo de ellas.
Traerlas aquí fue mala idea, vuelvo a repetirme.