3-En La Oscuridad

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Narra Alexa

Siento un gran pesar en mi cabeza, estoy bastante mareada que en cualquier momento me voy a desmayar, veo que sus grandes ojos azules están posados en mi mirándome con un rostro maquiavélico.

-Como es que una chica como tu termina en algo así de cruel.

-Y como una chica como tu está enamorada de un imbécil como Fabricio.- se sienta a mi lado.

-No lo conoces, él es bueno, ustedes son criminales.

-Yo soy asesina y la puta ama en lanzar cuchillos pero tu novio es un puto estafador y ladrón, si por mi fuera lo mataría ahora mismo. 

-Explícame por favor porque no entiendo nada.

-Confiamos en Fabricio, sacó millones de euros para "invertir".- hace comillas con sus dedos.- Pero en realidad ese dinero lo desvió todo, de donde crees que sacó para comprarte estos pendientes de oro o este hermoso collar de diamantes que brilla desde kilómetros siendo que el es un simple trabajador que gana el sueldo mínimo, piensa querida.- hace que la mire cara a cara.- Con todo lo que nos robó le dábamos de comer a toda esa pobre gente que anda por la calle, dábamos abrigo a los sin albergue, ayudábamos económicamente a esas personas que no tienen para pagar una salud digna, así que no somos tan malos como tu crees, por culpa de tu novio mucha gente buena murió, entre ellos mi hermano.

No comprendo, como pude ser tan ingenua, me dijo que tenia unos ahorros y con eso había pagado la casa, las vacaciones a Latinoamérica, las joyas, los autos. Soy una verdadera estúpida todo este tiempo me engañó.

-Que le pasó a tu hermano?.

-Creyó en Fabricio y le costó la vida, no teníamos para pagar un cargamento de armas y a cambio tomaron la vida de él, se enamoró de la novia del proveedor de estas y fue la excusa perfecta para tomarlo como rehén, hicimos de todo para juntar el maldito dinero pero fue imposible, por eso pretendemos hacerle sentir el mismo dolor a tu amado.  

-Ósea que pase lo que pase me van a matar?.- me pongo a llorar. 

-Es lo mas probable carita de ángel.- acaricia mi rostro con la yema de sus dedos.- Podrías ser una buena aprendiz.

-En qué?, en matar gente.

-En seducir hombres, me vendría bien un ayuda extra, eres preciosa, tienes una mirada tierna, ponte de pie.- me saca las esposas.

Siento el relajo en mi mano, se cruza de brazos mirándome de arriba abajo, hace que me ponga en todos los perfiles posible.

-Qué pretendes?.- miro por la pequeña ventana que hay.

Quedo sorprendida al ver que estoy en una mansión rodeada de árboles por doquier, es un bosque.

-Dime una cosa bonita.- me sobresalto al sentirla pegada a mi espalda.- Quieres estar aquí todos los días rodeada de paredes oscuras o estar conmigo estafando a hijos de puta haciéndoles creer que estamos loquitas por ellos, tienes hasta esta noche para pensarlo.

Se aparta llevandose las esposas y sale de la habitación.
Ni en mis peores pesadillas iría con ella a estar con esos hombres, de seguro se acuesta con ellos o la hacen hacer cosas extrañas para que le den dinero.
De solo pensarlo se me ponen los pelos de punta, que miedo.

Llega la chica con acento argentino a dejarme ropa y útiles de aseo, me indica donde esta el baño. Necesito demasiado una ducha creo que ya estoy oliendo mal, lo único bueno es que está todo dentro de la habitación, abro una puerta y llego a esta.
Dejo que el agua caliente caiga por mi cuerpo, ayer en la mañana estaba feliz a su lado escuchando música y ahora perdida en este bosque sin saber que mierda hacer.
Seco mi cuerpo para ponerme la ropa, al menos tienen buen gusto, salgo del baño y encuentro a un sujeto sentado en la cama, es alto, bastante guapo creo que es el que me trajo con Beatriz.

-Pasa algo?.- trago saliva.

-Ven acá.- se gana a mi lado y me lleva tumbandome en la cama.

-Que haces?.- intento apartarlo.

-A la mierda con eso de que eres intocable, estas demasiado buena.- esposa mis dos manos contra el espaldar de la cama.- Ahora eres mía, llevarás mi marca.

Siento como la punta de un cuchillo es pasada por debajo de mi ombligo causando que sangre.

-Para por favor, no cometas una locura.

Besa mi cuello, muevo mi cabeza intentando esquivarlo pero toma mi rostro con su mano logrando que me quede quieta, besa mis labios con brusquedad mientras toca mis pechos, esto es un puto asco, lloro desconsoladamente dando patadas, desabrocha los botones de la blusa mordiendo por encima de mi brasier, mete una de sus manos por debajo de mi pantalón.

-Se me olvidó decirte qué.- escucho su voz desde la puerta.- Hijo de puta.

Se lanza sobre él sacándolo de encima de mi, la golpea en el rostro dándole un puñetazo, cae al piso soltando un chillido se para de inmediato escupiendo sangre, le lanza otro golpe pero esta vez es más ágil y le golpea las partes bajas, aprovecha que queda de rodillas para golpear su cara con sus puños, le da hasta que cae como un muerto tendido en el piso.

-Lo mataste?.- hablo entre lágrimas.

-Me encantaría pero aun respira, creo que una buena alternativa es que vengas a trabajar conmigo porque para la próxima que pase esto a lo mejor no estaré para ayudarte.

-Como que para la próxima?.- respiro agitada.

-Varios de los que trabajan aquí antes estuvieron en la cárcel por robo, asesinato y algunos por violación, una chica vulnerable los atrae demasiado.

-No quiero vivir este infierno, sácame de aquí Beatriz por favor, hago lo que me digas.

-Sabes que no puedo pero si hay mejores maneras de pasar este encierro, acepta mi oferta, yo me encargo de que el jefe deje que trabajes a mi lado.

Es eso o que llegue alguien por la puerta y me viole cada vez que quiera.

-Por lo visto eres mi única salida.- miro mis manos.

Suspira agobiada y deja mis manos en libertad.

-Tengo algunos remedios que pueden ayudar a eso.- indica el corte de mi abdomen.

Hago presión en la herida, mueve su cabeza indicando que la siga, me detengo un momento a mirarlo esta totalmente inconsciente, le doy una patada con todas mis fuerzas en sus costillas, espero haberle roto alguna. Me mira divertida, salimos de la habitación y es todo muy diferente, pinturas hermosas cuelgan de las paredes adornadas con algunas fotos y banderas, hace que suba las escaleras hasta llegar creo que al cuarto piso, saca la llave que cuelga de su cuello y abre una de las puertas.
Entro en la habitación, cierro mis ojos sintiendo los rayos de sol en mi rostro que entran por la ventana.

-Aquí es tu lugar?.

-El mío y el de Sabina la chica de los tatuajes que te lleva la comida.

-Es maravillosa esta habitación excepto por todas las armas que veo.

Es como si un ejército viviera aquí.

-Si tocas alguna de ellas te mato.- pone esa voz fría que me intimida.

-No te entiendo, me traes justo aquí sabiendo que puedo sacar una para hacerte daño.

-Mira carita de ángel, mejor no hagas que me enfade.- saca un botiquín.

Asiento nerviosa, que estoy haciendo, no está bien que este aquí con ella, puede ser una trampa para matarme.

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Antonio en multimedia!!

Menos mal estaba Bea ahí!

SECUESTRO Where stories live. Discover now