little cuddless • omegaverse

Doce

El nido que habían construido juntos era el lugar más bonito y reconfortante que ambos omegas tenían. Harry lo había extrañado demasiado, y Louis también, no se había atrevido a entrar desde la última vez que había estado con Harry ahí.

Los dos estaban frente a frente, sentados, y con pijamas puestas, había un silencio pesado, y es que había tanto por decir que ninguno sabía por dónde comenzar.

Un trueno llegó a los oídos de ambos, y Harry pego un brinco en su lugar, casi jadeando del susto.

— No les tengas miedo Hazz — Dijo Louis, y se acercó más a él para tomarlo de las manos, estaban frías.

— Solo me tomó por sorpresa, no les tengo miedo — Respondió el rizado, muy confiado.

Otro trueno junto a un relámpago cayó, y Harry se abalanzó a los brazos de Louis, escondiendo su carita en su pecho y cerrando los ojos, mientras lo abrazaba fuertemente por el torso.

— ¿Decías? — Preguntó Louis con burla, escuchó un gruñido por parte de Harry, y cuando sintió que iba a dejar de abrazarlo lo aferró más a él — Estaba de broma, Pooh.

El omega ojiazul poco a poco fue quedando acostado sobre su espalda, con el rizado encima, aún abrazado a él.

Ya no hubo más palabras en el momento, ninguno sabía cómo retomar el tema de unos momentos atrás, donde Harry también había aceptado que le gustaba Louis, y que si no fuese por la tormenta que los atrapó en la calle, hubiesen llegado a un acuerdo.

La tarde estaba cayendo, ambos veían por la ventana de Louis el cielo nublado y las gotas de lluvia en la ventana, muy hermoso día a gusto de ambos.

— Lou — Lo llamó Harry, haciendo que el menor abriera los ojos y le prestara atención.

— ¿Si?

— ¿Te gusta Zayn?

Louis apretó los labios y negó con la cabeza, luego se dio cuenta que Harry no lo veía y respondió.

— No, Hazz. Lo de hoy fue un impulso y estuvo mal, hablé con él ya — Suspiró — Creo que está triste por mi culpa.

— No lo creo, debe entenderlo, es un chico que sabe pensar... Espero.

— Si, no lo tomó mal pero... Luego hablaré con él más claro.

Harry asintió cortamente y se enderezó sobre él para verlo a los ojos. Se armó de valor.

— Quiero cortejarte, Louis... Déjame hacerlo.

El ojiazul se quedó boquiabierto y una sonrisa no tardó en aparecer.

— Creo que yo lo llevo haciendo contigo desde hace mucho, Hazz.

Harry soltó una risita y se quitó de encima para ponerse a su lado, ambos quedando de perfil frente al otro.

— Entonces... Acepto

— ¿Aceptas que?

— Lo que sea que tengas que preguntarme ahora.

El omega menor se mordió el labio inferior, nervioso.

— ¿Tengo que ser yo? — Murmuró, sonrojado.

Harry negó y luego se acercó un poco más a él.

— Creo que después de mis actitudes, tengo que ser yo, tómalo como una disculpa — Dijo, y tomó una mejilla de Louis con su mano.

— Quiero escuchar.

Harry tomó aire, y sintió un vuelco en el corazón, miles de cosas pasaron por su mente, unas malas, y otras buenas, decidió mandar todo al carajo, era bueno haciendo eso.

— Quiero que seas mi novio, Lou — Murmuró — Mi omega.

Louis se encogió y soltó un chillido de emoción, luego se sintió avergonzado ante la sonrisa de Harry.

— Si quiero ser tu novio, tu omega, y de todo, Hazzie.

Ambos sonrieron muy sonrojados y con timidez se acercaron uno al otro para poder besarse, sin miedo.

Harry fue el primero en suspirar en medio del beso, estaba tan tranquilo y somnoliento a su lado que su olor a miel inevitablemente marcó a Louis, el cuál jadeo sin pensar.

Louis es mi novio, mío.

Sus olores se estaban mezclando, y él nido ahora era dominado por la miel y el coco en las sábanas, ambos ronronearon.

— ¿Puedo quitarte esto? — Preguntó el menor, tratando de desabotonar la pijama de Harry.

El rizado asintió y se levantó unos centímetros hasta que su torso quedó al descubierto.

Louis lo admiró y su impulso de marcar a Harry como suyo le ganó, así que se inclinó sobre el mayor en dirección a su cuello y empezó a dejar suaves besos en la zona y por todo su torso, relajandolo primero.

— Eres muy bonito Hazz — Dijo, sin aire, y la respuesta que obtuvo fue un apretón en sus caderas por las manos del rizado.

— Tu también eres muy lindo Lou, demasiado — Jadeo, y se removió debajo de él — Por favor...

El omega ojiazul sonrió y obedeció, succionando una parte de la piel sensible del cuello de Harry, dejando una marca rosada temporal.

— Es bonita — Dijo Louis, viéndola y sonrojandose cuando los ojos de Harry se pusieron en él — Me gustaría más una real.

— la habrá, Lou, verás que si.

[…]

Que les pareció??? Se aceptan reclamos.