El día estaba un poco extraño, o al menos así lo sentía el omega rizado, en la mañana despertó tarde y se le pasó el autobús, se le cayó el almuerzo en el receso y Louis terminó compartiéndole el suyo, y ahora, el alfa que pretendía a Louis iba con ellos camino a casa del ojiazul, no lo dejaba de abrazar y hacerle cariñitos en la mejilla, Harry rodaba los ojos a cada rato.
—... ¡Te lo juro! Desde entonces finjo estar dormido para no darle los asientos a las señoras, es... Muy extraño — Oyó decir al alfa a sus espaldas.
Escuchó la risita de Louis y se detuvo cuando llegaron a la casa, esperando que su amigo abriera.
— Louis apúrate, hace mucho frío. — Gruñó.
— Oh, si, ya voy Hazz — Dio pasitos más rápidos con las llaves hasta llegar a su lado.
— No me digas Hazz — Murmuró, con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
— Hazz suena lindo, es... Un diminutivo muy bueno — Dijo Zayn, tras de Louis.
El rizado rodó los ojos y entró a la casa, ignorando a los otros dos que se quedaron conversando un rato más afuera.
Subió a la habitación de Louis y suspiró al tener contacto con ese tenue olor entre las paredes, así que por inercia se recostó en la cama en posición fetal y enterró la nariz en la almohada para oler más. Se tranquilizó mucho, incluso dejó de sentir la presión en su pecho que le dio cuando Zayn llegó a ellos.
Lo asustó la puerta abrirse de nuevo, pues estaba casi quedándose dormido.
— Perdón, puedes dormir si quieres ¿Estás muy cansado? — Louis dejó su mochila y se sentó en la orilla de la cama.
— No, sólo tengo sueño.
— Está bien — Louis le acarició parte del cabello y Harry removió su cabeza, pero sin intenciones de alejarlo — ¿Tienes todo listo para mañana?
Harry vio a Louis levantarse y empezar a tomar cojines y almohadas de su cama. Él se puso de pie también y fue al mueble en donde el omega guardaba sus sábanas para sacar algunas.
— Si, puse ropa extra por si la necesito, deberías hacer lo mismo.
Harry puso una cobija gruesa en la esquina del suelo y Louis dejó caer los cojines, acomodándolos alrededor.
— Ya lo hice Pooh, también compré malvaviscos para comer en la noche, en la fogata.
— Okey — Murmuró y se tumbó entre las mantas y almohadas cuando estuvieron bien acomodadas, Louis se recostó a su lado.
Ambos se quedaron recostados y Louis se puso de costado para mirar a Harry. Tenía sus rizos cortos casi en los ojos, y sus labios estaban fruncidos en un pequeño puchero, tenía frío, así que se acercó y recibió una mirada seria por parte del omega.
— ¿Que haces? — Preguntó el rizado.
— Estás helado, dame tu mano.
Harry tardó en hacerle caso, y solo levantó su mano para ponerla frente a él, Louis entrelazó sus dedos y se pegó totalmente a Harry, escondiendo sus manos entre ellos, para calentarlas.
— Ya no tengo tanto frío — Dijo Harry, por lo bajo.
— Eso es bueno... ¿Puedo abrazarte?
Harry negó y solo se removió un poco para estar cómodo.
— Está bien así.
— ¿Por qué no? Así podrás entrar en calor más rápido.
— No quiero exactamente un abrazo.
Louis asintió y también se movió, solo para quedar totalmente pegado a Harry, con sus piernas ya entrelazándose.
Ambos tenían ya sus ojos cerrados, el calor y la cercanía eran tan reconfortantes que podían quedarse fácilmente ahí para siempre.
— Hueles muy bien — Soltó Harry, con intenciones de buscar el cuello de Louis, el ojiazul se lo permitió y dejó que el omega olfateara su fuente de olor lo que le placiera.
Louis suspiró cuando Harry rozó su nariz en la piel sensible y giró su cabeza, rozando sus narices ahora.
Estaban realmente cómodos, y hubiera pasado algo más si Nate no hubiese abierto la puerta sin tocar.
— Louis tienes mi reme... ¿Que hacen? — Se cortó, al ver como los omegas se separaban y se sentaban, a regañadientes.
— Na-nada, ¿Qué quieres? — Preguntó Louis poniéndose de pie y tapando la esquina de su habitación, pero era imposible, pues Nate era mucho mas alto que él.
— ¿Hicieron un nido?
— No es un nido... Que te importa, vete de aquí. — Intentó empujarlo pero su hermano ni siquiera se movía un centímetro, solo miraba a Harry.
— Hola Harry ¿Quieres ir conmigo? Voy a comprar algo para comer.
— No.
Louis sonrió de lado al escuchar la respuesta ronca y enojada de Harry.
— Puedo traerte algo, ¿Te siguen gustando las gomitas?
A Harry le gustan mucho las gomitas, Pensó Louis.
— No Nate, estoy bien.
Louis siguió empujando a Nate hasta que lo sacó de la habitación.
— Nos vemos luego, ya sabes, por nuestra cita. — Louis le cerró la puerta en la cara.
El ojiazul bufó y echó aromatizante de frutas para que el olor alborotado de Nate se esfumara de su habitación, luego miró al rizado, con un enojo o tristeza en el pecho.
— ¿Vas a salir con él?
Harry encogió sus hombros, no quería que Louis se enterara, pero conociendo a Nate eso iba a ser algo imposible.
— Aún no, pero quedamos para el fin... Solo es para que no moleste más y vea que no soy lo que él busca. — Le restó importancia y se puso a revisar su teléfono.
— Pero saldrás con él... Conmigo nunca quieres salir — Dijo, con voz apagada.
— Louis, siempre estoy contigo.
No de la forma que yo quiero.
— Te invito a cenar el Lunes entonces.
— Louis...
— ¿Por qué me dirás que no esta vez? — Soltó, algo molesto.
— No iba a decirte que no... solo que, creo que ese día no podré.
— Ni el siguiente, ni el siguiente.
Harry ya no dijo nada, solo se levantó cuando Louis iba a recostarse en ese lugar por que le dio una mirada de no querer tenerlo cerca.
— Louis, no te enojes, podemos... sabes qué olvídalo, no tengo tiempo para esto — Tomó sus cosas y salió de la habitación, y luego de la casa, dejando a Louis llorando bajo y abrazando la almohada en la que anteriormente Harry estaba recostado.
Tal vez debería replantearse la idea de que le gustaba Harry, y mejor olvidarlo de esa manera y buscar un buen alfa que si lo quisiera.
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little cuddless • omegaverse
FanfictionHarry es un omega refunfuñón al que no le gustan los mimos. Louis también es un omega, que siempre busca darle cariños. X No acepto traducciones ni adaptaciones X