𝐞𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐨. Chocolate caliente

116 23 1
                                    

𝙚𝙥𝙞𝙡𝙤𝙜𝙤 — 𝙘𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙚 𝙘𝙖𝙡𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚☕️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝙚𝙥𝙞𝙡𝙤𝙜𝙤𝙘𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙚 𝙘𝙖𝙡𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚
☕️



BRENDON NO SE PREOCUPÓ cuando la puerta de la cafetería se abrió a pesar de que era más de medianoche y el cartel decía CERRADO en lugar de ABIERTO. No, en lugar de la sorpresa, una sonrisa se dibujó en sus facciones al saber quién había hecho caso omiso del cartel y había entrado de todos modos.

—¿Cómo va la patrulla?—,preguntó sin levantar la vista, escuchando como su novio acercaba dos sillas para que se sentaran.

—Lo de siempre. Había una chica intentando pegar a un chico, así que la detuve. No me quedé a hacer preguntas—,contestó Peter.

Brendon canturreó, tomando el trapo que había estado usando para limpiar la encimera y colocándolo en el lugar que le correspondía antes de ir a la cafetera y empezar a preparar otra taza para ellos.—¿Alguna petición específica?—

—Ninguna—,respondió Peter, negando con la cabeza, como hacía siempre. Brendon no sabía cómo no había encontrado un café que le gustara con la cantidad que había estado bebiendo desde que habían empezado sus pequeñas reuniones a medianoche. Brendon le había servido muchas tazas y ahora tenían todos los tipos de café que el local podía ofrecer.

—Caramelo de mantequilla—,dijo Brendon antes de darse la vuelta y salir de detrás del mostrador para levantar la máscara de Peter hasta su nariz y darle un beso. Tarareó el beso, derritiéndose con facilidad mientras dejaba que Peter se aferrara a él con fuerza, confiando en que el chico lo mantuviera erguido gracias a su fuerza sobrehumana.

Una cosa que Brendon había aprendido al salir con Peter era que era estupendo salir con alguien que fuera realmente fuerte, ya que él carecía de cualquier tipo de fuerza física. Por suerte para él, Peter tenía más que la media de los humanos y podía hacer todo lo que Brendon no podía y más, como sostenerlo cuando se derretía por completo.

—Oye—,dijo Peter suavemente cuando se separaron, con una voz llena de cariño y amor.

—Oye,—Brendon contestó con el mismo tono. Aún no habían dicho la gran palabra con A, aunque Brendon definitivamente la sentía. Sabía que amaba a Peter; que el chico era el indicado para él hasta la eternidad, que le encantaría convertirse en el esposo de trofeo de Peter Benjamin Parker como siempre había soñado antes. Ahora la realidad era aún mejor y él mismo podía convertirse en tal cosa.

Amaba a Peter, pero aún tenía miedo de admitirlo. Todavía tenía dudas de que Peter se riera y todo fuera una gran broma gastada, como si estuviera en un episodio Punk'd o algo así. Y Peter tampoco lo había dicho, con no le permitía sentirse cómodo devolviéndolo.

Y realmente, él había sido el primero en confesar sus sentimientos y comenzar su relación, por lo tanto era responsabilidad de Peter decir te quiero primero. Él no ponía las reglas, sólo las hacía cumplir, lo que significaba no soltar las tres palabras hasta que Peter lo hiciera primero. Y, como ya había decidido que sería para siempre con Peter, podía esperar todo el tiempo que el chico necesitara para decírselo.

—El café está listo—,susurró Peter, y Brendon parpadeó, sintiendo que la sangre empezaba a correr hacia sus mejillas, ya que ni siquiera se había dado cuenta de que había mirado fijamente a Peter durante tanto tiempo.

Sabía que estaban saliendo y que estaba bien que mirara a Peter a los ojos y no dejara de mirarlo, o que se le cayera la baba con el chico y lo mirara, pero aun así no le gustaba que lo atraparan. Parecía algo tan privado, para él y sólo para él, y cuando Peter se dio cuenta le pareció casi mal. Se trataba de un secreto, de un pequeño juego en el que se burlaba de sí mismo con sólo unas miradas al chico, y cuando Peter lo descubría, arruinaba la diversión y seguía sintiéndose avergonzado.

—Claro—,dijo Brendon, retrocediendo para servir el café en dos tazas separadas para ellos antes de llevar las tazas a la mesa que Peter había preparado para ellos.

—¿Qué tal el trabajo?—preguntó Peter, tomando la taza entre las manos y empapándose del calor. Los inviernos neoyorquinos eran terribles y como a él le costaba termorregularse desde que le habían mordido, le resultaba aún peor. Aun así, eso no le impedía salir a patrullar. Brendon seguía quejándose todos los días del tiempo y de la nieve, deseando desesperadamente poder cambiar el frío por el calor agobiante de Georgia.

Puede que odiara los calurosos veranos georgianos en los que todos los días se rondaban los noventa con una humedad tan densa, pero se encontraba rezando por eso en lugar de por este miserable frío.

—Bien—,Brendon se encogió de hombros,—Harry vino como una hora, pero se quedó mirando a Bren todo el tiempo y haciéndole caritas besuconas. Se besaron en la parte de atrás como cinco minutos antes de volver a salir, también—.

Peter tarareó y asintió:—¿Algo más?—.

—No—,negó con la cabeza,—pero una clienta me echó en cara que no pronunciara bien su nombre. Hay diferentes maneras de pronunciar cada nombre, ¡y no siempre acierto!—.

—Seguro que se quejó durante una hora a sus amigas—,resopló Peter,—¡No dijo bien mi nombre, Sharon! ¿Cómo ha podido? Apuesto a que lo dijo mal intencionadamente para ponerme de los nervios, ¡ugh!—.

Brendon soltó una sonora carcajada ante la imitación de Peter, echando la cabeza hacia atrás mientras carcajeaba mientras el otro chico se le unía por el contagioso ruido. Al final, cuando terminó, se quedó mirando al chico antes de pasar por encima de la mesa para tomar la mano de Peter y estrecharla con la suya.

Aunque no podía ver los ojos de Peter debido a la máscara, pudo ver cómo Peter se sonrojaba por esta acción y sonrió. Seguía teniendo ese efecto en él a pesar de que habían pasado meses, pero Peter también tenía el mismo efecto en él, así que estaba equilibrado.

Era extraño pensar en su relación, en cómo se conocieron, en cómo estuvieron tan cerca de separarse por culpa de sus propias preocupaciones e inseguridades. Empezó en una fiesta en la que le juró a Cindy que si no se tiraba a ese chico esa noche, se casaría con él, y entonces se enamoró de su sonrisa, sus ojos y su tartamudeo nervioso. Se enamoró de Peter Benjamin Parker y fue tan hermoso y puro que no lo cambiaría por nada del mundo.

Y luego estaba el otro lado de ellos, el que llevó a esta noche aquí mismo. Aquí, en la cafetería, después de medianoche. Todo empezó como iba a acabar; Peter ruborizándose con Brendon sonriendo cariñosamente y ellos de la mano, dejando de ser extraños para convertirse en amantes, y todo a partir de unas simples citas para tomar café.























—¿Brendon?—

—¿Hmm?—

—Creo que deberías saber que realmente odio el café y prefiero tomar chocolate caliente que cualquier otra cosa. No quería decirte nada antes, pero dijiste que no debía mentirte más, así que...—

—¡Qué mierda, Peter!—























𝘧𝘪𝘯 𝘥𝘦 𝙘𝙤𝙛𝙛𝙚𝙚 𝙙𝙖𝙩𝙚𝙨.

𝘧𝘪𝘯 𝘥𝘦 𝙘𝙤𝙛𝙛𝙚𝙚 𝙙𝙖𝙩𝙚𝙨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐂𝐎𝐅𝐅𝐄𝐄 𝐃𝐀𝐓𝐄𝐒 | ᵖᵉᵗᵉʳ ᵖᵃʳᵏᵉʳ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora