Royal Family

47

Narra Jungkook

Llevo mis labios a los suyos, apretó su trasero mientras ella enreda sus dedos en mi cabello. Profundizó el beso a la vez que doy suave movimiento sobre su cadera.

—Quiero hacértelo algo rudo— digo en medio del beso.

—Soy todo tuya—dice pasando la lengua por mis labios.

La miro sorprendido por eso, es primera vez que hace aquello, la me mira y se sienta un poco.

—¿Hice algo que no debía?

—No— la cargo por la cintura y la llevo a la cama, no me importa que estemos mojados.

Apenas siento que su espalda toca esta la recuesto delicadamente sin reposar todo mi peso sobre su cuerpo, me inclino a besar de nuevo sus labios, mientras que con mi pulgar acaricio su mejilla. Pasó mi lengua sobre su labio inferior pidiendo que me deje entrar en su cavidad bucal haciendo un beso mucho más profundo y apasionado.

Nos separamos por falta de aire, acerco  mis labios hacia el lóbulo de su oreja, el cual muerdo levemente haciendo que de sus labios se escapara un suave y lindo gemido, vuelvo  a darle atención a sus labios, los cuales de por sí ya están rojos por la  sesión de besos que nos habíamos dado anteriormente. Alargó más el beso para al final morder su labio inferior y jalando levemente, haciéndola gemir de nuevo.

—Me dices si no te  sientes cómoda con algo—  ella asiente con su respiración agitada.

La beso nuevamente mientras mis manos viajaban por su espalda hasta llegar las tiras de su traje de baño, el cual quito sin problemas, colocó mis labios sobre la suave piel de su pecho mientras que ella lleva sus manos a mi short haciéndome sonreír contra su piel.

—Recuerda ser paciente Reina Jeon— digo susurrando en su oído.

Amo verla así, Nahee es muy tímida y reservada y más es estas ocasiones, a de pesar de ya llevar cuatro  años casados, es muy educada en cuanto a tener sexo,  así que nunca la presiono a hacer algo diferente. Pero esta vez quiero probar hasta donde me deja llegar.

Subo mis besos a sus clavículas y cuello en dónde chupo fuertemente su piel, quiero dejar mi marca en ella, mi mano se posa en su seno derecho apretándolo sacándole un gemido, cosa que me indicó que estaba bien, ahora lamo y chupo uno de  sus senos escuchando sus suspiros mientras ella jala mi cabello. Bajo hasta muslos para finalmente sacar sus bragas, las cuales le quito con mis dientes viendo lo deliciosamente mojada que ya estaba.

Rápidamente, me bajo de la cama y voy en búsqueda de algo con que pueda amarrar sus manos, al encontrarlo  subo nuevamente y llevo sus manos a su cabeza para amarrarlas con la cuerda de la bata. Saco  mis shorts  y vuelvo a colocarme sobre ella sintiendo el calor de nuestros cuerpos.

Mi dedo  índice recorre su cuerpo desde su pecho hasta su húmeda feminidad y sin previo aviso solo introduje ese dedo en ella haciendo que sus caderas se eleven un poco, lo muevo un rato y después ingreso  un segundo dedo para ver  cómo muerde su labio inferior mientras cerraba sus ojos.

Quito mi boxer y sigo jugando con mis dedos dentro de ella, sin más solo saque mis dedos e introduje mi miembro haciendo que abriera los ojos de golpe acompañado de un gemido.

—Oh por Dios...

Comienzo a embestirla con fuerza, alzo  una de sus piernas para colocarla sobre mi hombro para así tener mejor acceso a ella, me gustaba escucharla gemir, me vuelve  completamente loco sus suaves quejidos que pronuncia.

Su espalda se arquea y sus gemidos incrementaron cuando muevo  mis caderas con más fuerza y sin piedad. Cuando  me dijo que se iba a correr detengo mis movimientos escuchando un gruñido de rabia de su parte.