6

1K 57 4
                                    

Estaba con Liam en los túneles, donde los habíamos buscado a él y Hayden.

- ¿Es el pasillo correcto? -pregunte viendo todo el lugar.

- Creo que sí- respondió Liam.

- Fue un error venir solos, solo hemos dado vueltas- dije estresada.

- No te estreses- dijo Liam.

- Es porque ya han pasado por aquí- interrumpió una voz, ambos giraron viendo a Scott- ¿Están perdidos?

- ¿Que te importa? -dije a la defensiva, era raro que el estuviera aquí. Nadie le dijo nada.

- ¿Cómo sabías que estábamos aquí? -preguntó ahora Liam.

- Los seguí.

- ¿Por qué nos estás siguiendo? -pregunte a la defensiva.

- ¿Por qué están aquí?

- Para saber si aquí es a dónde nos llevaron- respondió Liam- A Hayden y a mí.

- Hay un giro que siempre se saltan- dijo Scott apuntando detrás de él- Es fácil no verlo.

- ¿Cuántas veces nos viste pasarlo? -preguntó Liam con confusión.

- Cinco. 

En ese momento Liam y yo nos miramos sintiéndonos unos totales idiotas.

- Vamos- dijo Scott- A ver si podemos encontrarlo.

Los tres empezamos a caminar.

En eso sentí una vibra rara.

- ¿Sienten eso? -preguntó Scott.

- Como algo vibrante- respondió Liam.

- Viene de las paredes- comenté mientras tocaba estas, sintiendo la vibración.

- Al igual que del suelo- murmuró Liam.

Mire a Scott, el me miraba y luego miraba a Liam, lo entendí, él quiere tener la conversación, así que me aleje. Pero no lo suficiente, quería escuchar.

- Solo intentaba hacer algo bien- murmuró Liam.

- Haces muchas cosas bien- aclaró Scott mirándolo.

- Sí, pero hice algo muy malo. 

- Hayden está viva- recordó Scott- Lo anterior no importa.

- Debería... Siento que debo hacer más que solo disculparme.

- De hecho, no has hecho eso- dijo Scott.

- En mi escuela anterior, en Devenford- empezó a contar Liam- Tuve una pelea con un chico. Le rompí dos dientes. Me hicieron escribirle una carta de disculpas. Ambos sabíamos que no significaba nada. Sabíamos que tarde o temprano tendríamos otra pelea. No puedo decir solo "lo siento". Siento que tengo que hacer algo. Como tal vez salvar tu vida.

- Estoy seguro de que tendrás la oportunidad.

- Te puedo ayudar con ella- dijo Liam y entendí que se refería a mi.

Oh maldito traidor.

- Necesito hacerlo solo, ya la lastimé mucho- dijo Scott. 

Creo que es momento de parar esa conversación.

- Ella me dijo- le dijo Liam a decir Scott.

- Chicos, ¿podemos seguir? -pregunte interrumpiendo a Liam.

Los tres siguieron caminando hasta que vieron una figura.

- ¿Crees que es importante? -preguntó Liam confundido.

Liam tocó la figura, para después dar un giro repentino, miró a los chicos, para después darle más vueltas, escuchando un extraño sonido. Era una entrada.

Jalaron la puerta, adentrándose, pero el sonido de un arma cargada los detuvo, el tipo al darse cuenta de quien se trataba guardó su arma.

Oh, maldito hijo de puta.

- No lo hiciste.

- Tuve que hacerlo- dijo papá.

Gerard Argent nos miraba con una sonrisa arrogante.

- Hola, Scott- hablo Gerard, Scott a verlo mostró sus ojos color rojo- No he visto ese color en ti. Te va bien- luego me miro a mi- Así que... Con que Hale. Mi mayor castigo fuiste tú, querida Alina.

- Tu hija ya probó mi magia, ¿Quieres un poco? -dije desafiante y saqué mi energía en mi mano.

- ¿Quién es el viejo? -pregunto Liam.

- Por ahora me llamaría un mal necesario. Pero pueden llamarme Gerard.

- ¿Qué estabas pensando? -preguntó Scott a papá.

- Que lo necesitamos- le respondió papa.

- Tiene razón- hablo Gerard- Si atrapas a un hombre lobo como la Bestia de Gévaudan, vas a necesitar más que un Argent.

- Él conoce todas las historias- conto mi papa- Todo el folklore. Todo lo escrito y todo lo transmitido.

- ¿Estás seguro de esto? 

- Echa un vistazo- los tres se adentraron a una especie de sala, viendo una pintura.

- El de la derecha es la Bestia de Gévaudan. ¿Sabes qué es el otro?

Scott negó, para que después el mayor hablara, ganando la atención de todos ahí.

- El Hellhound- explicó Gerard- El guardián de los lugares sobrenaturales. Ambos son criaturas de la noche. Pero tal vez las conozcas como gente normal durante el día. Y lo más seguro es que ninguno sepa lo que son.

Los tres adolescentes compartieron una mirada nerviosa, cosa que los mayores notaron.

- ¿Qué pasa? -preguntó papa preocupado.

- Hallamos un mensaje en latín- respondió Scott angustiado- Damnatio memoriae.

- Quieren recordarlo- explico Gerard- Eso tal vez nos dé tiempo.

- ¿Tiempo para qué?

- Para prevenir esto.

Papa se acercó a la pared, rompiendo la parte de abajo de la pintura, dejando ver un poco más de esta.

- ¿Quiénes son ellos?

- Nosotros- respondió Scott- Todos nosotros.

...

Los chicos iban entrando a la clínica veterinaria, vieron a Malia junto a Braeden, giraron la vista viendo a Deaton.

Scott aliviado, se acercó a él abrazándolo.

Y yo corrí abrazar a Malia.

- Lo siento- dije mientras la abrazaba- Debí ayudarte.

- Tenía que hacerlo yo- contesto Malia- Además no quisiera que te pasara algo.

...

Todos se encontraban en la casa de Scott.

Liam dejó en la mesa el libro del registro de seguridad de la casa Echen, encima de los planos.

- Ahora vamos por Lydia.

Afterglow | Teen WolfWhere stories live. Discover now