Afterglow | Teen Wolf

8

Mi celular sonó. Era Aiden.

- Hola- respondí el celular.

- Preciosa, llama a Scott inmediatamente, Lydia y yo encontramos a Stiles- habló Aiden alterado.

- ¿Qué? ¿Dónde?

- No hay tiempo para eso, llámalo- respondió Aiden.

- Bien, lo llamaré- Colgué y busqué el número de Scott.

Marqué y lo puse en mi oído.

- ¿Cariño? ¿Todo bien?

- Lydia y Aiden encontraron a Stiles.

...

- El sofá, pónganlo en el sofá- ordenó Scott.

Pusieron a Stiles en el sofá con delicadeza.

- Es una locura tiene que ir a un hospital- habló Melissa.

Stiles tenía una gran herida en el estómago.

- ¿Recuerdas la última vez que estuvo en un hospital?

- No parece estar sangrando- afirmó Deaton checando la herida.

- Está sanando.

- ¿Quieres decir sanando como nosotros? -preguntó Aiden confundido.

- Es bueno, ¿no?

- Para él, sí. ¿Para nosotros? No estoy tan seguro. 

Mire a Stiles quien estaba inconsciente en el sofá.

- Si no vamos a matarlo, ¿por qué no lo encadenamos bien? -preguntó Aiden.

- Tal vez yo tengo algo más efectivo- respondió Deaton tomando un maletín y sacando un frasco

Scott y Aiden se acercaron a Stiles y abrieron su boca. Deaton usó un gotero y puso el líquido en la boca de Stiles.

Este abrió los ojos inmediatamente y comenzó a ahorcar a Aiden. 

- ¡Quítenmelo de encima! -exclamó Aiden.

Moví mis manos haciendo que la mano de Stiles se quitara del cuello de Aiden y él tomó una bocanada de aire.

- Veneno de Kanima. Bien pensado- habló Stiles- Dicen que los gemelos sienten el dolor del otro. No perdiste esa habilidad también, ¿o sí? Espero que no. Lo vas necesitar.

Todos nos miramos entre sí.

- Bien, te daré una pista. Ethan está en la escuela.

- Ve- le dije a Aiden.

- No te quiero dejar con este monstruo- dijo Aiden.

- Ve por Ethan, estaré bien. Ve- afirmé. Me beso la cabeza y él salió corriendo para ir por Ethan.

- Espero que llegue a tiempo. Los gemelos me caen bien. Mal temperamento. Tendencia homicida. Son más divertidos que ustedes, bakemono, siempre tratando de salvar el mundo.

- Doc, trajiste algo para paralizar su cuerpo. ¿Tienes algo para su boca? -preguntó Melissa molesta.

- Sí- respondió Deaton arrancando un pedazo de cinta negra.

Stiles alzó ambas cejas y Deaton se acercó a él y le pegó la cinta en la boca. El soltó un grito ahogado por la cinta y todos dimos un brinco.

Al vernos asustados rio un poco.

- Pero el pergamino dice qué hay que cambiar su cuerpo- habló Lydia.

- Si es que lo traduje bien. Buscamos la cura de algo que quizá no sea más que un proverbio o una metáfora- habló Deaton.