𝟐 | 𝐆𝐎𝐍𝐄, 𝐆𝐎𝐍𝐄, 𝐆𝐎𝐍𝐄 [ 𝒕𝒉𝒆𝒐 𝒓𝒂𝒆𝒌𝒆𝒏 ] ✔

[5] ✰ a novel approach

CAPÍTULO CINCO┆UN ENFOQUE DE NOVELA

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HOPE LLEGÓ RÁPIDAMENTE A LA ESCUELA, y a pesar de tener herida su pierna aún, tuvo que seguir el olor de su hermano para saber dónde estaba.

Stiles estaba en la biblioteca, viendo el cuerpo de Donovan, atravesado por una vara.

Se sobresaltó al escuchar unos pasos acercarse, y sus manos empezaron a sudar pensando que era alguien más. Pero se sintió aliviado al ver que era su hermana.

La pelirroja miró en shock el cuerpo de Donovan ahí. Miró a su hermano, con el ceño fruncido y con la respiración algo agitada por correr.

—Stiles... —antes de poder decir algo más, el chico se acercó a abrazarla. Se sentía aliviado al pensar que tal vez lo podría ayudar.

—Hope, tienes que ayudarme —dijo el chico al separarse—. No... no fui yo, ¿sí? Yo no... No sé. Él intentaba atraparme, y yo... solo...

—Shh, shh. Tranquilízate. Lo, lo vamos a resolver, ¿okay? —lo intentó calmar la chica.

—S-sí, claro —el de lunares asintió, y se fijó en su pierna—. ¿Qué pasó?

—El imbécil me atacó cuando venía para acá, pero estoy bien, ya me estoy curando —respondió la pelirroja—. Pero ahora tenemos que salir de aquí, vayamos al Jeep y nos quedamos ahí para pensar qué hacer.

—Bien, pero tengo que hacer algo antes.

Stiles se acercó algo temeroso a Donovan, y con cuidado, sacó su teléfono de su bolsillo. Vio que Malia lo estaba llamando, pero él solo guardo su teléfono en su bolsillo.

Los mellizos salieron de la biblioteca, y fueron al estacionamiento. Stiles se apresuró en arreglar el Jeep y cuando estuvo listo, bajó el capó y ambos se subieron con rapidez al auto.

Stiles encendió el auto, pero no fue capaz de conducir. Estaba abrumado por lo que había pasado y, según él, hecho. Pero igualmente había sido en defensa propia.

Hope, por otro lado, se fijó en que un auto de policía se acercaba a la escuela. Los dos compartieron una mirada y el chico apagó las luces.

Stiles echó para atrás el auto para evitar que los vieran. Por fortuna, el oficial entró a la escuela y no los vio, pero eso de igual forma los preocupó pues tal vez vería el cuerpo.

Hope agudizó su oído para escuchar.

—Central, soy diez-noventa y siete, y aquí no hay nada. Es un seis-cinco-tres.