Empecemos a vivir

6. Nunca te olvidé

Holaaaaaaaaa!!! Paso por aquí dejando el sexto capítulo y para comentarles que si tienen alguna petición de canciones me lo hagan saber,estoy abierta a todas sus sugerencias musicales.
Un abrazo❤️
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Al otro lado de la ciudad, Manuel llevaba ya casi una hora aguantando los reproches de su madre y ser el protagonista de los chistes de sus hermanos.

- Mamá por favor - Pidió Manuel por enésima vez, bastante cansado de escuchar a su madre criticar todas las decisiones de su vida, desde el no haberle traído a sus nietos a visitarla aquel día hasta la elección de su ahora ex-esposa.

- Bueno, está bien- aceptó cambiando de tema inmediatamente- ¿Qué tal anoche con Emmanuel?

- Estuvo - dudó - bien - concluyó observando su tenedor y metiéndose un bocado a la boca.

- ¿Quiénes estuvieron Manuel? - Preguntó Jorge participando de la conversación. Escuchó atentamente  enlistar todos los nombres de viejos amigos y artistas que su hermano vio la noche anterior.

- Ah y las Pandora - Añadió casualmente  no pudiendo evitar una sonrisa formularse en su rostro.

- ¿Qué tal está Mayte? - Inquirió Pilar con dejo de gracia pues sabía muy bien que la rubia formaba parte de su pasado más como Mayte que como Pandora.

- ¡Ay Mayte! ¡Linda niña! - Recordó su madre - No sé cómo dejaste escapar a tan bella mujer, hijo de veras que...

- Mamá - advirtió Manuel interrumpiéndola

- ¿Se acuerdan como lo hacía reír? ¡Con lo enamorada que la tenías, hombre!

- Mira ma, yo te explico, es super fácil ¡Este wey es pendejo! - saltó  Luis haciendo reír a los demás excepto al aludido.

- A ver no, yo no sabía que estaba enamorada de mí- Intentó justificarse en vano.

- A parte de pendejo ¡Ciego! - Exclamó Pilar - ¡No mames, todos sabíamos que lo estaba menos tú cabrón!

- Pilar - Regañó Manuel ya al borde de la desesperación.

-  Mijito todos sabíamos que ambos lo estaban, después de 20 años aún no entiendo qué pasó - Intervino doña Pilar ya en un tono más serio pues le daba la impresión que su hijo le ocultaba cosas que no lograba descifrar.

- Si me permiten, necesito ir al baño- Anunció el cuestionado levantándose de la mesa.

Manuel se retiró del comedor pero no se dirigió al cuarto de baño, en cambio, subió las escaleras y caminó hacia la que solía ser su habitación cuando aún vivía con su madre. Tomó asiento en la cama y despacio abrió el cajón de su buró, en el fondo se encontraba una pequeña caja roja de terciopelo, la tomó y limpió suavemente el poco polvo que la cubría, la abrió y sacó el anillo que portaba dentro, observó la simpleza del mismo, un anillo de oro blanco, con un solo diamante incrustado en el centro. Se quedó observándolo durante unos segundos sumergiéndose en el mar de sus recuerdos.

" Yo nunca ocultaré que fue mi error
Porque yo me hice el sordo con tu voz
Y cuando me hizo falta, ya no estaba
Pensé que no había nada que perder
Pero yo estaba ciego en no entender
Que así perdí el derecho a tu mirada"

Después de unos cuantos tragos, él ya había perdido la cuenta de cuantos, salió en su búsqueda, buscándola en todos sus lugares favoritos sin éxito. Entonces decidió acudir a la casa de su hermana con la esperanza de encontrarla allí. Una Isabel  desconcertada acompañada de sus dos perritos le abrió  y él sin esperar invitación decidió pasar.