Another Skin (ʷᵒᵒʰʷᵃ)

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Su vida era perfecta a los ojos de los demás. Tenía un buen trabajo que no llegaba a hacerse cansado, se había comprado su propia casa y podía viajar siempre que el trabajo se lo permitía, sin preocupaciones por el dinero. Con tan solo 29 años. Eso era perfecto ¿No?

Pero cada noche que llegaba a casa sentía que le faltaba algo en su vida, no había nadie esperándole para darle cariño.

¿Entonces de qué le servía todo lo que tenía si no podía compartirlo con nadie?

ㅡ Hey Seonghwa ¿Qué pasa con esa cara tan larga? ㅡ Preguntó San.

ㅡ No es nada, no dormí muy bien anoche ㅡ Le respondió a su amigo.

ㅡ ¿Culpa del trabajo? ㅡ

ㅡ No realmente. Por cierto San, estaba pensando que podríamos ir de viaje en dos semanas, tengo vacaciones ㅡ

ㅡ Me gustaría, de verdad que sí, pero ahora mismo no puedo permitírmelo ㅡ

ㅡ Si es por el dinero puedo invitarte, no hace falta que me lo devuelvas ㅡ

ㅡ No no Hwa, no puedo aceptarlo, además de que Wooyoung también querrá venir ㅡ

San se ganaba la vida como podía, trabajando en un taller automovilístico que pertenecía a un familiar, por lo que no contaba con suficientes recursos para sus caprichos, pero igual pudo independizarse recientemente en un apartamento pequeño junto a su novio, que trabajaba de modelo cuando lo llamaban.

Pero pese a ello, ¿Por qué Seonghwa sentía tanta envidia? ¿Acaso quería vivir una vida donde se sintiera ahogado por no saber si llegaría a final de mes? No entendía como podía tener tan mala suerte con el amor, tenía tanto que ofrecer, además de una vida de lujos porque estaba por encima de la media económicamente y tampoco se consideraba feo ¿Entonces cuál era el problema entonces?

Aunque si era sincero consigo mismo, uno de los motivos por el que se le dificultaba encontrar a alguien, era porque realmente ya había encontrado a la persona que quería pero ya no estaba disponible, era Wooyoung.

Incluso lo conoció antes que San, pero Wooyoung siempre prefirió a San. Y cada vez que se proponía encontrar a alguien más, la imagen de Wooyoung aparecía en su mente impidiéndole que lo hiciera.

💫

Después de pasar toda la tarde junto a su mejor amigo, regresó a casa, solo, como de costumbre, nadie le esperaba. Así que simplemente se recostó en la cama con la misma ropa con la que había estado todo el día, total, nadie le diría que no debería hacer eso, vivía solo y podía hacer lo que le viniese en gana.

Seguro que vivir atragantado de pagos compensaba si tenías al amor de tu vida al lado. Porque al final lo que te quedaba en la vida serían esos recuerdos bonitos con otra persona. Se moría de envidia.

Sus mejillas comenzaron a mojarse debido a sus lágrimas, quería que el día terminara ya para empezar otro nefasto día.

💫

Los rayos de sol atravesaban la ventana molestando a sus ojos y siendo la causa de su despertar. Era extraño, siempre antes de dormir se aseguraba de bajar completamente la persiana y hasta de correr la cortina, le gustaba dormir a oscuras. Pero por una rara razón, parecía que se había olvidado de hacerlo.

Mientras abría los ojos tomando consciencia, estiró todo su cuerpo para desperezarse, rozando con algo en su camino que lo alertó.

Alguien estaba durmiendo con él.

Se despertó del todo en tan solo un segundo, no recordaba haberse acostado con nadie la noche anterior por lo que era todavía más raro. Y su rareza incrementó al ver la habitación, no era su habitación.