Madeleine
El día transcurrió con una tensión increíble. Alexander estaba dando vueltas, quería comunicarse. Y yo, como pude, me mantuve al margen. Aunque probablemente él no lo notó. En cualquier caso, creo que tiene una buena razón para pensar por qué todo es así. Por la llegada de Agnia
- ¿Estas así por ella? ¿Agnia te dijo algo hiriente?
- Más bien le dije algo hiriente, ni siquiera pienses en defenderme.Puedo hacerme cargo de mís problemas yo misma
- Wow... Qué independiente... - su ironía me molestó aún más. Quería abalanzarme sobre él con preguntas. Ya he pedido permiso en el Liceo, con el pretexto de una visita al dentista. Mañana me enteraré de todo, y luego lo presionaré para que me diga la verdad.
- Sí - lo miro brevemente.
- Entonces no interferiré - me dice Alexander, sentándose más cerca en el sofá. - ¿Vamos a dormir?
- Me quedaré revisando unas tareas - Señalo los cuadernos que llevé conmigo a la sala de estar.
De hecho, los revisé ayer. Es solo que no quiero ninguna intimidad con él hasta que todo se aclare y hasta que lo discutamos todo. Pero si voy con él ahora, entonces no será posible mantenerlo alejado de mí.
- ¿Me estás pidiendo que duerma solo?
- Hace poco me quedé dormida sola aquí también... - le recuerdo, pensando dónde estaba mientras tanto. - Y nada...
- Está bien, entiendo. Sé que estás ofendida, pero a veces... es tengo mucho trabajo y por eso llego tan tarde lo siento... - se levanta del sofá y camina en silencio hacia las escaleras.
Wow, ya me estoy preparando para su ausencia. Estaré sentada aquí con su hija mientras él cría a un hijo que no conozco.
Aprieto mis manos en puños con todas mis fuerzas y cierro los ojos.
Cálmate, Madeleine todavía no sabes nada... Necesito hablar con esa chica y averiguarlo todo con detalle.
No dormí en casi toda la noche. Mis ojos estan rojos. Mi cara está hinchada, incluso Ivanna se dio cuenta y se asusto por mi apariencia.
- ¿A qué hora te acostaste ayer? - Alexander me pregunta mientras desayunamos.
- Las tarea de los chicos tenian muchos errores y tenia que corregirlos todos.
- No debería decir esto, pero... te ves mal - me dice Alexander. - ¿Realmente no quieres tomar un día libre?
- No... Ya me tomé muchos dias libres.
- ¿Sí? ¿Para qué?
- Para ir a los hospitales con Martín - respondo honestamente. O mejor dicho, me obligó. Pero soy ... defectuosa,tenía que ser corregida, no sirvo para nada mi voz temblaba mucho, y luego me levanté de la mesa. Menos mal que Ivanna no estaba en la mesa. Ahora estaba arriba, empacando su mochila.
Corro a la sala de estar hacia la ventana y trato de calmarme un poco antes de que me persiga.
- ¿Qué esta pasando contigo? - viene la voz de Alexander atrás de mi
Me doy la vuelta y limpio las lágrimas de mis mejillas.
- Nada...
- Ya he oído suficiente de tus mentiras, si me cuentas lo que te dijo Agnia podría ayudarte, pero tienes que decirme lo que te dijo...
- ¡No tengo nada que contarte, Alexander! ¡Simplemente no dormí lo suficiente!
- Ese no parece ser el único problema.
- No me importa.
- ¿No importa? ¿Verdad? — se acerca y yo retrocedo.
- Déjame en paz. Lleva a Ivanna a la escuela y yo misma iré al liceo. Llamaré a un taxi - Por favor... - Cierro los ojos. - Has lo que te pido.
Alexander hizo una mueca y, aparentemente, iba a rechazar mi propuesta, pero inesperadamente estuvo de acuerdo conmigo.
- Está bien, Madeleine vamos a hacer lo que quieras,Te llamo a un taxi?
- Yo misma lo haré.
- Te veré por la tarde - dijo, mientras Ivanna bajaba las escaleras y salían de casa.
* * *
Llegamos bastante rápido y luego deambulé por la casa de la madre de el hijo de Alexander durante unos cinco minutos. Sabía la dirección y el número del apartamento, ahora necesitaba que me dejara entrar. Por suerte nadie entró ni salió. Estoy dispuesta a apostar que la chica es bonita
Toco el timbre del departamento, y demoran por abrir, solo alrededor de medio minuto después escuché unos pasos por el pasillo.
- ¿Quién está ahí? - pregunta la chica a través de la puerta, como si tuviera miedo.
- Vengó a traer un pedido
- Pero no pedí nada.
- Estoy aquí para hablar sobre Alexander
Hay un completo silencio durante unos segundos, y luego la chica me abre la puerta.
Una chica normal y delgada con cabello castaño oscuro ondulado. Es de mi altura muy linda
— ¿S-sí?.. ¿de Alexander?
- No sé si lo sabes, pero él tiene una novia. Y soy yo.
- Lo sé... sabía que tenía una prometida - dice la chica. - No pensé que te lo diría. Él no iba a hacerlo. Y me dijo que me callara.
- Me lo dijo todo, ahora quiero hablar de todo esto contigo.
- ¿Quieres hablar conmigo? Yo... yo no pretendo nada. Él solo me ayuda. Eso es todo. Está bien...- se aleja. - Entra por favor
- Gracias - entro en el apartamento, aunque no debería haberlo hecho. Ya debería haberme largado de aquí. Pero quiero una cosa más...
- Y sin embargo... ¿Por qué viniste aquí? - Me pregunta, llevándome por el pasillo. - Yo... yo realmente no entiendo esto. Alexander ya te ha contado todo...
- Yo ... ¿puedo ver al niño?
- ¿P-para qué...? - la chica estaba asustada
- Solo necesito verlo, le echaré un vistazo y me iré enseguida.Te dejare sola
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Nota de la autora:
Que les pareció el capitulo espero y lo hayan disfrutado
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Nos vemos pronto
Besos 💋
Danielis M Rodriguez
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Mamá para su hija© { ✓}
Random{COMPLETO} - ¿Eres mi mamá? - la niña, con la cara de un ángel, parecía como si estuviera esperando un milagro - No, cariño... Solo tengo mucho frío. Necesito llamar a mi hermana, hay algun adulto? - Las manos me tiemblan, los dientes castañetean...
