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XXI


Un vaso.

Dos vasos.

5 vasos.

¿Qué estaba haciendo?

¿En qué momento comencé a perder el control de mis acciones?

Veía todo borroso, las cosas me daban vueltas, tenía náuseas y la cabeza me dolía, tal vez una parte por el alcohol y la otra por el sonido de la música, estaba muy alta.

Pero bueno, sirvió de algo estar así, creo, pude estar más suelto y olvide lo que había pasado con esa tal Yuri y Ran.

Continuaba bailando, mi casa ya era un desastre, por lo que recuerdo recibí un mensaje de mamá, había dicho que está noche no iba a regresar a casa, eso me alivio un poco, así nos daba tiempo de levantar las cosas y dejar la casa como si nada hubiese pasado.

Ran, también ya estaba pasado de copas, bueno, no solo él, la mayoría ya estaban muy ebrios.

Personas por todos lados besandose, no podía impedirles nada, era su vida y ellos sabían lo que hacían.

Pero, varias chicas de mi escuela se acercaban a mi y, de igual forma, querían besarme. Podría estar algo ebrio, pero no iba a permitir eso, aún que ellas me atraían hacia sus labios, yo solo me apartaba de su agarre.

No quería besarlas. Todavía tengo esperanzas de poder probar los labios de, Ran... Pff, que bobo, él no se atrevería a besarme, y yo sigo con la estúpida idea de que lo hará...

Tome otro vaso de alcohol, con ese fue suficiente para que perdiera la cabeza. Está vez no impedía que las chicas me besaran, al contrario, las besaba con gusto, pero trataba de hacerlo en frente de, Ran, ¿Tal vez para darle celos?, ¡Ja!, Que idiota soy, él no me veía, solo veía a aquellas chicas con buen cuerpo, cara bonita, ¿Por qué no puedo ser como ellas?, Si tan solo fuera mujer, tal vez las cosas serían diferentes.

Solo veía como te acercabas a cada una de ellas, y las besabas con tanto deseo, la mayoría se te pegaba, estabas sentado en aquel sillón negro, tenías a dos chicas, cada una a un costado tuyo, una besaba tus labios, mientras que la otra besaba tu cuello.

¿Por qué no las apartas?, ¡Dime!, ¡¿Qué tienen ellas qué no tenga yo?!

Estaba hartó, tome a la chica que tenía en frente de mí y la aparte, subí a mi habitación y me encerré en ella. Comencé a llorar.

Quiero ser una de ellas, las besas cada que tú quieres... Le pones atención a ellas, ¿Por qué a mí no?, Trátame como las tratas a ellas, aún que después te aburras y me dejes ahí votado...

Escuché que tocaban la puerta, no respondí, pero sentí que era abierta, entonces me giré para ver de quién se trataba.

¿Ran?

¿Qué hace él aquí?

– Rin, Rin, ¿Por qué te fuiste? -

- Oh, por nada, solo quería descansar. -

- ¿Seguro?, Veía que te estabas divirtiendo con tus compañeras. -

- Cállate. -

Me di la vuelta y le di la espalda.

- Hey, ¿Pasa algo? -

- No. -

𝘛𝘦 𝘢𝘮𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘴𝘦𝘳é 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰.Where stories live. Discover now