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XVII

Estaba emocionado, iba a ir al parque con, Ran, como solíamos hacerlo.

Al terminar de desayunar lleve mi plato al fregadero, y subí corriendo a mi habitación, solo escuché que, Ran me regañaba, pero también se escuchaba felíz.

Tome un par de calcetines, me los puse y fui a cepillarme los dientes, baje nuevamente y ahí estaba, Ran, me estaba esperando.

- ¿Ya?, Vaya, si que estás emocionado. -

Soltó una risa y me hizo una seña para que saliéramos.

Me sonroje un poco, me acerque a él y me coloque mis zapatos, para luego de eso salir de la casa.

- ¿Te duele algo? -

- No, no, estoy bien. -

Caminamos entre risas, por suerte el parque no quedaba muy lejos de la casa, así que llegamos rápido, había muy pocos niños, era martes, así que la mayoría estaría en la escuela.

Comenzamos a jugar, nos perseguimos por todos lados, nos subimos a los diferentes juegos que se hallaban en este mismo. La tarde paso en un abrir y cerrar de ojos. El sol comenzaba a ocultarse, ahí estábamos, cada uno en un columpio.

- Me encantan este tipo de vistas. -

Dijo, yo me gire para verlo.

- Tienes razón. -

Sonríe y dirigí mi mirada hacia el atardecer nuevamente.

Ran, se bajó de su columpio, yo lo mire curioso, se colocó detrás de mi y comenzó a empujarme.

Sentía la brisa en mi rostro, iba subiendo la intensidad.

- ¡Vas muy alto, Rin! -

- ¡Esto es genial! -

Sentía que podía alcanzar las nubes en algún momento, extendí mi mano, mientras con la otra seguía sujetándome para no caer, cerré mis ojos y dejé que la brisa desordenara mis cabellos.

Esto es genial.

- ¡Ran, soy feliz!, ¡A tú lado soy tan feliz! -

Pude escuchar que reía.

- ¡También soy feliz a tú lado! -

Mi corazón se alborotaba.

Lágrimas brotan.

Y la sensación de las mariposas en mi estómago cada vez que voy bajando... Es lindo.

Lloro de felicidad, oír eso me tranquiliza.

Poco a poco el columpio paró, tú te sentaste de nuevo en el tuyo, y terminamos de ver los últimos rayos de soy.

- Es hermoso volver a estar aquí. -

Me sentía tranquilo.

- Extrañaba ésto, Ran... ¿Prometes que este siempre será nuestro lugar especial? -

- Lo prometo, Rin. -

Y así terminó nuestro día, ambos regresamos a casa, el dolor no apareció cuando estábamos jugando, a pesar de que hice bastantes movimiento bruscos.

Quiero hacer más cosas contigo, Ran. Quiero hacer muchas más cosas antes de que llegue el día en que te marches.

No debería de decir eso, ¿No?

Cómo dicen, la fé es lo último que se pierde.



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¡Hola!

Perdón por no a ver publicado, la inspiración no llegaba-

Pero aquí está el capítulo, espero sea de su agrado, muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia, me hace feliz <3

Estaré trabajando para que siga saliendo esta historia y no dejarlos con la intriga de saber que pasará. Nuevamente les agradezco por el apoyo que le dan y sin más que decir me despido.

Cuídense, nos vemos en la próxima actualización<3

𝘛𝘦 𝘢𝘮𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘴𝘦𝘳é 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰.Where stories live. Discover now