🚬🚬5🚬🚬

5K 327 39
                                    

- ¿Que carajos están haciendo? - Soltó Tao claramente confuso e irritado. - Tara me dijo que besaste a el orangután de Harry y ahora te veo con el otro orangután más grande del colegio. - Me miro un poco decepcionado y enojado pero al ver nuestras manos juntas suspiro y relajo su mirada. - Vayan rápido a una casa, Harry te está buscando y t/n después vamos a tener una charla seria.

Mi amigo se dió la vuelta y se fue caminando lo más tranquilo posible, no sin antes dedicarle una mirada antipática a Kit.

- Entonces... supongo que él tampoco es tu novio. - Nos reímos suavemente y lo guío a mi casa.

- Mi hermano no está si es lo que te preocupa y mis papás están en la ciudad, estamos solos golden retriever. - Digo tratando de tranquilizarlo sin embargo mis palabras parecen ponerlo aún más nervioso.

Al entrar, lo conduje directamente a mi habitación. Se quedó observando todo con atención mientras yo elegía ropa bonita para cambiarme.

- ¿Está es la famosa ventana por la que te escapas? - Asentí riendo mientras luchaba con el cierre de mi vestido. - ¿Te ayudo?

- Si por favor, ya me quiero sacar este vestido, no lo aguanto más. - Me quejé.

Sentí sus manos frías rozar mi piel, corrió mi pelo y bajo el cierre después de dos intentos fallidos.

Giré para poder verlo, estaba mirándome atentamente. Puso sus manos sobre los lados laterales de mi cara y me acerco a él.

- Las ganas de besarte, no se fueron. - Estábamos a un centímetro de la boca del otro. - ¿Puedo...?

No lo deje terminar, conecte nuestros labios en un beso desesperado. Queríamos esto hace bastante. Puedo decir que el rubio tiene mi atención desde que lo ví en los pasillos. Aunque Tao me había dicho que no me acerque a él, que eso era simplemente una mala idea.

Nuestras bocas en un ritmo rápido, sus manos en mi cuerpo, y mis manos acariciando su cabello. Encajabamos tan bien juntos.

De alguna manera terminamos acostados, con Kit encima mío. Se encontraba metido entre mis piernas, moviendo sus caderas en in vaivén ciertamente adictivo. Mi vestido se encontraba lejos mío, al igual que la remera de Connor.

Los besos húmedos, las caricias y la manera en la que a Kit le encantaba apretar mis muslos.

Cuando nos separamos por falta de aire, Kit se separa rápidamente, y trata de buscar su remera.

- Perdón, yo no quise sacarte el vestido mi mucho menos poner en esta posición. - Me levanto de la cama retirando mi corpiño/brasier, y decido ponerme la remera negra que el rubio tanto buscaba. Kit estaba tan rojo que no se podría diferenciarlo de un globo rojo. - Te queda muy linda.

- Kit. - Me acercó a él poniendo mis manos en sus mejillas. - No pidas perdón, yo también quiero esto.

Nos acostamos en mi cama, mirándonos dejando de lado que hace menos de tres segundos estábamos a punto de deborarnos. Comenzando un charla trivial para pasar el tiempo y saber más del otro.

- Tengo una duda hace bastante. - Dijo mientras acariciaba mi pelo. - ¿Que haces en esta ciudad?. - Trate de disimular mi cara de incomodidad pero mi cara estaba enfrente a la suya. - Si no querés hablar de eso, hablamos de otra cosa bonita.

Bonita.

- No, yo quiero que sepas. - Hice círculos invisibles en su mano, poniéndome nerviosa al mínimo contacto que tenía con él - incluso si yo lo empezaba-. No lo miraría a los ojos porque sería peor. - Mi custodia la tenía mi hermana mayor, eso nunca le gustó del todo a mi padre, cuando nos mudamos a la ciudad fue peor y finalmente logro sacarle la custodia, deje la ciudad y volví.

- Supongo que es mejor vivir con tu hermana que con un Ben Hope. - El rubio me sonrió de manera tímida. - Si tu hermana recupera la custodia, ¿Te volverías a la ciudad?.

El miedo en sus palabras me sorprendió, no creí importarle tanto al golden retriever sin embargo era por momentos en los que veía su interés por mí.

- No lo sé golden. - Su pregunta no tenía respuesta a mi parecer. - Las cosas cambiaron, tengo personas que quiero que no van a estar en la ciudad y tengo gente en la ciudad que no va a estar acá, realmente no sé qué pasaría si un día mi hermana recupera mi custodia.

Sentí sus tímidos labios sobre los míos, lo tome como una súplica. Él no quería que me vaya, y yo tampoco pero mi orgullo no me permitía decir la verdad.

- Si algún día pensas en irte, quiero ser el primero en saberlo. - No le preste atención a sus palabras, ya que yo daba por echo que mi hermana jamás tendría la custodia nuevamente.

- ¿Te dije lo suave y cálida que suena tu voz golden?. - Le di un beso rápido en los labios, para levantarme y encender un cigarrillo.

- Va a sonar un poco tonto y no quiero que te rías de mí. - Solo al decir "no te rías de mí" se me había escapado una carcajada automáticamente. - Te dije que no te rías de mí.

Nos gustaba estar cerca del otro, y eso era muy notable. Éramos como imanes, se atraen, están siempre juntos y son polos opuestos. Es una perfecta descripción de lo que había entre Kit y yo.

- No me río más chico bonito, adelante. - Cuando fumo cerca de él, - cuando no intento provocarlo - tiro el humo lejos suyo para cuidarlo como si un poco de humo lo fuera a lastimar. Realmente quiero cuidarlo.

- No me gusta el cigarrillo ni su olor ni su sabor pero cuando está en tus labios es otra cosa y me fascina. - ¿Mi golden retriever siempre fue así de atrevido? - Quiero besarte, ¿Puedo?.

Su torso desnudo realmente hace que me pierda, sin contar el sentir su perfume alrededor mío y esas palabras lo único que hicieron fue que mi deseo por él se incrementara.

Sus manos, robustas por el deporte que practica. Cualquiera pensaría que es un bruto a la hora de acariciar pero al contrario Connor me toca y me besa de la manera más suave posible. La manera en la que recorre todo mi cuerpo con esas manos, la forma en la que sus ojos encuentran fascinados por mi cuerpo.

Nuevamente nos encontramos uno sobre el otro. Está vez era distinto, sabíamos lo que hacíamos - siempre lo supimos - y lo que el otro quería.

Cuerpos casi desnudos, caricias lentas, besos húmedos y palabras sueltas de amor.

- Kit, deja de pedir permiso. - Connor un poco avergonzado asintió la cabeza. Sus manos se encontraban cerca de mis pechos, él quería tocarlos pero no diría nada. - Mi cuerpo es tuyo Kit Connor.

Tome sus manos y dejé que tocará a gusto dónde quisiera. La vergüenza no lo dejo estar cómodo al principio pero luego se olvidó de todo e hizo lo que quiso.

Éramos nosotros, solo él y yo.

- ¿Me acabas de hacer un chupón, golden?

-------------
Aparezco, acá veve a su servicio.
El capítulo de hoy es para que dejen de llorar porque estos dos no se besaban y para que dejen de decir que es Ben, era Tao!!! (Perdieron la apuesta no era ni Ben ni Harry jeje)
Iba a ser Ben originalmente pero recordé que a él no le importa lo que su hermana haga o no haga. Todavía no toque a fondo el tema familiar, pero más adelante lo voy a hacer y todos vamos a odiar mucho más a Ben.
Si tienen alguna duda, consulta o algo me avisan.
💋💋veve💋💋

Besos con sabor a cigarrillo. [Kit Connor y tú]Where stories live. Discover now