De intercambio. { Harco }

El-niño-que-vivió

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙳𝚘𝚜: 𝙴𝚕-𝚗𝚒𝚗̃𝚘-𝚚𝚞𝚎-𝚟𝚒𝚟𝚒𝚘́

Bien... El chico misterioso había tenido razón, la habitación le había proporcionado cada almohada, manta, suéter, túnica, libro e incluso pintura que quería.

Y sí, no había comida.

También había dicho la verdad cuando confesó que no planeaba perjudicarlo, no hubo ningún ataque, agresión o ofensa de algún tipo.

Lo sorprendió.

Alguien lo había tratado... Con gentileza en Hogwarts. Merlin, el chico misterioso hasta le había pedido que prepara un baño a la habitación antes de irse sin que él lo notará.

Bueno, no tan misterioso, dijo que era de intercambio. Tenía su nombre.

¿De que escuela vendría?

No tenía acento diferente al suyo, no recordaba que tuviera rasgos distintivos asiáticos ni africanos que pudieran dar una pista de algo, y tampoco parecía tener nada especial. ¿Sería un sangre sucia?

Esto horrorizo a Draco, porque, ¿Él, el heredero de la honorable y bendecida casa Malfoy, salvado de su humillación por un impuro de buen corazón? Daba vergüenza sólo pensarlo.

Pero no, el chico tenía un porte que lo hizo saber inmediatamente que ya conocía el mundo mágico, tenía una máscara y se sentía extraño,  solitario, tan desinteresado en su entorno...

Draco se admite a si mismo que durmió con esa Sudira unicolor, su olor era de vacaciones y libertad, sólo Harry... Draco se pregunta si las camisas de Harry tienen otros olores o huelen igual a esta prenda.

Eran las 6:00 a.m.

Se había bañado, puesto la túnica de Slytherin, zapatos nada baratos, y la sala le había traído su bolso de cuero negro, no trajo su perfume, pero trato de no indignarse cuando ese lugar ya hizo mucho con demasiado por él.

Sale por la puerta y esta en seguida desaparece, Draco parpadea sorprendido y se acerca a ver si le da por mostrarse otra vez, no, no sucede. Al parecer como Harry dijo hay que pasar frente a la pared tres veces.

Baja las escaleras, se desliza casi pegado a las paredes, las suelas de sus zapatos lamen el suelo cuando él desfila como de costumbre en su presunción y alza la barbilla hacia cualquiera que lo mire mal, era Draco Malfoy, ¿por qué iba a preocuparle lo que ellos pensaban?

Solo tomaba en cuenta a sus padres y ellos lo apoyaron en todo lo que eligió.

Porque era lo correcto para ellos.

Cuando llega al primer comedor y se sienta sin ningún impedimento, puede sentir que las miradas punzan exigentes ordenando recibir una muy buena información de que sucedió y por qué no está igual a como estaba antes de que lo dejarán solo ayer.

No dió explicaciones y los Slytherin no se rebajaron a pedírselas, lo ignoraron volviendo a su rutina habitual, él desayuno Yogurt con manzanas verdes y un sándwich, fue a clase de Pociones, después a Encantamientos, Runas Antiguas y Aritmancia, se sentó a leer en los periodos libres, hizo que el cabello de una primer año de Ravenclaw se enganchara en un arbusto y se burló, le escribió a su madre, pensó en el tal Harry, cantó en silencio abriendo la caja donde llegó su nuevo anillo de serpiente y esmeraldas, etc.