Capitulo 16: En los focos.

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Dos cuerpos se encontraban sudados en una habitación mientras los hermanos haitani habían salido a buscar algunas cosas a la casa de izana. Haruchiyo te había provocado cuando los hermanos se fueron por lo que caíste ante sus encantos.

—¡Ah... haruchiyo! —gemiste su nombre moviéndote frenéticamente contra su pelvis. Este se encontraba sobre ti penetrandote profundamente, estaba demasiado exitado y estaba aguantándose las ganas de venirse mientras que tú ya habías llegado dos veces. Al ver lo frenética que estabas este se inclinó hacia ti y comenzó a succionar y a chupar uno de tus pechos comenzando a moverse nuevamente provocando que te arquearas y tus piernas temblaran. Llevaste tus manos por detrás de tu cabeza agarrando fuertemente las sábanas blancas, haruchiyo miró tu expresión de placer y comenzó a penetrarte con brutalidad

Sus gemidos se mezclaban siendo la principal melodía de la habitación, sus cuerpos se friccionaban al ritmo de las penetradas certeras y duras del pelo rosa, sus labios se encontraron y sus lenguas se enredaron entre gemidos. Haruchiyo acarició el contorno de tus caderas a la vez que se detenía en el sitio enterrando sus dedos sobre tu piel. dejándote llevar por aquella Felícitas sensaciones Te arqueaste nuevamente y sentiste como este le dio una palmada a tu zona íntima provocando que gimieras más alto, volvió a repetir el mismo gesto provocando que alzaras la pelvis. Haruchiyo volvió a posarse sobre sus rodillas alzando más tus caderas, este bajo la mirada a sus intimidades, podían notar la humedad evidente de tu feminidad, toda aquella extensión mojada, podía notar aquel fluido blanquecino espeso salir de tu feminidad a cada ritmo de sus penetradas.

—¡Ha... ah... haruchiyo....!—este cerró los ojos comenzando a sentir las sensaciones dominar sus extremidades, este comenzó a gemir y un sonrojo dominó su rostro, este sonrió al notar que ambos por primera vez llegarían al mismo tiempo.

Haruchiyo cambió rápidamente de posición dejándote esta vez arriba de él sorpresivamente, te acostaste sobre su pecho a la vez que este te abrazaba con ambos brazos presionándote contra su cuerpo.

En ese momento tus piernas temblaron al igual que tu cuerpo, sentiste como haruchiyo gemía al son de sus profundas penetradas, tus gemidos se transformaron en gritos y trataste de separarte de él pero este no te lo permitió, aun sentías aquel orgasmo desbordante por todo tu cuerpo provocando que te sintieras débil, tus zona íntima estaba demaciado sensible, sentías también como su fluidos habían empapado la pelvis de haruchiyo. En ese momento este busco tus labios y ambos se besaron esta vez con bastante amabilidad.

—Maldición... que delicia —confesó este entre tus labios, su voz era jadeante y temblorosa, había notado como había temblado ante aquel orgasmo. Sonreíste.

—haru... —dijiste cerrando los ojos volviendo apoyar tu mejilla en su hombro, haruchiyo soltó el abrazo y malteó fuertemente tus nalgas con ambas manos provocando que saltaras. Reíste.

—travieso....

—Traviesa me la pones —comentó este provocando que soltaras una carcajada por su comentario, este rió junto a ti.

—maldición... me encanta estar con ustedes... —confezaste — siento que cada día qué pasa los amo más.

—y nosotros siempre, siempre hemos estado enamorados de ti, me alegra escuchar esto cielo—comentó haruchiyo con la voz ronca, aun no había salido de ti —ah... voy a salir mi amor, aunque no quiera...

Sentiste como alzó tu trasero con ambas manos y sentiste como se deslizaba saliendo de ti, la pinta de su pene se quedó en tu entrada y gemiste nuevamente, estabas comenzado a exitarte. Ambos jadearon y haruchiyo salió de ti dejando un líquido blanquecino gotear de tu entrada.

—haru... tengo sueño...

—son las nueve de la mañana aún mi amor —comentó este acariciando tu espalda.

Mis paparazzis (Ran, rindou, sanzu x t/n) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora