Primer Amor - [Finalizada]

FINAL

–Oi, despierta. -Movía Katsuki a Izuku de su cama. –Heeey.

El peliverde por fin abre sus ojos, tarda unos segundos en despertar del todo y notar dónde está y la situación en concreto.

–Me quedé dormido, lo siento. -Se disculpa tomando asiento.

–¿Qué haces aquí? -Le pregunta fríamente el cenizo.

–Vine para invitarte a salir mañana, tengo tiempo libre así que pensé que quizá sería bueno si saliéramos juntos como solíamos hacerlo.

–Si tienes tanto tiempo libre entonces úsalo con tu chica.

Katsuki nunca le había hablado de esa manera tan dura, Izuku se sentía herido.

–Todo este tiempo yo he extrañado tu compañía. -Admite. –Hatsume y yo... eso no importa ahora. Escúchame, Kacchan, por favor ven conmigo, te lo pido.

–No quiero, olvídalo. Ya es tarde, deberías regresar a tu casa. -Mira por la ventana apreciando por un segundo la luna.

–¡Vamos! Por favor, por favor. No será divertido si no estás. -Rogó poniendo una cara de “perrito".

–Está bien, pero regresa a tu casa, no quiero compartir la cama contigo. -Sentencia como últimas palabras.

Izuku comprende. Para ellos ya no sería fácil el hacer las cosas que solían hacer antes de que él mismo volviera el ambiente incómodo. Justo ahora quería abrazarlo por aceptar su salida, pero mejor se abstiene.

Si todo sale como lo tiene planeado, su situación se arreglará, volverán a ser amigos, y podrá abrazarlo tanto como quiera.

×

Centro comercial, 2:30pm.

Izuku marcó a el teléfono de su mejor amigo por la mañana para informarle el punto de encuentro. Estaba tardando al llegar, algo muy inusual de parte del cenizo, pensó que tal vez sería plantado y aún así esperó por él.

3:22pm.

Se mantuvo sentado en el mismo lugar acordado desde que llegó. Pensó que era momento de darse por vencido, Katsuki no iría.
Miró su teléfono checando que no tuviera algún mensaje o quizá una llamada del pelicenizo, no había nada.

¿Qué dolía más? ¿Perder a tu pareja o a tu amigo?

Para él, no había nadie más especial que Katsuki en su vida.
Él era el único que lo entendía sin tener que explicarle nada, una mirada entre ellos era lo que necesitaban para comunicarse, como si sus mentes y almas fueran una sola.

Sin duda, perder a Katsuki era lo peor que le pudo pasar.

¿Ya no podía rescatar su amistad?

Tomó la decisión más errónea en su vida al haber hecho lo que hizo hace solo días atrás. Así es como se siente justo ahora.

¿Qué más podía significar Katsuki para él?

Sigue preguntándose.

–¡Izuku! -Le gritó el mencionado corriendo hasta él. –Ugh, mierda. No puedo creer que sigas aquí.

Izuku ilusionado por verlo llegar se levantó rápido de su lugar caminado hasta su amigo que parecía cansado.

–¡Kacchan! -Llamó con clara felicidad.

–Tú, en serio... -Tomó aire intentando controlar su respiración agitada. –¿Por qué sigues aquí?

–Estoy esperándote.

–¡No me refiero a eso! ¿Por qué mierda no te has ido aún? -Sin importarle la gente alrededor hablaba exaltado. –¿Sabes la hora que es? ¡¿Y qué si yo no venía?!