No quiero que seas mi alma gemela

Capítulo 5: Un lugar muy particular

Nuevo capitulo :D vamos!

Espero que la semana no se venga dura... Destino no me des tanto trabajo plis...

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Seguí a Lily hasta un lugar que en mi vida pensé que visitaría, primero por que no soy fan del producto y en segundo por que abuela nunca me ha dejado acercarme.

"Vamos"

"Pero..." Mire a Lily con duda.

"Descuida, Alma no se enterará"

"Puede que por ti no, pero..." No se nada de las personas del interior.

"Ellos tampoco dirán nada, en primer lugar, por que nadie les creería y en segundo lugar por que nadie quiere enfrentarse al jefe del lugar" Lily se veía confiada, pero yo me sentía insegura.

"Supongo que confiare en ti"

"Descuida, no dejare que nadie diga nada" Lily me dio una sonrisa tranquila.

Ambas ingresamos y lo primero que me invadió fue el evidente olor a alcohol del ambiente.

"Hola Miguel, lo de siempre para mi y para la niña tu especialidad de jugo de uva" Lily hablaba con el cantinero tan naturalmente que me sorprendió.

"¿Liliana que hace Isabela Madrigal contigo? O mejor dicho ¿Por qué la trajiste aquí?" Lily suspiro.

"Quería sacarla de la tienda para que estuviera mas tranquila, en la tienda Alma podría verla" El cantinero me miro y luego a Lily para verme de nuevo y darme una sonrisa suave.

"Bueno, debo decir que es una sorpresa tener a un miembro de los Madrigales, te doy la bienvenida a mi humilde bar y principal productor de vino de Encanto" Sonreí aun un poco incomoda.

"Al contrario, agradezco tus servicios, no tomo alcohol, pero sé que tu trabajo siempre esta presente en las celebraciones, así que gracias" El hombre me sonrió.

"Tendré sus pedidos en unos minutos" Ambas nos sentamos en los banquillos del bar.

Observe a mi alrededor, el lugar no era muy grande, cabrían unas 30 personas máximo y actualmente no hay más de diez, aunque es lógico considerando que hace poco fue hora de almorzar, el lugar estaba impecable y aunque yo me hallara aquí, nadie parecía demasiado interesado en mí, había mesas y sillas con algunas personas, algunas tenían bebidas otros jugaban a las cartas, pero el ambiente era muy tranquilo.

"Me sorprende que sea tan pacífico" Lily sonrió.

"Miguel no es de los que aguanten a los buscapleitos y todos lo respetan, al menos aquí" Mire en dirección al hombre, que se hallaba preparando nuestros pedidos.

Miguel, no lo había conocido en persona, pero si había escuchado de el de la abuela, era un hombre alto probablemente cerca del metro noventa, ojos verdes, tiene barba corta, pelo atado en una coleta pequeña, no se ve tan musculoso, pero se ve que si quiere pegarte podría dejarte ko, lleva una camisa arremangada negra y pantalones café, probablemente este cerca de los 40.

"Aquí tienen, un tequila para ti Lily y un jugo de uva para la señorita Madrigal" Suspire.

"Isabela está bien, gracias" Tomé el vaso ofrecido y di el primer sorbo.

El sabor me sorprendió, era dulce, pero con un pequeño toque de acidez, sin mencionar que se sentía bastante refrescante.

"Wow... esta increíble" Mi sorpresa era evidente.

"Gracias, es una receta propia, soy amigo del principal cultivador de uvas así que ese jugo este hecho de uvas totalmente frescas" Sonreí.

"Miguel es un experto cuando se trata de lo que se puede hacer con el jugo de la uva ya sea para hacer licores o para hacer un jugo como ese" Lily sonreía complacida.