𓏲 Capítulo 32

Comincia dall'inizio
                                    

Por otro lado, Chaeyoung, Nayeon y Tzuyu llevaban con normalidad sus días en la escuela, a veces sus parejas llegaban a traerlas a la salida, y en otras ocasiones solo decidían reunirse en la casa de alguien, comúnmente la de Chaeyoung que era en donde siempre había comida, eso era lo que más les interesaba. Momo, por su parte, seguía en un estado neutral, no estaba tan triste como cuando Dahyun terminó con ella, pero no se veía alegre como solía serlo; había mejorado en esos tres meses que habían pasado, y cada vez el nombre de Dahyun se iba olvidando dentro de las conversaciones, porque a pesar de la insistencia de todas, la menor nunca respondió de regreso, sin embargo, sabían que se encontraba bien debido a lo que veían ocasionalmente en redes sociales, publicando fotos cada cierto tiempo con algunas personas, deduciendo que eran sus nuevas amigas, y agradecían por lo menos saber que había avanzado también a pesar de que las dejó de lado.

Un viernes por la tarde, Chaeyoung y Mina se encontraban sentadas en la sala principal tomando chocolate caliente junto a Jihyo, las tres hablando sobre cosas superficiales mientras la señora Myoui se encontraba ocupada con cualquier cosa para evitar la incomodidad con la pareja de su hija; todavía no lo asimilaba del todo y le seguía pareciendo extraño verla de vez en cuando en su casa.

Mina apenas le hablaba, cruzaban palabras únicamente cuando era necesario hacerlo, y no porque la odiara, ella se estaba esforzando en que las cosas funcionaran, pero no podía solo ignorar como se estaba sintiendo; es cierto que ella deseaba que su familia volviera a unirse, solo que estaba siendo más difícil de lo que creyó, no quería ser rencorosa, pero por alguna razón, olvidar las humillaciones, el maltrato emocional y físico, le resultaba complicado, y estaba trabajando en ello poco a poco, a su ritmo, a su tiempo. Sanar le tomaría un tiempo, y a pesar de todo, agradecía que por lo menos dejara entrar de nuevo a Chaeyoung a su casa.

El sonido del timbre sonó con insistencia, interrumpiendo la platica de las chicas en la sala. La señora Myoui se aproximó rápidamente hacia la puerta con el ceño fruncido ante los repetidos timbres.

— ¿Qué haces aquí?

Jihyo escuchó el miedo en la voz de su madre y rápidamente se acercó a la puerta. Se tensó completamente y la horrible sensación de enojo llenó completamente su pecho.

— Vete — espetó, Jihyo haciendo el amago de cerrar la puerta, pero su padre la detuvo, abriéndose paso dentro de la casa.

— Es mi casa, no voy a irme — respondió a secas, parándose frente a su esposa — Tú y yo vamos a hablar — rebuscó entre sus cosas un montón de sobres y papeles rotos, poniéndolos cerca de su rostro — ¿Qué es esto?

La señora Myoui estaba pálida, enmudecida, no esperaba que su esposo llegara de nuevo, había pasado muchísimo tiempo desde que supo de él, y verlo ahí solo le causaba temor, tristeza e inseguridad. Ella creyó que al irse tras Sowon, no volvería, pero ahí estaba, molesto con las solicitudes de divorcio que estuvo enviándole para que firmara, en su mayoría rotas.

— ¿En serio creíste que firmaría estos papeles? ¡No vas a separarte de mi! — exclamó, quiso acercarse, pero Jihyo se puso frente a ella.

— ¿Qué crees que haces? Aléjate — lo empujó con ambas palmas, causando que se moviera solo unos pasos hacia atrás.

— Estoy hablando con ella, ¿no lo ves? — dijo con sarcasmo — Ni creas que voy a divorciarme — tiró los sobres hacia la mujer, haciéndola retroceder.

Mina escuchó las voces provenientes de la entrada de su casa, se acercó apresurada y se encontró con esa escena. Claro que estaba enojada, él ya no tenía nada más que hacer ahí.

— Ah, ¿sigues aquí? — le dijo a la pelinegra — Creí que te habías largado.

— ¡No le hables así! — exclamó, Jihyo, respirando pesadamente sin perder ni un poco la valentía. No dejaría que su padre volviera a salirse con la suya — No entiendo qué más quieres de nosotras, aquí no eres bienvenido.

❝ Forbidden ❞ || MichaengDove le storie prendono vita. Scoprilo ora