Beso

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Como de costumbre, Tom y Tord se encontraban peleando en la sala, aprovechando que estaban fuera de la vista de sus dos amigos para que no los reprendieran. Casi nunca llegaban a los golpes, pero parecía que está vez sería una de esas veces.

Tom sostenía con fuerza la sudadera roja del de cuernos, acercándolo a su cara de manera retadora. Ambos se miraban con ira y desafiantes.

Quítame tu sucia cara de encima – Habló el noruego, quién a su vez sostenía la sudadera azul del contrario, apretando con fuerza la prenda

– ¿Y si no quiero? – Respondió con una sonrisa prepotente, mientras se acercaba más al rostro del otro

– Testigo de mierda, te romperé el cuello si no te alejas – Aunque había dicho eso, él mismo acercó más al otro

– ¿Ah sí? – Demasiado cerca – Quiero verte intentarlo – Se miraban con el ceño marcadamente fruncido – Sunshine Lollipops – Sonrió al ver, como la cara del amante del hentai cambiaba a una de indignación y enojo

– ¿Cómo me llamaste? – Habló de forma baja y profunda, tratando de aguantar las ganas de partirle la cara al otro

– Sunshine Lolli… –

Las palabras del bajista fueron interrumpidas cuando un estruendoso sonido de cosas cayendo sonó. Ambos voltearon rápidamente a ver el origen del sonido, sin soltar el agarre que tenían sobre el otro.

Al voltear, ambos vieron como su amigo de sudadera verde estaba en el piso, junto a una mesa algo pequeña que había en la habitación, haciendo que las cosas sobre ella quedarán esparcidas por el piso. El dibujante tenía una cara de completa incredulidad y sorpresa, había escupido su Coca-Cola y todo. Trató de articular palabras pero la impresión hacía que sólo soltara tartamudeos

– Se estaban besando – Dijo en un susurro, a lo cual, los otros dos no entendieron y lo miraron con una ceja alzada, confundidos – ¡Se estaban besando! – Reaccionó

Edd pareció haber cargado toda la información en su cerebro, dándose cuenta de lo que había visto. Limpió su boca con la manga de su sudadera, levantándose del piso.
Y es que, al entrar en la sala, se encontró con la escena de sus dos amigos, los cuales decían odiarse a muerte, pegando sus labios con el otro. Para él, la escena fue tan desconcertante que escupió su Coca-Cola, y caminó hacia atrás chocando con la mesa cayendo junto con ella

Los enemigos volvieron a girar su rostro para verse el uno al otro, dándose cuenta al momento de que sus labios quedaban pegados a los del contrario, como si estuvieran besándose. Rápidamente ambos alejaron al otro de un empujón, limpiando frenéticamente sus labios, con un muy poco notorio sonrojo en sus mejillas

– Perra me besaste, ¿Qué mierda? –
– ¿¡Disculpa?! –
– AAAAHH –
– Que asco –
– No puede ser –
– Iré a beberme la botella de cloro –
– Voy a vomitar –

Todas estas frases salían del par de rojo y azul, mientras que el castaño estaba en completo silencio, tratando de analizar lo que había visto, y su propia existencia

– Todo lo que conozco es mentira – Finalizó

One Shots de EddsWorldWhere stories live. Discover now