Si lo hubieses sabido

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El mira alrededor de tu habitación, él no te dirá su plan,

tiene un cigarrillo, colgando de su boca,

encontró un arma de seis tiros,

en el armario de su papá, en una caja de cosas divertidas,

incluso yo no sé como, pero él viene por ti.

Si, el viene por ti.

-(Pumped up kicks) Foster the people

Caín realmente no tenía intenciones de violar la privacidad de su hermana. No iba a invadir su espacio ni su intimidad de ninguna forma.

Hasta que escuchó esa conversación que Enya tuvo con su Ada.

No quería culpar a Ada de nada. De absolutamente nada. Caín era consiente del hermano de porquería que fue por muchos años. Tan enfrascado en su propio mundo y en sus propios intereses, acostándose con cada mujer y esposa de millonario con la que se encontró con la pura intención de molestar a su padre mientras seducía a esas mujeres hasta hacerlas serles infieles a su adinerados y viejos maridos.

Mientras él perdía el tiempo de esa forma absurda su hermana sufría en silencio.

Sin embargo, no podía darse el lujo de descuidar a Enya así, menos ahora que esperaba a su segundo hijo, ahora que Stefan estaba creciendo, su familia lo necesitaba y él no podía correr el riesgo de descuidarlo otra vez.

Protegería a Enya incluso de ella misma, incluso de su propia familia.

Así que fue hacía su computadora mientras Enya estaba resolviendo el traspaso de la empresa con Azael y comenzó a revisar las largas horas de grabación que el gran oso de peluche había recopilado.

Después del fiasco en el hospital simplemente se volvió un paranoico de mierda, con Enya, con su hijo y por supuesto con Ada. No tenía ninguna intención de revisar las grabaciones a menos que ocurriera algo que no pudieran controlar.

Bueno el momento había llegado.

En realidad tomó varios días poder revisar todo concienzudamente. Ese día Enya volvió con su radiante sonrisa y una bolsa de pollo frito y Caín solo pudo lanzar le pollo frito a un lado y tirar de ella para llenarla de besos y hacerle el amor.

Simplemente no podía controlarse cuando se trataba de ella.

Pero a las tres de la mañana cuando ella estaba descansando desnuda junto a él, Caín se levantó en la noche para seguir revisando. La cámara estaba inclinada en un ángulo poco comprometedor, se aseguró de que fuera así por lo que no había ninguna incomoda imagen de Ada cambiándose o algo parecido, pero le permitía ver quien entraba y salía de la habitación con perfecta claridad.

Así que cuando vió a la mujer rubia entrar en el cuarto con la discreción de un espía experimentado no pudo dejar de mirar. Por la hora era claramente de noche y nadie sabía de su presencia en el departamento de Azael.

Cuando la mujer rubia despejó su rostro quitándose la gorra y acercándose a su hermana con una sonrisa triste y amorosa Caín sintió que vomitaría todo lo que había comido en los últimos 30 años.

Solo sabía de la apariencia de su madre por dos fuentes:

Las pocas fotografías que Derek Walk tenía en la mansión para guardar las apariencias y pasar por el esposo en luto que no era, y por Ada, la apariencia de su madre y de su hermana era tan similar que sin duda Ada adoptaría la imagen de su madre dentro de algunos años.

No tuvo ninguna maldita duda de que lo que estaba viendo en la pantalla era el fantasma de su difunda madre.

Pero gracias a la grabadora detrás del cubrebocas de tela en el oso vestido de doctor es que pudo escuchar toda la conversación perfectamente.

Ada WalkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora