Cenizas quedan

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—¡Mason espera!— le gritó Dante corriendo tras él.

—Lo siento señor, no puede pasar. Es un asunto federal y están bajo arresto por el momento.

—Me importa una mierda sus asuntos federales.

Un instante antes de que el oficial sacara su arma Dante se paró junto a ellos.

—Soy detective de este caso.— intervino Dante.

—Déjelos pasar— dijo el comandante Mac River saliendo de el cuarto de interrogatorios para desertores de Corea del Norte.

Mason no esperó mas permiso cuando entró sin ser detenido ya al cuarto de interrogatorios.

Ada estaba sentada al otro extremo de la mesa con las manos cubriendo su rostro así que no vió venir a Mason hasta que este la estrechó en sus brazos.

—Ada...—le susurró apretándola con fuerza. Para sorpresa de él Ada no se resistió a su agarre.

Pero tampoco lo correspondió.

La voz grave del comandante aclarándose la garganta con incomodidad lo hizo alejarse pero solo para mirarla mejor.

Parecía completa.

Por lo menos fisicamente.

—¿Qué ocurrió?— preguntó mirándola a los ojos pero había algo más en su pregunta. Ada pareció entenderlo rápidamente.

Mason le estaba preguntando: ¿Qué es lo que debo decir que ocurrió?

Ada se puso de pronto más frágil en sus manos y se derrumbo contra su pecho.

—Él nos secuestró, después lastimó a Diana. Nos estuvo torturando todo este tiempo.— Ada lloró desconsoladamente contra el pecho de Mason.

Dante intentó no sonreír tras ellos.

Si Ada no era doctora sin duda tendría carrera como actriz. Solo gracias a que él conocía a la verdadera Ada y sabía que jamas se derrumbaría así en público es que estaba seguro que aquello era una actuación.

Mason abrazó a Ada como un amante abatido.

—¿Detuvieron a Derek Walk?— Dante le preguntó en ingles al oficial de bajo cargo tras ellos.

—Ellas dicen que murió en el altercado que tuvieron para escapar.

—¿Y en este altercado Diana resultó herida?— preguntó el comandante junto a Dante.

—Así parece— admitió con derrota. Todo eso había ocurrido bajo sus narices.

Dante no sabía qué de todo eso era verdad, pero el estado delicado de Diana era sin duda algo cierto.

—¿Y por qué retienen a una víctima?— preguntó Dante de nuevo viendo a Ada aún apoyándose en los brazos de Mason. Sin duda Mason parecía encantado con la idea pero había algo en todo eso que aún no cuadraba.

Claramente algo había salido mal.

—Es un protocolo, entraron a Corea del Norte de forma ilegal, no es algo tan sencillo de ignorar. Corea del Norte está acusándonos de enviar espías a su territorio— respondió en ingles el guardia coreano.

—Derek Walk esta en todas las noticias, es uno de los criminales más buscados, secuestró a su hija y a su ex esposa en un intento de salvarse pero finalmente murió. Si manejan bien el caso pueden decir que murió en la tierra de Corea del Sur y llevarse el crédito de su captura.— añadió Dante sutilmente.

Ada WalkWhere stories live. Discover now