TRAVIESA OBSESIÓN

CAPÍTULO 52 || COMIENZO DEL FINAL ||

- Volvamos al tema de Brian, ¿Tiene acceso a la empresa? Es decir, documentos o base de datos.

Asiento lentamente mientras tomo la botella de agua.

- Empieza por ahí, cada que él este en la empresa pregúntale que está haciendo. - aconseja - Ve a su mansión, revisa su despacho cualquier documento que veas puede ser importante, su teléfono ¿Tienes acceso?

Sonrio maliciosa.

- Brian es un descuidado con su teléfono, cada que follamos lo olvida en mi bolso ya que suele perderlo. - el rostro de Leonel se contrae a uno serio y me río ante sus celos.

- Omite esas partes y solo dame información importante.

- Amargado.

- Créeme que a nadie le gustaría saber la vida sexual y más si se trata de la mujer que aún amas.

- Ahórrate esos comentarios, no es amor si se trata de follarte a mi madre.

Leonel tira de su cabello frustrado.

- ¡Por dios, Amelia! Abre los malditos ojos y date cuenta que tu círculo de amigos y familiares no es quien dice ser.

- Sigo sin creerte, ¿Y el atentado automovilístico? Recuerdo las palabras de aquel hombre que mencionó tu nombre.

- No fui yo, fue Brian. - niego - Él se aseguró que no regresarás conmigo, fingiendo que mande hacer eso.

Me mantengo en silencio, ya no sé en quién puedo confiar y sobre todo en quién dice la verdad.

- Espera... ¿Estas dudando de mi?

Me encojo de hombros, la mirada del italiano se entristece.

- Tu palabra me hace dudar, sobre todo cuando te follaste a mi madre.

Narrador omnisciente.

Las personas no son conscientes de lo dañadas que se encuentran los demás, suelen decir que los adolescentes no deberían tener preocupaciones.

Hope Ricci Santoro, una joven de 18 años quien fue criada con la ideología de "ser perfecta" por su madre, quien la manipuló y terminó siendo la oveja negra de su padre.

La joven es consciente del daño que ocasionó Louisse, pero nadie le puede exigir que elimine ese amor y cariño que siente hacia su madre.

Perder a su madre fue un motivo más para odiar a su hermana y padre, al quien siempre le reclamó la preferencia.

Frank Ricci está muy ocupado para notar que su hija menor, tiene problemas y muy graves.
La única que parece preocupada y quiere ayudarle es Amelia, pero Hope la detesta.

Y ese odio se debe a Frank, quien siempre hizo diferencias entre sus hijas, le dio todo su amor a la hija mayor he ignoro por completo a las gemelas.

Lo cual desató trastornos en Hope Ricci y entre ellos, uno alimenticio provocado por la idea de tener un cuerpo perfecto.

Dos días antes, la mansión se encontraba vacía como todos los días desde que Amelia regresó a su penthouse y Louisse fue internada.

Hope se encontraba en una situación muy vulnerable y lamentablemente su refugio es la comida, una de las empleadas la encontró en la cocina rodeada de pasteles y golosinas.

La joven recién salida de bañar se encontraba comiendo desesperadamente, ella quería acabar con ese vacío que sentía en su corazón comiendo sin tener hambre.